Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Una tormenta invernal azotará NY, Nueva Jersey y Connecticut
En mensaje, Trump fustiga la «escoria de la izquierda radical»
PUERTO RICO: 25 mil abonados pasan horas sin electricidad
Rusia acusa a EE.UU de intentar “desestabilizar” a Venezuela
HONDURAS: Declaran a Nasry Asfura como presidente electo
Estados Unidos, RD y otros 8 países felicitan a Nasry Astura
HONDURAS: Oficialismo acusa CNE sucumbir ante el «fraude»
El Kremlin cuestiona capacidad Zelenski para tomar decisiones
COREA: Jong Un critica a Seúl por construir submarino nuclear
China acusa EEUU distorsionar su política defensiva en Asia
Brett Kavanaugh: Las desventajas de la democracia
Por su misma naturaleza, la democracia se funda en la doctrina de la Libertad. Libertad es el status jurídico – legal si se quiere—que permite al hombre la expresión entera de sí mismo. Cuando esta idea se concreta y específica se llaga a esas listas de garantías individuales que se conocen bajo la denominación general de “derechos”.
El patético caso del Juez Brett Kavanaugh ha marcado que las Ordaz del fanatismo y los renegados aumentan cada día en los predios de la tierra del Tío Sam.
Señores la democracia es, pues, un estado de derecho en el cual la libertad no es precisamente el ejercicio arbitrario de los instintos y deseos sino un sistema de leyes y normas que aseguren la convivencia de todos en igualdad de deberes y oportunidades. Basta, para entenderlo, recordar aquello tan simple y claro de “mi libertad termina donde empieza la de mi prójimo”.
Chuck Schumer, D-N.Y el hombre que tiene la nariz como un micrófono de la Era del tirano Trujillo ha demostrado un cinismo tan grandioso en todo este fandango que al hablar lo que da es lástima. Lástima nauseabunda. Encubridor de lo mal hecho y arrogante y pertinaz en blandir la espada de la mentira constante. Es un demagogo de la política demócrata.
Christine Blasey Ford una compulsiva mentirosa que trabaja para el esposo de la Feinstein con una cara de cínica y embustera que como decimos los cubanos, le ronca el Merequetén. Y no caigamos en el equívoco, porque el genio teórico de la democracia consiste en dos cosas: una, que los fueros de la conciencia pertenecen exclusivamente a la persona; cada quien puede escoger y sustentar el credo o filosofía de la vida que más cuadre a su particular individualidad; otra, que el gobierno (porque el gobierno es siempre necesario) sea un poder delegado producto del consenso popular debidamente expresado a través del voto secreto conforme a un código previo de vigencia legal.
Dianne Goldman Berman Feinstein la anciana con la cara de “yo no fui” es una de las que se ha dedicado toda su vida a abrazar causas imposibles. Ha cometido diabluras en el Senado y en los diferentes departamentos que ha trabajado. Sinuosa, calculada y maldita. Aparentemente todo con esta señora hasta aquí marcha bien. Lo que no parece entender ella es que la democracia es sin duda el estado ideal capaz de no sólo permitir sino además proporcionar y estimular el progreso y el bienestar de la sociedad humana sin violencias, sin sacudidas, y sin el expediente casi siempre cruento de todos estos mercenarios de izquierda. Al escribir estas notas un grupo de sabandijas protesta y amenaza quemar todo lo que encuentren, porque les ha salido el tiro por la culata nueva vez a los demócratas.
Espartaco, el político más estúpido que ha nacido en la faz de la tierra de los Estados Unidos de América. Es un bisonte calvo que trató de burlarse del Juez Brett Kavanaugh y trató de escarnecerlo en múltiples ocasiones. Hizo en verdad el patético papel de que si los negros no la hacen en la “entrada” la realizan en la “salida”.
La Harris una demócrata con cabeza de aserrín imitadora de la mimosa acéfala Maxine Moore Waters, la mujer de la peluca famosa, la caja de dientes peligrosa y las orejas pelúas. En este caso ocurre algo interesante. ¿Qué ocurre? Sencillamente que en el primero de esos postulados esenciales en el de la libertad de conciencia, está al mismo tiempo lo que puede considerarse como su talón de Aquiles. Porque si esa libertad de conciencia se toma en sentido literal, resulta que incluye no sólo toda la variedad de matices políticos que caben dentro de la filosofía democrática sino también el “derecho” a disentir y a producirse en contra de la propia democracia. Y la vieja de las orejas pelúas ha demostrado un matiz político de la época de la esclavitud negra que la historia borró con episodios dantescos.
Susan “Benghazi” Rice una de las encubridoras más profesionales de la Cloaca de la Casa Negra en época del demagogo Barack Hussein Obama es una de las que conoce bien como tejen y manejan los demócratas sus venganzas políticas desde Benghazi hasta los estercoleros de Chicago. En el país donde vivo cuando suelo visitar una casa que no conozco siempre pregunto por el nombre del perro y me dicen ese se llama, Obama. ¿Y por qué Obama? Los dueños me responden por lo cínico que es el expresidente. Este es el punto delgado por donde se rompe la cuerda. Ante los naturales e inevitables defectos que la dinámica democrática de una sociedad cualquiera presenta en su desarrollo (la democracia es en verdad el proceso educativo de la historia) surge por reflejo de reacción la idea antidemocrática. Al individuo de ver más allá de su circunstancia temporal inmediata le parece que no hay mejor modo de salir de los vicios de la corrupción o desajustes que normalmente afectan al sistema que un sofistico abandono de la libertad. ¡Ellos quieren el caos, porque les ha salido todo mal! Y se despachan a crear caos y se entregan como mansa palomas a la fuerza organizada del totalitarismo que los demócratas vienen organizando desde que el presidente de ébano llego a la Casa Blanca.
Vil Clinton, el rompe hímenes desde Arkansas hasta la Casa Blanca que junto a su compañera de mala andanza, Hilaria pensaron que iban a destruir al país de Jefferson y de Lincoln. Un par de Bandidos al servicio de la peor calaña de los Estados Unidos de América que debería estar detrás de las rejas. El sofisma de los Clinton que ha penetrado en la mentalidad infantil y plástica de las masas jóvenes del radicalismo, la democracia entró en eclipse. Así nacieron y se presentaron en respectivas secuencias históricas, de acuerdo con su especial escenario, demócratas socialistas por no llamarse comunistas de hueso colorado; leninistas agazapados, y estalinistas confesos entre los amigos de la Quinta Columna.
Bernie Sanders el cuñado de Pedro Picapiedras con todo y su comunismo rancio es un supra millonario que ha vivido muy bien a costa de los estúpidos norteamericanos de boina y tabaco. Camina como un loquito y se dejó engañar por la mafia Clinton en el 2016. Ahora su ala ha radicalizado a los demócratas que de liberales se han lanzado al radicalismo impositivo. Les saldrá el aparejo muy mal.
George Soro el director de la orquesta les paga a las bocinas de las cadenas televisivas de “Fake News” y 500 dólares diarios a los del brazo armado de los demócratas que son en su mayoría extranjeros comunistas y mercenarios. Viajan como los mormones a donde lo envían a crear caos. Nos recuerda las películas del Viejo Oeste “Por unos dólares más”.
Ya el dulce cantor de Israel lo vaticinó: “Matará al malo la maldad, Y los que aborrecen al justo serán condenados.”
Hoy en el Congreso les dieron una pela a calzón quitao a los agitadores demócratas de nuevo. Bien se ha dicho: lo único que la tolerancia no puede tolerar es la intolerancia. ¿En qué cabeza cabe que se conceda libertad para atacar y minar en su propia casa a la misma Libertad?
Es imperdonable ante estas realidades, los que pretenden lavarse las manos como un inocente: “Yo no soy anti-nada” como me dijo uno de esos renacuajos hace unos días. Cuando los valores esenciales de la dignidad humana están en peligro, esa hipócrita neutralidad resulta inadmisible.
Con el ejemplo de hoy escenificado en el Congreso de los Estados Unidos de América podemos gritar o el mundo democrático se ajusta el cinturón y pone en práctica una estrategia de reciprocidad con relación al absolutismo totalitario, es decir, para usar la expresión cubana: “El relajo con orden”. De lo contrario tendremos que resignarnos a bien morir el mundo democrático. No otra puede ser la consecuencia de mantener tamañas alimañas en el Capitolio.
¡ Que les pique a esos facinerosos y escarnecedores!
of-am
