Vacúnese para que proteja su salud
Las personas infectadas han asistido a los hospitales públicos y a las clínicas privadas en busca de atención médica. Sin embargo, muchas de ellas no han sido atendidas, por falta de médicos, enfermeras y equipos.
La situación hace que las familias vivan experiencias tristes y dolorosas, cuando un ser querido muere en los pasillos de un centro de salud o en su casa, por falta de una cama disponible.
Desde luego, el Presidente de la República, el Gabinete de salud, las autoridades sanitarias y otros organismos hacen los esfuerzos necesarios para que toda la población del país se vacune.
Sin embargo, personas carentes de sensibilidad social ponen a circular rumores y noticias falsos, a través de las redes sociales, para que la población no se vacune contra la Covid-19. Tal es el caso del supuesto plan que estarían ejecutando las súper potencias para eliminar la mitad de la población mundial.
Asimismo, acusan a la República Popular China de haber fabricado y propagado por el mundo el virus que produce la Covid 19, mientras otros atribuyen su aparición, contagio y muertes a Satanás, afirmando que es una enfermedad indetenible e incurable.
A tales rumores se ha sumado el bombardeo que lanzan algunos sectores sociales contra la campaña de vacunación masiva que ejecuta el Gobierno dominicano y el desinterés de las personas.
Sin embargo, nada de eso ocurre sin que Dios lo permita. La Biblia da cuenta de las plagas y enfermedades malignas que sufrieron los israelitas, a pesar de que eran el pueblo que Dios había elegido para que le sirviera y lo mismo ocurrió con Faraón y el pueblo egipcio.
¿Cuáles fueron las causas de aquellos castigos? Dios castigó a los israelitas por las siguientes razones: eran orgullosos, se negaban a oír sus instrucciones y no ponían en práctica sus mandamientos y a Faraón y al pueblo egipcio, porque se negaron a reconocer que ÉL es el único Dios que gobierna los cielos y la tierra con todo poder.
Por eso, el estado de incertidumbre que vive el mundo por causa del Corona Virus y otros males, podrían estar relacionados con la oposición, rebeldía y desobediencia a las normas de Dios. También porque se desobedecen la Constitución, las leyes y las autoridades designadas para hacerlas cumplir.
De ahí que, muchas personas quieran vivir como chivos sin ley y promuevan “derechos”, como la ideología o preferencia de género, sin darse cuenta que esa y otras pretensiones provocan la ira de Dios y pueden acarrear la muerte en dos sentidos, si no se arrepienten de sus pecados (Romanos 6:23)
Sin embargo, es posible liberarse de la naturaleza pecaminosa que heredamos de nuestros primeros progenitores, Adam y Eva y de la esclavitud que representa el pecado, por medio de nuestro segundo Adam, que es Jesucristo y disfrutar los privilegios que hubo al principio de la creación (Romanos 5:8-14; 1 Timoteo 2:5)
La persona que se arrepiente tiene a Dios como refugio, amparo y fortaleza, ante cualquier aflicción. Por eso, debe pedir a Dios con fe para que le enseñe y de a conocer bendiciones importantes como sus promesas de compañía, amparo, ayuda, cuidado, sanidad y vida eterna.
El arrepentimiento de nuestros pecados evita que nuestro corazón se turbe y sienta miedo ante cualquier enfermedad, problema, fracaso o decepción. Además, Dios da fuerza, ánimo, valor y esperanza, antes de sanar o liberar. Confiemos en todo eso.
Por eso, no vale la pena escuchar o leer rumores y noticias falsas de las que circulan a través de las redes sociales. Producen miedo, desaliento y confusión. En lugar de ello, debemos leer la Biblia, que es Palabra de Dios inspirada por su Santo Espíritu y utilizar sus enseñanzas para alentar nuestro corazón y para hablar, instruir, aconsejar y enseñar a otras personas.
También necesitamos orar a Dios pidiendo más sabiduría, inteligencia y recursos económicos para que el Presidente de la República, Luis Abinader y las autoridades de salud pública continúen su valiente lucha a favor de la salud del pueblo dominicano.
Por cierto, eso me motivó a que me pusieron dos vacunas Sinovac de fabricación China y no sentí miedo ni tuve problemas de ningún tipo. Lo hice para proteger mi salud, a mi familia, a mis amigos y a otras personas.
¿Por qué no sentí miedo ni antes ni después de que me pusieran las vacunas? No sentí miedo, porque Dios me ha dado espíritu de poder, de amor y de dominio propio para enfrentar cualquier dificultad.
Por tanto, si usted no ha sido vacunado todavía, le sugiero que se vacune para que proteja su salud y la de otras personas.

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Enrique Aquino Acosta comenzó su artículo que en inicio me gusto, pero entrando al cuerpo lo contamina cuando trae por la greña cuestiones de los Israelitas, del Faraón de Egipto, lo daña cuando mete Adam y Eva, cosa que no tiene fundamento científico, ahora en referencia a la teoría conspirativa en la redes tiene la razón, la gente se lleva de tontería que quienes la difunden ya estan vacunado, el único camino es la ciencia, no la religión.
Las referencias bíblicas se creen por fe, no por demostración cientifica.
El autor de este articulo no cree ni promueve una religion, sino, el Evangelio.
Este individuo es medico o pirata?. Porque mejor no camina sobre el agua y sana a los enfermos del convid-19 con sus tan tatareados «milagros» de cuentos de culebras parlanchinas y resucitadores de muertos?.
No, pero no es Ricky Martin como tu
Y como me protejo contra el cancer?
Me imagino que el autor del artículo le recomendará rezar diariamente el santo rosario e ir semanalmente a la iglesia.
Los que rezan y creen en el rosario son los católicos, no se confunda. Los cristianos de otras denominaciones religiosas, ni lo usan ni creen en eso.