Consecuencias económicas de la guerra (OPINION)

Las exportaciones, que apenas  promediaron US$16.5 millones por año, entre 1935 y 1939, para 1945, habían subido a US$43.6 millones, es decir, se  habían casi triplicado. En ese año un 55% del valor de las exportaciones estuvo representado por azúcar y melazas. Las importaciones, no pudieron aumentar mucho durante la guerra, sobre todo las procedentes de Europa y Japón.

Entre 1940 y 1944 promediaron US$13.3 millones, mientras en 1946, primer año luego de terminada la guerra, subieron a US$27.7 millones.

Los términos de intercambio mejoraron de un índice de 48 en 1938 a 120 en 1945.

El superávit en la cuenta comercial, es decir, el exceso de exportaciones sobre importaciones,  subió de US$7.6 millones en 1939 a un extraordinario US$29.9 millones en 1945.

La balanza en cuenta corriente pasó de un saldo positivo de apenas US$1.4 millones en 1939 a US$13.9 millones en 1945.

El medio circulante, en aquella época, los dólares depositados en los bancos locales y en circulación, aumentó de US$7.3 millones en 1939 a US$38.3 millones en 1945.

Los ingresos fiscales subieron de US$9.2 millones en 1939 a US$24.0 millones en 1945.

Hoy, en pleno siglo XXI, soplan aires de una nueva conflagración con ribetes mundiales.

Intereses rusos han dado lugar a que hayan intervenido recientemente a Ucrania, país que formaba parte de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Ucrania es un productor importante de materias primas y de grandes yacimientos mineros que de irse a una guerra extendida podría poner en peligro el abasto de insumos suficientes para la alimentación humana y de animales.

De extrapolar dicha guerra a toda Europa, Asia y Estados Unidos, la misma tendría consecuencias impredecibles, al extremo que en caso de utilizar armas nucleares, pudiese poner a la humanidad al borde de su desaparición.

Confiando que esos escarceos guerreros se limiten a una guerra, solo entre dos países sin consecuencias extremas, la nación dominicana a pesar de los grandes desafíos y retos producto de la misma, podría no ser afectada tan negativamente, repitiéndose lo que en la Segunda Guerra Mundial sucedió, anteriormente señalado.

Durante dicha guerra, la República Dominicana, al no estar en la zona de  conflagración, propiamente dicha, en vez de colapsar podría beneficiarse de ella, pues se sabe, que durante una crisis unos se perjudican y otros se benefician.

Ante este nuevo panorama, podría resurgir la conocida economía de guerra, en la que países productores de armas estarían estimulando el desarrollo de la guerra, a los fines de obtener pingües beneficios a costa de pérdidas de vidas humanas.

Mientras la nueva situación continúa su agitado curso, el presidente de la República Dominicana, Luis Rodolfo Abinader Corona, durante su segunda alocución de rendición de cuentas ante el Congreso Nacional y el resto del país, llamó a todos los dominicanos a prepararse ante la  pandemia guerrera.

El mundo no ha salido del terrible Covid-19 cuando se enfrenta a la pandemia de  altos precios y, ahora a una guerra que se cierne de manera peligrosa sobre la humanidad.

En ese sentido, el presidente Abinader expresó que los conflictos bélicos entre Rusia y Ucrania han resultado en importantes desafíos, comprometiendo la recuperación económica y la lucha contra la inflación.

“La guerra desatada en Ucrania lo condiciona todo, y se suma a un escenario ya de por si complejo”.

Advirtió además, “se trata de una gran dificultad a la que su gobierno se enfrentará en el presente año, por lo que hay que prepararse”.

“Esta es una realidad que no podemos obviar ni cambiar. Estamos ante la mayor acción militar en Europa desde la II Guerra Mundial.

“Esto está teniendo ya consecuencias negativas para todo el planeta y tenemos que prepararnos”, expresó durante su alocución.

Explicó que el conflicto desatado en Europa, involucrando a grandes potencias mundiales, incrementa todos los mercados, en especial  los energéticos, materias primas y  financieros.

Asimismo, resaltó que la “inflación importada” ha sido la causa principal del incremento en los precios de la canasta básica, aumento que ha sido ampliamente criticado por la población dominicana y diversos sectores sociales.

“Estados Unidos y Europa tienen la mayor inflación en 40 años”, dijo.

Por tal razón, ante la distorsión de precios por la pandemia y los últimos eventos bélicos entre Rusia y Ucrania, Abinader anunció que el gobierno aumentará la ayuda social directa.

“Esta iniciativa contempla el despliegue de programas especiales de venta de comida y subsidios focalizados “que ayuden a todos los dominicanos, pero, sobre todo, a los que menos tienen, que son los que más necesitan”.

Es de esperarse que las naciones envueltas en el señalado conflicto encuentren el camino de la avenencia, evitándose con ello efectos ultra negativos a la comunidad mundial.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com

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