SANTO DOMINGO.- Estados Unidos deportó este martes a otros 86 dominicanos que cumplieron condenas en cárceles de esa nación por tráfico de drogas (27), asesinato, asalto, falsificación, fraude, violación y secuestro, entre otros delitos.

Llegaron al Aeropuerto Las Americas en un avión fletado y escoltados por agentes federales estadounidenses que los entregaron a oficiales de la Dirección General de Migración, la Policía, DNCD, DNI, J-2 y Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria de la Aviación Civil.

El grupo fue trasladado a un centro de la Dirección General de Migración en la comunidad Haina, de San Cristóbal.

Los recién llegados estaban presos en Nueva York, Boston, Los Ángeles, California, Filadelfia, Massachusetts, Texas, Miami y otros lugares.

jt/am

NUEVA YORK.- El comediante y actor Raymond Pozo puso en circulación aquí su libro ¿Y Ahora Que? ¿En Broma o en Serio?, en un acto encabezado por el cónsul general de la República Dominicana, Eligio Jáquez, y que contó con la asistencia de importantes personalidades.

La obra presenta un testimonio sincero y abierto del artista oriundo del paraje Jamey, en la provincia San Cristóbal, en el que aborda su trayectoria de vida turbulenta, en el que se mezclan dificultades, logros y dolor a lo largo de su vida.

“Ya tenemos lo que tanto queríamos, esa casa soñada, ese matrimonio deseado, ese vehículo del año, esa visa, pero ¿y ahora qué? Esa es la interrogante que casi siempre surge cuando alcanzamos la meta que entendíamos nos haría la persona más feliz del mundo”, expresó Pozo.

Dijo que «la respuesta es simple, porque hay aspiraciones que, como el dinero y los bienes materiales, aportan estatus, comodidad, facilidades y otros beneficios, pero no felicidad, ya que no se puede comprar lo intangible, lo que verdaderamente llena ese vacío y le hará sentir pleno. Hace falta algo más y ese es Dios».

Dijo que los dominicanos que emigran a esta nación ponen en el alto el nombre de la República Dominicana, trabajando honradamente, poniendo como ejemplo que durante la pandemia las remesas nunca se dejaron de enviar, ayudando de esa manera a la estabilidad económica del país.

Solicitó a los participantes en el acto efectuado en el salón principal del Consulado que “si no van a leer el libro, no lo compren, porque no andamos detrás de nada comercial, sino de dejar establecido algo positivo”.

Por su parte, el cónsul Jáquez dijo que “nos sentimos orgullosos de tener aquí en el Consulado un fruto genuino de tierra adentro, de la gente más humilde que ha nacido en territorio dominicano, que han podido cultivar el gusto y la sonrisa del o más serio de República Dominicana».

“En nuestro país tenemos artistas que se han destacado en el merengue, bachata, boleros, y además tenemos las mejores frutas. Por eso nos sentimos orgullosos de tener aquí a una persona que ha sabido cultivar el gusto del pueblo dominicano”, expresó.

El consulado entregó pergaminos de reconocimiento a Pozo y a su colega Miguel Céspedes, resaltando sus trayectorias y aportes al arte y la cultura dominicana.

Al final del acto, conducido por la comunicadora Josefina Capellán, pozo compartió con el público y firmó los libros que compraron la mayoría de los asistentes.

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Por Adela Mac Swiney González

HUELVA, España.- Tras haber ganado el Premio del Público en el Festival de Cine de Miami, la película dominicana “Perejil”, dirigida por José María Cabral, fue presentada en la edición 48 del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva donde compite en la Sección Oficial por el Colón de Oro, junto con otras once cintas iberoamericanas.

Acompañado por el actor Ramón Emilio Candelario, el director presentó en Huelva el largometraje con el que se adentra en una historia sobre el drama vivido por los haitianos que vivían en la República Dominicana en dicho periodo.

Cabral explicó que para él fue importante mostrar en la pantalla “un hecho muy lamentable” de la historia de la República Dominicana que, pese a su relevancia, no le contaron en la escuela. “Pensé que era importante hacer una película sobre algo tan brutal”, aseguró y para hacerlo se apoyó primero en los historiadores y viajó después a la frontera para hablar con personas que vivieron los hechos en su infancia.

“Fueron esos testimonios los que me impulsaron a contar la historia y que la película fuera un testimonio de una familia”, anotó.

El director de “Perejil” expuso que actualmente la República Dominicana no sigue viviendo igual que en 1937 pero “sí siguen existiendo discursos de odio”, muchos de ellos “inculcados por los gobiernos”, pero de hecho, “cuando vas a la frontera ves que hay convivencia, sí que hay amor y a veces ese odio viene de de fuera”.

Ramón Emilio Candelario, protagonista de “Perejil”, consideró “un privilegio” poder haber interpretado este papel y subrayó que la idea es contar esta historia “para mostrar que no estamos condenados a repetirla” y dejó claro que el filme deja claro “lo que pasa cuando el ser humano se deja guiar por el odio contando una historia de amor a pesar de tener una historia lamentable de fondo”.

Teniendo también a Cyndie Lundy como una de las intérpretes principales, “Perejil” se sitúa cerca de la frontera entre República Dominicana y Haití, donde una joven haitiana llamada Marie espera su primer hijo con Frank, su cariñoso esposo dominicano.

A pesar de las crecientes tensiones raciales en el área, Marie y Frank viven una vida pacífica mientras se preparan para el bebé. Una noche, unos gritos distantes la despiertan en medio de la noche y Frank sale corriendo a investigar. Se ha ordenado la ejecución inmediata de todos los haitianos en suelo dominicano.

José María Cabral (Santo Domingo, 1988) es director, guionista y productor de cine. Cabral comenzó a hacer películas cuando tenía 16 años, dando proyecciones privadas de sus cortometrajes a familiares y amigos en cines locales. Uno de ellos, “Excexos”, obtuvo distribución nacional en 2008.

Su primer largometraje, “Jaque Mate” (2011), se proyectó en varios festivales de cine y fue seleccionado como la entrada dominicana al Oscar al Mejor Largometraje Internacional en la 85 edición de los Premios de la Academia.

Por otra parte, la directora argentina Florencia Wehbe compite también en Huelva con su segundo largometraje de ficción, “Paula”, que aborda el mundo de la anorexia visto tras los ojos de una adolescente.

“Mi idea es contar el disgusto, el odio que tenemos con nuestros cuerpos en ese momento de la vida en que nos enseñan que no somos suficientes”, aseguró y añadió que ese odio “es una construcción sutil que va calando en el cerebro y eso lo hace más peligroso e irracional”.

Reveló que el proyecto de “Paula”, partió en principio de su “interés personal” pero cuando empezó a compartir su intención descubrió que el problema que quería reflejar en la película era “mucho más grande” de lo que imaginaba y que trascendía “generaciones”, por lo que su objetivo si hizo más amplio.

“Quise contar desde la experiencia personal y colectiva ese odio a nuestro cuerpo y el daño que somos capaces de hacernos por alcanzar un estereotipo inexistente”, señaló.