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De ‘plazos’ y ‘deudas’
“No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague”.
El pasaje del poema de Salvador Valverde, ‘Calle de la Veracruz’ que magistralmente declama nuestro Juan Llibre, debe ser motivo de atención con motivo del cronograma que plantea la Ley Electoral y que ha de aplicar la Junta Central Electoral, de cara a los procesos eleccionarios para y del 2020.
En un país donde a un año y un poquito para las elecciones nacionales todo gira –en el partido oficial, la oposición, las sociedad civil- en torno al anuncio que haga uno de los líderes políticos, Danilo Medina, sobre si se lanzará o no a la carrera de la reelección.
Demos una miradita al escenario en el oficialista PLD:
- El PLD ha supeditado sus decisiones en torno a las candidaturas, especialmente la presidencial, a la posición que fije Danilo Medina -ha dicho que en marzo- en torno a la repostulación y todo lo que significa abocarse a una eventual reforma a la Constitución. El primer domingo de julio deben ser inscritos los precandidatos que van a las primarias del 6 de octubre. Los que no se inscriban, no participan. ‘No hay plazo que no se cumpla’
- Hay gente, incluso de dentro del propio partido oficial, que creen que si Danilo se lanzara a la repostulación -vía la reforma a la Constitución o sometimiento ante el Tribunal Constitucional, sobre el transitorio XX de la Carta Magna aprobada en el 2015- Leonel abandonaría el PLD y se lanzaría como candidato por otro partido, bajo la creencia de que él ‘gana como quiera’.
- En el PLD se asegura -y lo dice mucha gente fuera del partido-, que ‘Leonel no gana sin Danilo, ni Danilo ganaría sin el apoyo de Leonel’. Reinaldo dice que ‘ninguno de los dos’ que él la ‘solución’ de la candidatura ganadora en el PLD para el 2020. Y Felucho asegura que si el partido no se une ‘e’pafuera que vamos’.
- Los leonelistas han denunciado una ‘campaña sucia’ en contra de Fernández. ¿Porqué Leonel no ha respondido directamente a la denuncia, repetida, de Quirino? Más aún. ¿Porqué si los leonelistas responsabilizan de esa campaña sucia a sectores del entorno de Danilo parecen ‘temer’ dilucidar tan seria denuncia en el poderoso Comité Político? No pocos dicen que esa discusión en el seno del CP, podría desembocar en un choque en que los leonelistas tendrían la de perder debido a la aplastante mayoría que tiene el danilismo en la cúpula del partido.
- Cinco precandidatos –Dominguez Brito, Reinaldo, Temístocles Montás, Amarante Baret y Radhamés Segura- almorazon en un concurrido restaurant de Piantini este lunes, luego que se dijera Danilo los reuniera la noche anterior y, se habla, de que les dio un ‘avance’ de su ‘decisión’ de cara al 2020. Reinaldo anda proclamando que ‘ni Danilo, ni Leonel’ porque é les la ‘opción nueva que demanda el partido’ para la candidatura de las elecciones del ’20. Esto abre muchas y nuevas conjeturas sobre el espinoso tema de la repostulción y las relaciones Danilo-Leonel, la candidatura y el futuro del PLD en torno al poder.
- Los analistas de ‘cabeza fría’ de la política nacional plantean, con mucha razón, que el PLD ha mostrado mucha fragilidad en sus estructuras de decisión –el Comité Político se ha reunido apenas cuatro veces en los últimos 14 meses- mientras el fantasma de la división crece como bola de nieve, al extremo que el video de un narcotraficante confeso y convicto estremece los cimientos del partido y pone en entredicho a su presidente, aspirante potencial a la candidatura y la presidencia del país.
- El PLD, con todo el poder que acumula por su alta militancia y su permanencia a cargo del Gobierno por 20 de los últimos 24 años de vida democrática en el país, está enredador en las patas de su propio caballo y no pocos creen que esta rebatiña Leonel-Danilo los puede desalojar del control del Poder Ejecutivo y de gran parte del Estado, en este régimen presidencialista en que vivimos.
¿Dónde desembocará esta situación, las más seria que acusa el PLD en su cúpula, dirigencia media y gran parte de su militancia?
Esto ocurre cuando se juega el poder y cuando cada uno cree ser el predestinado para dirigir la nación desde el Palacio Nacional.
Y, como ‘no hay plazo que no se cumpla’, tampoco hay ‘deuda que no se pague’.
