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OPINION: Nueva York y la masiva inmigración dominicana
Es interminable la lista de ciudadanos dominicanos residentes en Estados Unidos que acaricia el éxito…que por su capacidad y entrega al trabajo honesto han logrado alcanzar sus metas y algo más.
Cuando se publica en los medios -especialmente en los periódicos impresos y digitales- que un dominicano ha sido apresado por cometer un crimen o que fue descubierto traficando con drogas narcóticas, algunos quieren «sepultar» a la comunidad quisqueyana.
Eso ocurre principalmente cuando la negativa noticia se registra en esta ciudad de Nueva York donde reside poco más de un millón de criollos…¡y tal vez quede corto!
El pasado domingo se realizó aquí -partiendo de la monumental Sexta Avenida en el Bajo Manhattan- el tradicional Desfile Dominicano con la participación de decenas carrozas y personalidades criollas, así con un buen grupo de periodistas, camarógrafos y fotoreporteros.
Debo aclarar que esta versión tuvo serios problemas. Especialmente porque días antes hubo protestas porque se autorizó a que en una actividad dominicana participarán, hasta con sus carrozas, ciudadanos haitianos.
Sin embargo, lo que quiero resaltar es que el Desfile Dominicano, que se celebra cada mes de agosto, es una forma de mantener unidad de la diáspora dominicana en Nueva York y que prevalezca la unidad, solidaridad y que nuestra cultura se mantenga en la cima.
Una de las personalidades criollas que más ha sobresalido en la música, con su talento y carisma, tuvo una sobresaliente participación.
Me refiero al cantante Prince Royce quien fue bautizado como “Gran Mariscal” del Desfile Dominicano en Nueva York, edición 2018.
Cito sus palabras para agradecer tan privilegiada distinción: “Es un honor increíble ser elegido como Gran Mariscal del Desfile del Día Dominicano 2018, especialmente durante un año que se centra en nuestra juventud”.
El doctor Rafael Lantigua, quizás el más afamado médico en la historia de la inmigración dominicana en NY), prestigioso galeno del hospital Prebisteriano de la Universidad de Columbia de Nueva York), es también uno de los estandartes en nuestra diáspora.
Junto a Junot Díaz, ganador del famoso Premio Pulizer de Literatura, el doctor Lantigua debe ser de los dominicanos más ilustres dentro de la masiva inmigración criolla que cada día crece -se amplía sin parar- en Estados Unidos.
Las malas acciones de unos pocos, quedan atrás. Valoremos el trabajo honesto de la gran mayoría de nuestros paisanos inmigrantes.