General Flor Crombet: ¡Presente!

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El autor es embajador de RD en Perú.

Por DANIEL GUERRERO

Al conmemorarse el 10 de abril de 2020 el 125 aniversario de la caída en combate del General del Ejército Libertador Cubano Flor Crombet(1851-1895) se ofrece el presente artículo de divulgación para lectores dominicanos como modesta ofrenda de reconocimiento y admiración a la vida y obra de uno de los más decididos y valientes jefes militares del proceso de independencia de la hermana isla de Cuba.

Huellas de origen

El 17 de septiembre de 1851 nació en el Cobre de Santiago de Cuba el niño Francisco Adolfo Crombet Tejera, hijo de una esclava de dotación de nombre María del Rosario y de Francisco Crombet,dueño blanco del cafetal La Ninfa en el Brazo del Cauto, según consta en su testamento del 20 de octubre de 1852 de su padre Francisco Crombet, procediendo éste a reconocerle, junto a otro niño, como hijos naturales, designándoles como sus herederos universales.

A la edad de dos años quedó huérfano de padre y madre, pasando a la tutela de su tío Manuel Crombet, quien le reconoció como su hijo legal,poniéndole el nombre de Francisco Adolfo y Fedón, teniendo por madre a su esposa IsabelBallon.

Flor Crombet (1851-1895)

Temprana lealtad

Con apenas 17 años y convencido de su decisión de prestar juramento de lealtad ante el brigadier Ángel Bárzaga -iniciándose con el rango de soldado raso- el joven Flor         se incorporó a las filas de las fuerzas mambisas el 20 de noviembre de 1868, un mes y diez días después de haberse producido el 10 de octubre de 1868 el alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria cubana, marcando el inició de la guerra patria.

Ya en 1872 Carlos Manuel de Céspedes tenía conocimiento de la existencia patriótica del joven Flor Crombet: “Francesito criollo de unos 22 años, alto, delgado, muy elegantito y simpático: promete ser uno de nuestros mejores jefes…”.

Diez años después el Dr. Eusebio Hernández, un patriota y médico cubano escribe en 1882 desde Tegucigalpa, Honduras, a Antonio Maceo y refiriéndose a Flor Crombet expresa:

“Flor (Crombet, dg) vive conmigo (…) Es un joven con grandes esperanzas. Se ha ilustrado mucho. Hoy luce su talento con indudable mérito. Sabe bien inglés y francés. Conoce historia; el movimiento político europeo muy regularmente, y sobre todo en la cuestión de Cuba, procede con mucho juicio y desinterés”.

Y a continuación expresa:

            “Es discreto, fino observador, de conducta inmejorable. No habla sino con oportunidad y procurando no cansar.  Es buen amigo y el entero patriota de siempre. La inflexibilidad de sus principios se nota en la madurez de sus juicios, y en la meditación de sus actos todos. Tiene mucho trato social, talento de las cosas y aprecio para los hombres. Respetuoso, aun con sus subalternos”.

Rango por rango

Desde que juró como soldado raso servir al Ejército Libertador cubano se involucró en diversos combates, demostrando disciplina, valentía y capacidad de dirección, ganando sus escalafones militares por acciones probadas hasta llegar a Mayor General.

José Martí y Máximo Gómez

Desembarcó junto a Maceo por el río Duaba en el oriente de Cuba el 1º de abril de 1895, justo el mismo día en que José Martí y Máximo Gómez, integrantes de aquella mano de héroes que en 11 de abril arribó a la costa de Playita de Playita de Cajobabo, territorio de Guantánamo, procedente de la República Dominicana (o Santo Domingo, como solían denominar los cubanos a nuestro país durante el siglo XIX).

Flor Crombet participó en las tres etapas de la Guerra de Independencia de Cuba: la Guerra de los Diez Años (1868-1878), la Guerra Chiquita (1879-1880) y la Guerra Necesaria (1895-1898), así como en diversas fases conspirativas que se organizaron en los momentos históricos de la vida insurreccional contra el poder colonial español.

Del acreditado historiador cubano Raúl Rodríguez La O, quien ha estado varias veces en la República Dominicana, son estas palabras:

“Se incorporó a la guerra de 1868 a los pocos días del estallido revolucionario del 10 de octubre de 1868 en la Damajagua. Combatió bajo las órdenes de Máximo Gómez, Antonio Maceo y Calixto García. Mantuvo una actitud ejemplar durante toda la contienda.

Rumbo inmortal

Los preparativos de la expedición rumbo a Cuba avalada por José Martí lograron ejecutarse con una donación de 2 mil dólares entregada al ilustre cubano por Ulises Heureaux (Lilis), entonces presidente de la República Dominicana. Pero Antonio Maceo sostenía que la operación militar requería para su ejecución de unos 6 mil dólares.

Martí decide otorgar el mando de la expedición a Flor Crombet, cuestionando el comportamiento de Maceo: “Ésta es la ocasión de la verdadera grandeza (…) . Flor, que lo tiene todo a mano, lo arregle como pueda”.

Cierto era que los 2 mil dólares entregado a Crombet para la organización de la empresa patriótica no eran suficientes y que lo ideal hubiese sido disponer de los 6 mil dólares presupuestados por Maceo, pero la realidad era que los fondos del Partido Revolucionario Cubano habían quedado exhaustos tras el fracaso del Plan Fernandina.

El fracaso del citado plan insurreccional ocurrió el 12 de enero de 1895 por una delación o imprudencia de uno de los enrolados en uno de los tres barcos alquilados para trasladar a centenares hombres, armas y alimentos a las costas cubanas.

Alrededor de 58 mil dólares invertidos en los preparativos del aguerrido plan insurreccional concebido por José Martí y contando con el respaldo del Generalísimo Máximo Gómez y el General Antonio Maceo se evaporaron. Entonces las arcas del Partido Revolucionario Cubano quedaron exhaustas.

No obstante, la expedición partió de Puerto Limón, Costa Rica, el 25 de marzo de 1895, en el vapor “Adirondack”, al frente de 22 expedicionarios, entre los cuales se encontraban los hermanos Antonio y José Maceo. Después de hacer escala en Kingston, Jamaica, se dirigieron a la isla Fortuna, en las Bahamas, donde abordaron la goleta Honor.

Navegaban hacia Cuba dotados de pocos pertrechos militares, entre los cuales se encontraban tan sólo 11 rifles con 75 cartuchos para cada uno, 23 revólveres y 15 machetes para los 23 expedicionarios, así como una escasa provisión de alimentos.

Al llegar al Alto de Palmarito (lugar llamado Camino Francés) en Baracoa se   anunció tropa española a vanguardia. El enemigo abrió fuego, cayendo muertos y heridos varios de los expedicionarios, a la vez que varios fueron hechos prisioneros.

El 10 de abril de 1895, a la edad de 44 años Crombet recibió un disparo en la cabeza mientras combatía a la defensiva en Alto de Palmarito, Baracoa. Fue enterrado en el cafetal Felicidad de Yateras, comunidad perteneciente a Baracoa, que fue la primera villa construida por los españoles en Cuba 15 de agosto de 1511, como lo fue Santo Domingo en nuestro país el 5 de agosto de 1498.

Honor y gloria

A pesar del lamentable fallecimiento del Mayor General Flor Crombet aquél fatídico 10 de abril de 1895, un día antes del desembarco de Martí y Gómez   en las costas cubanas para inicio de la Guerra Necesaria (1895-1898) que sellaría el triunfo de la Guerra de Independencia de Cuba.

Cuatro décadas después de la muerte del General Flor Crombet se erigió en el lugar de su caída en combate un monumento en honor al gallardo jefe mambí en cuya base está escrito lo siguiente: “Aquí cayó el General Flor Crombet, valiente entre los valientes, el 10 de abril de 1895, la patria adolorida por siempre llora su desaparición y el pueblo yaterano le eleva esta humilde ofrenda”.

guerrerodanielus@yahoo.com

JPM
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