Drenaje, tránsito y seguridad: prioridades de las Alcaldías
Ha existido siempre en nuestro país la percepción de que los Ayuntamientos sólo están destinados para la recogida de basura, y quizás algo de saneamiento ambiental.
Pero la verdad es que los Ayuntamientos tienen unos roles que superan por mucho esa errónea apreciación, y así lo dispone el contenido de la Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, del 17 de julio del 2007, cuando en sus artículos 19 y 20 se dejan establecidos más de 30 roles y competencias que están bajo la responsabilidad de los ayuntamientos.
Pero entre todas ellas resaltan tres que, sin lugar a dudas, habrá que darles un trato especial, vista su relevancia e impacto en la calidad de vida de los munícipes, sobre todo, en aquellos que habitan en lo que se ha dado en denominar el Gran Santo Domingo. Esas atribuciones tienen que ver con: el drenaje pluvial, el tránsito urbano y la seguridad ciudadana.
La ciudad de Santo Domingo ha registrado un crecimiento vertical vertiginoso en los últimos años, sin someterse a un plan de ordenamiento urbano que conlleve drenaje pluvial, lo cual ha generado que, cuando llueve, muchas zonas de la ciudad se inundan.
Las lluvias que trajeron al país los dos últimos meses de noviembre sacaron a relucir no solo algunas carencias en el drenaje pluvial, sino la gran cantidad de basura que es vertida en toda la demarcación, así como la falta de concientización de la ciudadanía y de las autoridades para que las personas cuiden el medio ambiente y su entorno.
Es lamentable que todo el manejo de las aguas se termine haciendo a través de simples filtrantes, que con el aumento de las construcciones terminan siendo insuficientes para el volumen generado.
No cabe dudas de que, si las autoridades municipales llevan a cabo acciones de mantenimiento a sus respectivas redes de drenaje, se estaría contribuyendo seriamente a la mejora de los servicios del manejo de las aguas residuales en la ciudad.
Debe hacerse un trabajo en conjunto entre autoridades y ciudadanos, los primeros cumpliendo su labor de realizar el mantenimiento y los munícipes comprometiéndose a no tirar basura en las calles.
Por otra parte, es bueno reconocer que, a pesar de la multiplicidad de estudios realizados por los equipos técnicos, no hay posibilidades de que los Ayuntamientos del país puedan solucionar el caos en el tránsito de las principales zonas urbanas sin la participación de los órganos competentes del gobierno nacional, así como estableciendo alianzas con el sector privado.
La Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana establece que este ordenamiento institucional del tránsito terrestre se vincula con los Ayuntamientos a través de un proceso de coordinación donde el INTRANT establece las políticas de movilidad nacional y el Ayuntamiento implementa y coordina esas políticas en su territorio.
En tal sentido, la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu) y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) firmaron un convenio con el objetivo de establecer un protocolo de coordinación entre ambas entidades que induzca a los ayuntamientos a mejorar su gestión en materia de movilidad, tránsito y seguridad vial, para garantizar un sistema de transporte terrestre seguro y efectivo.
Mediante dicho acuerdo, ambas entidades han determinado igualmente la coordinación de los trabajos establecidos en la Ley 63-17, a saber, reuniones con los actores claves identificados, capacitación de autoridades y técnicos municipales en materia de transporte terrestre, tránsito y seguridad vial, entre otros.
Asimismo, los gobiernos locales enfrentan cotidianamente el reclamo ciudadano por la inseguridad.
En términos generales, las medidas que se adoptan para enfrentar esta situación son de tres tipos: control, prevención y rehabilitación. De esas tres, la prevención constituye la mejor estrategia para el gobierno local.
El conocimiento detallado de los problemas que enfrentan las comunidades (espacios abandonados, carencia de iluminación, aumento de la deserción escolar, entre otros) es una de las grandes ventajas de los gobiernos locales, que cuentan con una mayor capacidad de focalización de las iniciativas.
Por lo tanto, es imperativo fortalecer las capacidades municipales en materia de planificación, gestión y evaluación de políticas preventivas de seguridad ciudadana.
Los gobiernos locales son actores de primer orden para el logro de las metas en materia de seguridad y convivencia ciudadanas.
Ahora que estamos inmerso en una férrea campaña para ocupar cargos en los Ayuntamientos (Alcaldes, Regidores, Directores de Distritos) ojalá que los diferentes candidatos que aspiran incluyan dentro de sus propuestas acciones pertinentes que procuren mejoras de los servicios de drenaje, tránsito y seguridad en las diferentes demarcaciones que les tocará dirigir, y con ello contribuir al desarrollo sostenible y a la mejora de la calidad de vida en sus respectivas comunidades.
jpm-am

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El problema es,que los ciudadanos no encuentran donde depositar una cáscara de guineos,una botellita de agua que se tomen,una semilla de mango,una tusa de maíz,etc.ayuntamientos no colocan zafacones en las esquinas como se debe.La culpa entonces no es de los ciudadanos.
Deben limpiar filtrantes y cloacas tapadas por sedimentos y escombros contactemente
Exacto.
No creo que a Carolina les interese eso.