De las campañas sucias
Resulta notoria, al observarse y analizarse, la similitud del matonesco camino que hemos tomado, con otras sociedades que sucumbieron ante el descredito de la clase partidaria y el accionar político como único método de movilidad social y económica. Se ha convertido el puesto público (electivo o decretado) en la forma favorita de los exponentes para conseguir la riqueza suficiente que les solucione sus dificultades materiales a costilla del empobrecimiento colectivo.
En pleno siglo XXI el método por excelencia para doblegar la opinión pública frente a los excesos éticos e ilícitos que cometen los que manejan la cosa pública, es el soborno para retorcer la verdad. De ahí el amplio festín de ¿inversiones? o pagos en medios de comunicación para que se coloquen al servicio de las peores causas.
La recurrencia a este tipo de tácticas es la de mayor nivel de perversidad. La falta de sacrificios por los que manejan la información y la poca rentabilidad del periodismo decente e independiente, coloca entre la espada y la pared a los que no tiene la entereza suficiente de rechazar ofertas bochornosas desde el ángulo ético, pero suculentas desde el punto de vista económico.
Todo este maderamen es parte de la nomenclatura que colabora con, el único propósito de, llenar el ego de los que no tienen más nada que hacer fuera de la política y convierten el dinero en su único recurso que exhibir, en mayoría de casos al grado de enrostrar a las clases más desposeídas sus adquisiciones económicas.
Legitimidad
La legitimidad política y social en tiempos de antaño se adquiría mediante las obras de bien general y la hoja en blanco se llenaba de las acciones abastecidas de humildad, rectitud y pulcritud.
En los espacios radiales y televisivos se comenzó a confundir la palabrería llena de lisonja con reconocimiento colectivo. De ahí que hoy en día se efectúa una cuantiosa inversión en dos direcciones:
a) Avalar falsamente una imagen desprovista de ideas e intelectualidad y con déficit de argumentos correctos o la descalificación real o b) falsa con el propósito de convertir al financiador de las campañas sucias en el referente de ética y moral.
Abulia por corregir
Si existiese la intención de corregir el desdén por las ideas y la fascinación por tomar como referente para difamar las palabras desprovistas de realidad, se iniciara un proceso donde solo se debatiera por el bienestar de la nación.

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Denuncia falta transparencia en manejo de los recursos públicos
Empleo formal en RD: ¿contamos la historia completa? (OPINIÓN)
Leonel confía en un 2026 de progreso para la R. Dominicana
Centrales sindicales dicen hay intento desconocer la cesantía
Acuerdan «fortalecer la alianza» entre los EEUU y Honduras
SNS investiga colapso de techo hospital que construye en Azua
Framber Valdez entre agentes libres más cotizados sin firma
Una reflexión decembrina
EE.UU. empieza a tomar fotos y datos biométricos de pasajeros
Tormenta nieve afecta vuelos salen de RD a Estados Unidos
















