Enhorabuena a la resolución de la CIDH
La tozudez de los hechos y la realidad socio-política en que se desenvuelve la cotidianeidad del gobierno y pueblo dominicanos, produjeron una justa y necesaria decisión de la controversial CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) al sacar de su “lista negra” a la R. Dominicana (RD), en su Informe Anual del 2017.
En base a informaciones parcializadas, subjetivas y mal intencionadas que le sirven ciertas ONG vinculadas y vividoras de la cuestionable “solidaridad con la inmigración ilegal procedente de la vecina R. de Haití”, en forma recurrente, la CIDH cometía la canallada de condenar a la RD y así contribuía con la aviesa campaña internacional contra nuestro país.
La CIDH se mantenía ciega, sorda y muda ante los ingentes esfuerzos e informes que el gobierno dominicano le suministraba, años tras años. La CIDH se empecinaba en acusar a la RD de violatoria de los derechos humanos y tener una práctica discriminatoria, racista y presencias de supuestos apátridas de orígenes haitianos.
Por razones que no comprendemos, mientras la CIDH enfilaba sus cuestionadas resoluciones y provocadora campaña contra la RD, asumía un comportamiento negligente y absolutamente indiferente ante la irresponsabilidad de los diferentes gobiernos haitianos que estimulan la emigración de sus ciudadanos, recurren a la mendicidad internacional, ni realizan esfuerzos para registrarlos y dotarlos de los documentos imprescindibles para formalizarles la nacionalidad haitiana que les corresponden.
Por el contrario, la creciente inmigración ilegal e indocumentada de nacionales haitianos se convierte en un problema que incide en forma negativa en el incremento de la seguridad ciudadana, la delincuencia social y la mendicidad pública por lo cual se aumentan los gastos del gobierno en los servicios de salud, educación y disminuyen las atenciones que se debe ofrecer a los sectores vulnerables de nuestra sociedad.
Independientemente de posiciones políticas, es vox populi que en la RD existe respeto y cumplimiento de los derechos humanos. Aquí, en nuestro país, disfrutamos de plena libertad de expresión y de prensa, libertad de asociación, libertad política, libertad de cultos, libertad de empresa y un pleno ejercicio democrático con elecciones libres, cada cuatro años.
También en la RD existe gobernabilidad e institucionalidad democráticas, aunque todavía con debilidades y defectos; pero con la positiva disposición de seguir avanzando en los procesos correctivos para mejorar la calidad de vida del pueblo y consolidar la soberanía nacional.
Porque en esos propósitos se inscribe el reciente reconocimiento de la CIDH que, no obstante producirse con limitaciones y tardíamente, debemos recibirla como una nueva disposición de corregir sus anteriores resoluciones y como una muestra de hacer justicia con la RD que ha sido y es el país de mayor y real solidaridad humana con los habitantes de la vecina R. de Haití. ¡Enhorabuena a la resolución de la CIDH!
JPM

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Liga José Jiménez Cao premia atletas sobresalientes en SD
Canadá anuncia unos 1.500 millones de euros para Ucrania
Bameso gana distinción “Club del Año” en gala de la Abadina
China y EEUU aplauden alto el fuego Camboya y Tailandia
Duros ataques rusos a Ucrania antes reunión Trump y Zelenski
Un terremoto de magnitud 7,0 sacude el noreste de Taiwán
15 personas pierden la vida en accidente autobús Guatemala
Dicen RD ha logrado históricos resultados en atención sanitaria
Dan comienzo a Turizoneando, festival en la Ciudad Colonial
Por segundo año consecutivo Euromoney premia al Popular
















Cuando el enemigo aplaude, amigo, algo hicimos mal.