OPINION: El nuevo reto del Reverendo

Aún no han pasado dos meses del impasse con el Concejo de NYC y ya el Reverendo Díaz está preparando su “viejo arcabuz, que canta y pitonea como una guinea”, para una nueva cruzada. Pero esta vez, su enemigo no será el célebre “Pólvora Fina”, célebre personaje salido del imaginario popular de la Edad Media, por la aguda e irreverente pluma del gran Francisco de Quevedo.
Y tampoco será para responder esas necias acusaciones, cuya única finalidad, era abrir un frente contra la familia Díaz, con sabrá Dios, cuáles futuras intensiones. Esperemos que el inefable tiempo, “juez de todos los conflictos”, se encargue de poner los puntos sobre las íes y de mostrar -sin dejar espacio alguno para las dudas- quiénes actuaban tras bastidores y qué buscaban.
En esta oportunidad, el Reverendo convoca de nuevo sus tropas para, de la manera mas cívica, rendir honor a un guerrero que, lamentablemente, anuncia su retiro al finalizar su decimoquinto período representando al sur de El Bronx en la Cámara de Representantes, en Washington.
El escenario no será en la sala capitular, ni en los noticieros de TV o las páginas de los periódicos. En esta oportunidad, la lucha será en el mas noble de los cuadriláteros, en las urnas electorales.
Acontece que, el legendario congresista, José Enrique Serrano, decidió concentrar su atención en una enfermedad que, aunque hasta ahora no le ha impedido realizar su trabajo con la eficiencia y responsabilidad a que se acostumbró, él prevé que sí pudiera afectarle en el futuro. Y este acto de responsabilidad ciudadana, obliga a la selección de un legislador de su mismo tesón y consistencia.
Rubén Díaz padre, es la persona mas indicada para materializar el relevo de este extraordinario legislador, que ha servido con tanta determinación al condado de El Bronx. Hago esta afirmación, porque el Reverendo, en sus mas de cuarenta años de servicio público en la ciudad de Nueva York, nos ha demostrado que, al igual que José Serrano, piensa, actúa, trabaja y vive para su comunidad.
Yo entiendo que el Reverendo ya tomó la decisión -tal y como les dije mas arriba- de buscar la nominación, aunque no lo haya hecho público aún y, por tanto, sólo puedo felicitarlo por el acierto. Pero si todavía no se ha decidido, tengo que decirle que su deber es atender al interés de sus constituyentes, pues él es un servidor público.
El clamor que yo percibo en las calles y que me hace escribir estas líneas, es de total apoyo a su participación en las primarias demócratas de 2020, para elegir el candidato a Representante por el Distrito 15 de Nueva York, en las elecciones de noviembre.
Entiendo también que, cuando un luchador de la casta de José Serrano, anuncia su retiro del escenario político, el distrito que tan dignamente ha representado, debe seleccionar un relevo de su misma estirpe, para continuar mejorando la vida de los residentes del sur de El Bronx.
Basado en estas realidades y en los criterios básicos de la competencia política, me permito hacer algunas precisiones sobre el político a tiempo completo que es Rubén Díaz Sr, para sustentar su decisión de “aceptar el reto” de seguir el trabajo de Serrano:
• El distrito 15 al Congreso, es uno de los mas pobres de la nación y abarca la totalidad del área donde él ha sido elegido como Senador Estatal y Concejal, por mas de 30 años.
• Él tiene ahora la oportunidad de servir a una población cinco veces mayor que la del Distrito 18 del Consejo de la ciudad.
• En el distrito no hay político alguno que tenga la señoría, la experiencia, ni la maquinaria política que Díaz tiene al día de hoy.
• En este momento tan trascendental para El Bronx, el Reverendo no puede ceder una sola pulgada de su espacio político, porque él encarna la esperanza de mucha gente joven y necesitada; pero, además, sus conciudadanos no se lo perdonarían nunca.
• Díaz cuenta con el mas sólido equipo de trabajo político del condado.
• Desde esa posición, se podrá impulsar con mas vigor, su proyecto de “Comunidad Unida de El Bronx”, una necesidad para el condado.
• La presidencia del condado necesita mantener esa voz solidaria en Washington, para apuntalar los proyectos de restauración de las zonas mas empobrecidas de El Bronx.
• Hoy se le ha presentado la oportunidad ideal para coronar su extensa y fructífera carrera política.
Como de seguro saben mis amigos lectores, yo no tengo la categoría de creyente que tiene el Reverendo Díaz, que es un hombre enteramente ligado al Altísimo y comprometido con su ministerio, sus feligreses y sus constituyentes; pero tengo el suficiente raciocinio como para darme cuenta de que, él está “tocado”, que su dirección nos guiará a la recuperación del condado.
Por demás, estoy convencido de que el Reverendo es la persona que necesitamos en El Bronx, para a través del trabajo de su club político y la concurrencia del magnífico equipo que lo acompaña, hacer los cambios estructurales que, en materia de ejercicio político demandan los votantes del condado, que hoy se considera como: “la tierra prometida” de NYC.
¡Vivimos, seguiremos disparando!
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