Déjà vu y las elecciones 2016
La librería Cuesta es un lugar donde frecuentemente me encuentro con colegas médicos e intelectuales de las diferentes disciplinas. A mediado de semana nos reunimos con la finalidad de analizar las expectativas electorales dominicanas del 2016. La pluralidad de los diferentes enfoques enriquece el debate, partiendo del entendido que todos tenemos nuestras identidades políticas e intereses gregarios, no obstante se insta a privilegiar la objetividad por encima de la pasión personal.
Carlos Recio Jimeno, quien es una mezcla de argentino y dominicano, politólogo, mercadólogo y abogado, quien nos sorprende con sus ironías e interrogantes irreverentes, empezó a hablar con voz timbrada y dicción propia de un académico de la lengua. Estamos en un año pre electoral y las escenas de los principales actores precandidatos presidenciales, partidos de gobierno y opositores, son una repetición que nos da la sensación de déjà vu.
«Déjà vú es un vocablo francés que significa ‘ya visto’, es una paramnesia de reconocimiento del pasado. El primero en describir este fenómeno fue el psíquico francés Émile Boirac (1851-1917) en su libro L’Avenir des sciences psychiques (‘El futuro de las ciencias psíquicas’), basado en un ensayo que escribió mientras estudiaba en la Universidad de Chicago. Es el fenómeno de tener la fuerte sensación de que un evento o experiencia que se vive en la actualidad se ha experimentado en el pasado.»
El irreverente Dr. Recio Jimeno dice que las campañas electorales en dominicana parecen una tira cómica, en la que se repiten las escenas, debates, discursos y en ocasiones a todo lo largo de estos cincuenta años de vida democrática, hasta hay personajes que hacen la misma tareas en cada proceso electoral, obvio, han desaparecido actores principales, dejando el escenarios a otros que de extras han pasado hacer las estrellas electorales del momento. Hay personajes que persiguen la desgracia de la oposición, como la serpiente a Eva.
Por ejemplo, la reelección el Dr. Balaguer decía que no estaba pensando en eso, que estaba centrado en los problemas fundamentales del país, que la presidencia era una “Silla de Alfileres”, mientras un coro de acólitos en las inauguraciones gritaba ¡Balaguer sin ti se hunde el país! Este terminaba sacrificándose por el país, y aceptado una nueva repostulación, con el discurso de que no puede cambiar de caballo cuando se esta cruzando un río, esta historia repetía cada cuatro años. La oposición siempre dividida o la dividían.
Este estilo otros lo intentaron sin éxitos. A Leonel Fernández la suerte circunstancial de la herencia de una era critica, le permitió reelegirse en dos oportunidades. Ahora se levantan las voces gobiernistas de que Danilo debe seguir. Este dice, no estoy pensando en eso, luego tomaré una decisión sobre ese particular, y quien no sabe el acto final de la comedia. Déjà vú y la oposición dividida o la dividen con quintas columnas.
En el año 1986, el lema “Con Jacobo Ganamos Todos”, en el 1996 el lema de “Gobernaré para todos sin olvidarme de los míos”, «Con Hatuey se gana dos veces» y una década después
2016 el líder del PRM en su grito de guerra, dijo: “Manifestó que nadie perderá en el PRM, ya que quien obtenga más votos encabezará la boleta, pero los demás también ganarán, porque deberán ser tomados en cuentas de manera preponderante.”
Paradojas y realidades de los lemas, Jacobo gobernó 41 días y 40 noches, antes de las primeras 48 horas se chapío el gabinete completo, recuerdo a Don Mario Fernandez Muñoz, saliendo de Corde con el retrato de Don Antonio Guzmán como si fuese un trofeo, ah, mi amigo Hatuey dió su apoyo incondicional y hasta lo extrañaron del partido, y le interrumpieron su paso a ser presidente del país, así que en el PRM y en cualquier partido del defectuoso y no institucionalizado sistema de partidos dominicano, el que perdió se lo lleva «Júa», y así se repiten los hechos y las mismas querellas de traición, robos de convenciones y elecciones. Déjà vu, Elecciones 2016.-
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