OPINION: Otra bofetada del Ministerio de Cultura a los artistas visuales

En sus reglamentos, como debe ser, se garantiza a los artistas que logran pasar la selección la edición de un catálogo, memoria imprescindible de todo tipo de evento de esta naturaleza.

En nuestra historia de bienales ya son varios los catálogos que no se han realizado y que el Ministerio de Cultura en tanto que institución del Estado, independientemente de sus ministeriosos ministros, tiene el compromiso y la responsabilidad, la deuda histórica con intereses acumulados.

En esta oportunidad , 27 Bienal, la bofetada es aún mayor, no ha salido el catálogo del colectivo de la que ya ha pasado a ser la peor Bienal Nacional de Artes Visuales, por las violaciones a los reglamentos y las anomalías dadas en la adjudicación de premios, por la parcialización de la Dirección del Museo de Arte Moderno y del Comité Organizador a favor de bandas y tendencias artísticas, y por el contrario sale a la luz pública una monografía de Domingo Liz a quien se dedicó dicha Bienal y se le organizó una retrospectiva.

Lo más feo del caso es el desmedido protagonismo que muestran las autoridades en dicho catálogo, en especial del ministro de cultura y su equipo de trabajo, dejando de lado el interés colectivo de artistas y público general. Los mismos que manejan los Proyectos Culturales bajo criterios subjetivos y deliberadamente excluyentes.

Hace un par de meses se convocó un Foro Consultivo “Repensar la Bienal” un número importante de artistas, críticos e instituciones fueron invitadas para debatir el tema.

Todos cumplieron su labor desinteresadamente, sin paga, como contribución espontánea y por vocación. Ningún anuncio se ha hecho sobre las conclusiones y mucho menos se han tomado medidas, como la elaboración principalmente de la Bases de la 28 Bienal, supuesta a ser la más interesante por la magia y símbolo en la numerología mítica dominicana (la locura), como por la evolución del contexto artístico nacional.

Parece ser que una vez más la Bienal Nacional, la más antigua del continente se ve amenazada con ser descontinuada. Ya de hecho se ha descartado la Bienal de Arquitectura.

Las autoridades debieran poner atención a la 28 Bienal o corren el riesgo de reclamos y protestas creativas, mordaces e inteligentes como saben hacer los artistas, tanto contra el Gobierno Nacional como contra las descuidadas autoridades culturales.