Abinader: dilema y riesgos de una reelección (OPINION)
Leyendo el jueves a José Luis Taveras, autor de hermosa prosa e ideas agudas que invitan a una ávida lectura, y su diálogo nocturno con el presidente Abinader, en su despacho, me hizo recordar el que tuvimos en el mismo espacio con el ex gobernante Hipólito Mejia, recién llegado de visitar a los Reyes de España y con el país presa del enigma de si el hombre se embarcaría o no en una reelección, porque había sus aprestos, pero no se veía que el viento le soplara a favor.
La diferencia, en el tiempo y en los personajes, es que Taveras quiso leer en los ojos de Luis la decisión interna sobre el controversial tema, pero nosotros, para consumo interno, se lo preguntamos directamente a Hipólito. La respuesta, que creí sincera, no se hizo esperar: “Luis, mírame a los ojos, hay que estar sentado aquí para saber lo que es esto, yo no duro ni un día más; a lo que aspiro es a ser un ente de moderación en el proceso”.
Me fui convencido, pero el hombre -como en otras ocasiones– me mintió. El país conoce la historia de su intento fallido y traumático por seguir en el poder, que luego de la realidad de la derrota y división del PRD, al cerrarle el paso a Hatuey, admitió que fue un error suyo. De verme con el presidente –en cita sin fecha– le haría la misma pregunta, con discreción de la respuesta.
Para un Abinader que carga con el gran peso de varios funcionarios que se quedan cortos en el desempeño y con la presión no disimulada de un PRM que no tiene otro candidato para tirar a ruedo con éxito, debe ser un dilema o un trago amargo el tomar una decisión que, con derecho y egos aparte, no deja de tener sus riesgos e imprevistos todavía en el camino.
Puede que ya el gobernante tenga definido el paso a dar sobre un segundo período, pero quiera ganar tiempo y tratar de mejorar los números, para no exponerse e ir más seguro. Y es lógico, pues en muchas encuestas él no está mal, pero hay los que creen que el presidente, para su gran decisión, debe primero
No estaría de más, para evitar sorpresa o que le vendan gato por liebre. Y es que aun con buen posicionamiento, el presidente no tiene segura ni controla su reelección, porque la misma está sujeta a diversos factores, internos y externos. Hombre joven y habilitado, pero no se habla de posibles daños y riesgos.
Ejemplo: Si decide no ir en el 24, queda hábil para otra prueba, pero si pierde la reelección, se jubila de por vida, y pierde dos veces. Sencillo: porque su partido, herencia de su padre, pasaría a otras manos, quizá bajo el control de Hipólito y su sector. De ser así, caería en un intento sin provecho.
Entonces, Luis debería ir a la compleja tarea sólo de estar muy seguro de tenerlas todas consigo y de que puede ganar.
encar-medios@hotmail.com
pero con las encuestas que ellos tienen, cuál es el miedo? ellos ganan de calle, que salga que los estamos esperando en las próximas elecciones para enseñarle que hay que ser más agradecido con quiénes les llevaron al poder.
****, sus juicios retorcidos solo buscan pintar que la unica persona con posibilidades reales de ganar es el ladronazo de villa juana.que dios libre al pais de la de la desgracia de que narcoleo vuelva al poder!!!!!!
en las elecciones se va a ganar o a perder.no hay ningún riesgo de ir a elecciones.escriba más claro.escriba meno con más contenidousted escribió un resumé de 10 páginasmucha porqueria