Los dos chistes de la Navidad
De tanto pensarlo en estos días, no he tenido otra opción que concluir de que este es un país muy especial como escribiera hace algunas décadas el fenecido padre de la producción televisiva de variedades, Yaquí Núñez del Risco, para promover un producto de consumo masivo de una marca licorera.
No sé si por la ya latente época de navidad que estamos viviendo y la contagiosa y acogedora brisa de invierno que acaricia este pedazo de isla caribeño es que nos pone tan propenso a producir a los dominicanos sentimientos y pensamientos tan alegres y risibles.
A qué me refiero ?. Veamos. El primero es de antología: el comentarista de televisión y radio, Héctor Arias – El Talibán – ha hecho público su deseo de dar a conocer a la opinión pública nacional sus intenciones de presentar para el 2016-2020 un proyecto presidencial.
El segundo, no menos risible y digno de un libreto de comedia, es la referencia que hace el movimiento de la sociedad Civil dominicana Participación Ciudadana de un informe internacional publicado por una agencia internacional de nombre Transparencia Internacional en donde coloca al ex funcionario del pasado Gobierno y actual senador de la República, Félix Bautista, como preseleccionado en la lista de los primeros 15 casos de corrupción más grandes del mundo.
Oigan esto, no es realmente risible, por debajo de la empresa brasileña Petrobras, el ex presidente panameño Ricardo Martinelli y el presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang. Sobre los dos casos quiero hacer algunas reflexiones que pudieran ser oportunas para que luego no se diga que quien escribe es un campeón del discrimen, la descalificación y apoyador de lo mal hecho. Veamos.
En el primer caso, creo sinceramente, que en un mundo como el que estamos viviendo, en donde se debaten las ideas, se abren a diario espacios de oportunidades para todos y todas y se convive en un sistema democrático, es pecado capital pretender detener o negar las aspiraciones de un ciudadano a una posición electiva en el Estado dominicano. Dios me libre.
Pero señores, como entender que el señor Héctor Arias – El Talibán – sea tema de debate en los medios de comunicación que hacen opinión pública cuando existen tantos y grandes problemas nacionales que resolver.
A ese señor, no le conozco personalmente, sólo le he visto por televisión en algunas ocasiones haciendo rabietas y pronunciando ¨malas palabras¨. Desconozco de su formación política e intelectual y su visión sobre los problemas nacionales.
En el segundo caso, sobre ese señor, no tengo las mejores de las opiniones, ha sido arrogante, descarado y torpe en su desempeño como funcionario público y como político. Pero en honor a la verdad; ni los tribunales, detractores y adversarios han tenido la capacidad de probarle con evidencias contundentes en las instancias judiciales correspondientes su culpabilidad en los actos de corrupción que se le imputan.
Definitivamente este es un país muy especial, estos a mi modo de ver son los dos chistes del año. Viva la Navidad.