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Freno a los cupones de alimentos (OPINION)
La medida de suspender los cupones de comida que otorga el Gobierno de Estados Unidos en favor de una importante parte de la población norteamericana, debe ser revisada con urgencia, ya que excluye a una numerosa comunidad de envejecientes, discapacitados y de limitadas posibilidades económicas.
La lógica indica que ese programa no esta siendo justo y equitativo en sus funciones, por lo que requiere de una urgente revisión.
Las consecuencias inesperadas de la referida medida está causando estragos en una población que depende de esa ayuda para poder vivir con dignidad.
En el momento actual, hay un grave problema de sustentación alimentaria que tiene repercusiones que van más allá de esta nación, ya que muchas familias y personas individuales tienen un desahogo que hasta este momento les ha permitido enviar parte de esa ayuda a familiares y amigos en otras naciones del mundo.
Esa es una realidad, inocultable.
Si analizamos: millones de residentes y ciudadanos en Estados Unidos trabajan y no ganan lo suficiente económicamente para cubrir todas sus necesidades prioritarias, entre la que está la alimentacion.
Dependen de esos cupones para poder completar su presupuesto familiar o personal, ya que pagan renta, electricidad, transporte, combustible y otros gastos para vivir..
Este desmonte sorpresivo, suponemos busca en cierto modo, que los cupones lleguen a personas que realmente los necesiten.
La medida calificada de odiosa por los afectados, por un lado es buena, ya que siempre se ha comentado que hay familias y personas individuales que con su trabajo generan como cubrir sus gastos, pero aún así no se aplican los correctivos de lugar, siguen recibiendo estas ayudas, en desmedro de miles y millones que realmente las necesitan, a los que ya no se les tome en cuenta de forma justa y equitativa.
Nuestra opinión es que antes de restablecer este importante programa de Cupones de Alimentos, se realice un censo, que determine con exactitud, quienes podrán recibirlos y quienes no, ya que millones están acomodados bajo la sombra de estas ayudas, perjudicando a otros que carecen de posibilidades reales.
Las ayudas son buenas, siempre y cuando vayan a favorecer a los mas pobres y vulnerables, pero cuando observamos a personas que tienen las posibilidades económicas de suplirse sus necesidades usurpando funciones, haciéndose pasar por pobres y vulnerables, cuando en realidad no lo son, esto en verdad que nos irrita y nos saca de concentración.
jpm-am
