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OPINION: Entendiendo la política monetaria
Se entiende como política monetaria el conjunto de acciones gubernamentales que se realizan en el mercado de dinero. Normalmente esta política recae en el banco central, que tiene como responsabilidad fundamental buscar estabilidad en los precios.
Esto es, el gran objetivo del banco central es reducir la inflación, mientras que sus instrumentos provienen de las variables: base y agregados monetarios, crédito interno neto, demanda de dinero, tasa de interés.
La oferta monetaria resulta del multiplicador bancario y la base monetaria. El multiplicador es función de la tasa de reserva de los bancos, y el banco central puede promover regulaciones o leyes para influir en esta, pero el resultado final no está determinado directamente por el banco.
Por el lado de la base monetaria se tienen tres variables: las reservas internacionales, el tipo de cambio y el crédito interno neto. Las reservas internacionales son resultado de las relaciones del país con el exterior, y en este aspecto el margen de maniobra del banco es muy reducido.
El tipo de cambio ha dejado de ser una variable de política económica en tanto que desde 1971 se ha manejado un régimen flexible en casi todo el mundo. Antes el tipo de cambio era fijo, y eso significaba que el banco lo podía mover, aunque con costos elevados, pero ahora esto ya no ocurre, el tipo de cambio se define en el mercado.
De manera que el único instrumento de política que tiene el banco central es el crédito interno. Fuera de este, lo demás es la posibilidad de intervenir, vía regulación, en la manera en que funciona el sistema financiero, como en el caso del multiplicador, pero tampoco es un instrumento totalmente bajo control del banco central.
Es oportuno precisar y reiterar que la función básica del banco central es manejar la política monetaria cuyo objetivo principal es la estabilidad de precios.
El banco central emite dinero que se llama base monetaria, la oferta monetaria es el resultado de la base monetaria y de la creación de dinero por parte de los bancos, que se condensa en el multiplicador bancario.
La base monetaria es un pasivo del banco central. Sus activos son las reservas internacionales y el crédito interno neto. La demanda de dinero responde a dos razones diferentes: las transacciones que responden a la actividad económica, la otra es la demanda especulativa, que tiene que ver con el uso del dinero como un mecanismo de ahorro.
La tasa de interés real es el precio del dinero. Mientras más oferta de dinero hay en la economía, menor es la tasa de interés real. El instrumento de política del banco central es el crédito interno neto. La eliminación del crédito interno implica la desaparición de la política monetaria.
Como se puede advertir, la existencia de la banca central de un país es de suma importancia ya que esta institución cumple la delicada función de mantener el equilibrio de las operaciones económicas y financieras que se originan entre los agentes económicos y público en general.
Por ello es necesario que las funciones propias de la banca central se fortalezcan cada día para mantener la estabilidad de los precios y por ende la estabilidad macroeconómica de un país.
Se sabe que no todo en este mundo se puede adivinar o prever ya que el futuro es incierto pero no es lo mismo vivir desprevenido que tratar de anticipar los eventos que por lógica o sentido común puedan afectar la existencia del ser humano o hacer su vida poco llevadera.
Al pasar balance de fin del año 2018 se podrá decir que hubo aciertos y desaciertos en el manejo de la política monetaria y fiscal de la nación dominicana pero nadie en su sano juicio puede pensar que el ser humano es perfecto.
Se puede actuar de mala fe o con buenas intenciones a favor o en contra de los habitantes del país pero nadie puede prever lo que ha de suceder con puntualidad meridiana.
La vida humana avanza, los países cambian, el entorno no es el mismo. Nuevos retos, oportunidades y desafíos se presentarán en el nuevo año 2019, los cuales han de ser enfrentados con la mayor valentía, proactividad y optimismo, pues el mundo no se detiene, nadie se parece a nadie, cada cabeza es un mundo pero siempre se debe luchar por el bien común que ha de beneficiar a la mayor parte de los dominicanos.
Se esperan cambios económicos, financieros, políticos y sociales. Nada es estático, así lo establece la dialéctica pero ante los nuevos acontecimientos, mientras mejor preparado se esté mejores respuestas se darán a los mismos.
La política monetaria es hechura del hombre y este no es perfecto por lo que la misma tampoco es perfecta pero se debe procurar que la misma sea lo más apegada a la realidad para que sus resultados continúen traduciéndose en mayor crecimiento económico y que sus bondades puedan llegar a mayor cantidad de personas.
Las informaciones sobre los resultados económicos de fin de año han sido halagüeños pero se sabe que no todo es color de rosas pues la mayor parte de estos se sustentan en pies de barro pues los compromisos financieros son cuantiosos ante las bonanzas obtenidas.
Lo importante es que se procure ir saldando lo adeudado que los cimientos económicos sobre los cuales se sustenta el país sean más sólidos, que el porvenir de la nación no dependa tanto del comportamiento del entorno, que hoy es más que nunca, turbulento o volátil y hasta impredecible.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com