Los líos de la AMET
Camino cada mañana de 6 a 7:10 alrededor del Parque Botánico. De regreso a mi casa, en las largas filas más complicadas ahora con la Embajada de los EE.UU., al llegar a la esquina de la Rep. de Colombia con ……., me tuve que parar de segundo en la fila y se me acerca un agente de Amet, que andan desaforados multando a los conductores de clase media. Los vehículos que andan en ruinas no son molestados pues son padres de familia y tienen inmunidad igual que los políticos ladrones de este país. Me pide mis papeles y le pregunto qué hice, me dice que estoy parado sobre la raya blanca de peatones que está mal localizada a unos 5 metros antes de la esquina. Al vehículo que estaba delante del mío, no tuvo problema. Hoy voy a pagar la multa, sin que recuerde hace cuantos años fue la última. Llego a las oficinas de Amet en San Martín con V Centenario, y lo primero es que no hay parqueos para “clientes”. Busco en callecitas aledañas y tras dos vueltas encuentro donde dejarlo a unas 4 cuadras, rogando no me rompan un vidrio o me roben mi jeepeta de 15 años. Entro y aquello era un mar de gente. Nadie para orientar. Pregunto a algunos de los que iban a lo mismo y me dicen que me ponga en la fila No. 2, con cerca de 20 personas. Ahí cotejan las multas y la cantidad que se debe. Tenía como 5 minutos haciendo cola en algo que avanza a paso de tortuga cuando se va la luz por unos 20 minutos. Cuando logro llegar, verifican, sellan la hoja de multa y me mandan a un escritorito insignificante donde está la “Magistrada” que tiene que hacer un papel de autorización para ir a pagar al Banco de Reservas de la San Martín con Maria Montez que está a 4 cuadras. Hago fila en el banco unos 10 minutos, me tumban $1000 pesos. Aquí al menos había clima. Antes de llegar al Banco, tuve que sacarle en una tenducha una fotocopia a la autorización de pago que me dieron y luego otra al recibo de pago del banco, antes de volver ahora a la fila 1 como con 30 o más personas molestas con toda razón. Ya era más de la una de la tarde y todos tenían hambre. Debo decir que la luz se fue 4 veces. La primera duró como 20 minutos. Las otras tres fueron más cortas. En ese momento todo se para, hasta lo abanicos de techo que mueven algo de aire para cerca de unas cien o más personas sentadas y paradas que esperan a la “Magistrada” y que les llegue su turno. Esta se desapareció para las oficinas interiores. Cuando salí primeramente de la fila 2, estuve más de 20 minutos sentado en su silla para que me diera la autorización de pago, sin la cual el banco no cobra, hasta que desesperado me decidí de fresco entrar a esas oficinas y quejarme. Al ratito salió un licenciado que estaba sobrepasado por tantos clientes quejosos, el molote y el mal humor surgía en ambos bandos. Es de imaginarse el calor y los olores reinantes, las quejas, ante tal ineficiencia, de un sistema tan arcaico y estúpido y lo molesto que todos estábamos, pues vamos a PAGAR contrariados, no a pedir ni buscar, y esos señores que dicen ser disciplinados y efectivos, no pueden o saben organizar algo tan simple para bien de la ciudadanía, para ellos y el gobierno que dice estar quebrado, y necesita mucho dinero para el alimento de la Boa. En Monterrey, México, una multa, si se paga en las primeras 72 horas en cualquier banco, Oxxo o Super 7, establecimiento de conveniencia que hay casi en cada esquina de la ciudad, abiertos 24 horas, como los que aquí hay en algunas estaciones de gasolina, te aplican un 25% de descuento y ahí termina todo. Al pagarla se acredita el importe al departamento correspondiente, se borra del sistema como pendiente de pago y va como histórico al record, pero el ciudadano ya concluyó, solo 5 o 10 minutos en aire acondicionado y sitios decentes. Similar al sistema con que aquí se paga el itebis, o la seguridad social, etc. Se busca facilitar al paganini el cumplimento de la ley. Luego que pagué en el banco los $1000 y con la fotocopia, y estar en la fila #1 como con 30 personas como ya dije, para que ahí acrediten en el sistema el pago y me borren del mismo creí que todo había terminado. Aunque parezca chistoso, me pidieron que volviera en 10 días para entregarme la constancia de baja, pues luce son incapaces de darla al momento. Algo positivo es que mientras estuve ahí oí y vi muchas protestas pero no vi buscones, ni movimiento de dinero, como se estila en oficinas públicas. Sabemos que el actuar humano y animal es buscar el camino de menos trabajo en todas sus actuaciones, no hay dudas que este es un sistema diseñado por tarados o por personas muy inteligentes para alimentar y mantener la corrupción, el borreguismo y la exasperación del ciudadano al hacerle el camino legal muy difícil y trabajoso, pues muchos tuvieron que perder un día de trabajo sin que a nadie le importe. Estoy en este momento tentado a siempre tener un billete de $100, otro de $200 y otro de $500 junto a mi licencia, pues después de ver cómo maltratan y se pierde miserablemente horas hombre, y se pasa tanto trabajo, no tengo la menor intención, ante otra multa involuntaria, de volver más a Amet mientras esto no cambie. A partir de hoy repito estoy tentado a ingresar a la corrupción que de alguna manera muestra más respeto por el ciudadano. Hoy me siento vencido y deprimido tras 78 años de verticalidad. Creo que mi tiempo restante, con una operación de Cáncer de Colón hace 4 semanas es demasiado valioso pues se me acaba, para perderlo tan miserablemente.