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Coronavirus y elecciones: ¿se debe temer al futuro?
En este tiempo, quizá, más que en ningún otro, hace falta sentarse y pensar fríamente en el futuro. Ahora se está viviendo el período de incertidumbre, mezclado con temor, temor de contagio del Covid-19 y temor de a la precariedad económica que se vislumbra.
Son temores muy justificados. Enfermar a causa del Coronavirus puede ser sumamente peligroso, principalmente para la población de alto riesgo. Igual pasa si el país cae en una situación de calamidad económica de difícil recuperación. Ambos escenarios pueden ser causas de muertes para muchas personas.
Por eso digo que, a pesar de que el presente ya es difícil y hay que vivir el día a día, cargados de incertidumbre, de todas formas hay que seguir adelante, ponernos por encima de la situación actual, dejar los temores a un lado, poner la conciencia clara y tranquila y evaluar las acciones a tomar con miras al futuro inmediato.
Cuando pase la crisis de la pandemia ¿qué voy a hacer? ¿Cómo reactivar lo que se tuvo que detener? ¿Cómo salvar lo que aún no se ha perdido? ¿Cómo recuperarse si se ha perdido todo? ¿Cómo volver a la normalidad aunque sea paulatinamente?
No importa si eres vendedor ambulante, si eres de las personas que tienen que salir a buscarse el pan día a día, si eres micro, pequeño o mediano empresario, incluso, no importa si eres un empresario grande. A todos nos ha afectado con fuerza ésta crisis, y todos, de alguna manera, tenemos que hacer el esfuerzo por recuperarnos y crecer, tomando en cuenta que todos somos el país.
El fenómeno que estamos viviendo tiene una particularidad importante: Además de ser tiempo de Coronavirus, es tiempo de elecciones. Ese detalle agrega una variable más a la situación, porque lo que se ve es que con el control de la crisis, también vendrá un cambio en la dirección del Estado.
Ese cambio no está en dudas, este se producirá, hasta ahora, tal cual lo prevé en la Constitución y las leyes de la República. Los políticos están trabajando con miras a esas elecciones, es decir que, en medio de una tormenta, en un océano bravío, se tendrá que hacer un cabio de capitán en el barco que se llama República Dominicana.
Por eso es tan importante serenarse, escuchar y escoger, filtrar las informaciones. Observar, pensar y sacar conclusiones lo más objetivamente posible. Eso es importantísimo. Equivocarse en la escogencia del capitán puede significar, sino el naufragio total, un daño sumamente cuantioso a la nave, por consecuencia, también a los que vamos en ella: los dominicanos, visitantes e inversionistas nacionales y extranjeros
Como para la mayoría de los políticos lo que importa es llegar, piensan que no importan los medios utilizados para lograrlo. Pero ahí es cuando debemos azuzar la inteligencia para definir de qué manera nos daremos cuenta de que nos están engañando, o cuando están actuando con sinceridad.
El método que utilizan los políticos de hoy para alcanzar sus objetivos de poder es la manipulación. Disfrazan la realidad, distorsionan la verdad y fabulan con los acontecimientos. Para tales fines, utilizan todos los medios modernos que permiten llegar al consciente y al subconsciente de las personas.
De esta manera crean una percepción falsa de la realidad. Engañan a los receptores de la información divulgada, con el único fin de ganar el favor de la gente mediante la manipulación de sus mentes.
En el proceso, -adrede o sin proponérselos- siembran las semillas que generan sentimientos que son adversos al desarrollo emocional sano de los individuos y de la sociedad. Estos sentimientos son: odio, venganza, desaliento, pesimismo, violencia, desasosiego e incertidumbre.
Nadie que genere o que trate de generar en mí esos tipos de sentimientos para ganar mi confianza y mi apoyo, merece tomarse en cuenta.
Cuando, llevados por la emoción y el inmediatismo nos dejamos manipular, perdemos la libertad. A partir de entonces tomamos decisiones equivocadas que llevan a resultados no esperados, generalmente negativos, incluso, hasta desastrosos.
Tenemos que aprender a ser libres. Un paso importante para ser libres es poder detectar cuándo la información es falsedad con careta de verdad, y cuándo la información es verdad con careta de falsedad. Eso lo podemos lograr aplicando la fórmula de Jesús Cristo: “por sus frutos los conoceréis”.
Aprendamos a evaluar a las personas por sus frutos. Lo mismo que sabemos cuándo un árbol está enfermo por los tipos de frutos que da, podemos también llegar a conocer, cuándo una persona está enferma por los frutos que esta proporciona.
La forma de expresarse, la forma de evaluar, la forma de dirigirse a sus contrarios, la forma de considerar las realizaciones y las propuestas del contrario, la forma de hacer sus planteamientos de cambios, te pueden decir si un político merece tu atención y tu apoyo.
Con sus acciones, con sus pronunciamientos, con sus comportamientos y, principalmente, con sus frutos, es que las personas dan señales de lo que serán cuando lleguen a lograr los objetivos de poder que pretenden.
Detectemos las señales a tiempo, para que nuestras decisiones no sean tomadas producto de la manipulación. Aprendamos a buscar, escudriñar y conocer la verdad, para poder ser libres. En este tiempo más que nunca hace falta que tu voto sea de conciencia, porque de ti depende el futuro, no solo tuyo y de tus descendientes, sino de los diez millones de dominicanos y extranjeros que habitamos esta media isla.
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