PLD busca repetir escenario del año 2000 (OPINION)

García Fernández aparentaba como muy «seguro» de las informaciones que daba al país sobre la manera en que habrán de escoger sus candidatos congresuales y municipales, disimulando desconocer que ya el PLD no es ni sombra del partido que era hace apenas tres años y meses. Anunció que el 26 de marzo convocarán al comité central peledeísta, a fin de aprobar las escogencias con la encomienda específica de que no habrá reservas de candidaturas, que deben hacerse con el método de encuestas y primarias semiabiertas, métodos contemplados en sus estatutos y en la ley que rige los partidos políticos.

De ser así, su mensaje indica que desconoce la hemorragia que se está dando allí o simplemente quiere jugar con la inteligencia de la ciudadanía al querer desvirtuar la debacle que está a la vista de todos.

La oportunidad magnífica de la que debe valerse el PLD para retener algunos senadores y diputados y por supuesto ganar alcaldes, regidores y directores de distritos y vocales, es la plataforma de concertación que denominan Coordinadora Electoral Opositora, la cual viene gestando el presidente del Partido Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), y debe hacerlo con humildad ya que los otros partidos de la oposición política sí que lo han comprendido y se están adhiriendo con la certeza de que es la única manera de ganarle desde la primera vuelta a la poderosa maquinaria gubernamental que está engrasando a todos los dirigentes y directivos de la municipalidad de toda la nación.

En el 2000

Traigo a colación las elecciones del año 2000, donde como ahora se disputaban la presidencia de la República los tres principales partidos del sistema para la época, el Partido de la Liberación Dominicana, cuyo candidato era Danilo Medina; el Partido Reformista Social Cristiano, con Joaquín Balaguer y el Partido Revolucionario Dominicano, que llevaba a Hipólito Mejía; el PLD ostentaba el poder al que había escalado cuatro años atrás con el respaldo de Joaquín Balaguer y su PRSC.

Danilo Medina a pesar de saber que el PLD atravesaba una situación parecida a la que atraviesa hoy se empecinó, como lo hace ahora, en querer sacar algunos votos por encima de Joaquín Balaguer, en la creencia de que podría doblegarlo para que le endosara su apoyo en una alianza de segunda vuelta, hizo hasta lo imposible por lograrlo y finalmente se colocó arriba con algunas décimas y le superó; pero fue grande la sorpresa cuando no consiguió el objetivo final sino todo lo contrario.

Balaguer no tan solo le negó acompañarlo para una segunda vuelta, sino que proclamó como ganador a Hipólito Mejía, a pesar de que le faltaban algunos puntos para completar lo estipulado del 50%+un voto.

Eso impidió la celebración de una segunda vuelta y desvaneció las aspiraciones de Danilo Medina, quien se vio precisado a aceptar que Hipólito Mejía ya había ganado el certamen electoral.

Si quiere repetir la historia aun conociendo que obtendrá el mismo resultado, no se le dará a plenitud, ya que ni las bases ni la cúpula le perdonarán que conduzca su partido a un lejano tercer lugar, sería expulsado y terminaría solo.

jpm-am