Amonestación divina y llamado al arrepentimiento

Desde tiempos inmemorables los religiosos han tenido concepciones del porqué hay acontecimientos catastróficos de vez en cuando en el mundo. En las Sagradas Escrituras (Santa Biblia) hay varios ejemplos de casos que revelan la razón de esos fatales sucesos.

En La Torá (libro de la ley de los judíos), en las escrituras de los primero cinco libros de la Santa Biblia hay varias anotaciones de la acción de Dios que se impuso en aquel tiempo. 

En el caso del Gran Diluvio, dado el enojo de Dios con la gente (Génesis 6: 5ss), se atribuye a Dios decir: “En ese mundo, la maldad de hombres y mujeres iba en aumento. Siempre estaban pensando en hacer lo malo, y sólo lo malo. Cuando Dios vio tanta maldad en ellos, se puso muy triste de haberlos hecho, y lamentó haberlos puesto en la tierra».

Por eso dijo: “Voy a borrar de este mundo a la humanidad que he creado. ¡Voy a acabar con toda la gente…!” (Genesis 6:7). ‘Dentro de una semana voy a hacer que llueva cuarenta días y cuarenta noches. Así destruiré en este mundo todo lo que he creado’. (Génesis 7:4). Este hecho es conocido como el Gran Diluvio que barrió al mundo de la humanidad creada por Dios matando a todos los habitantes, pero salvando en un arca flotante solo a Noé, su familia y un par de cada género animal.

Otro conocido tema sobre el azote de Dios es la destrucción de Sodoma y Gomorra con azufre y fuego. (Génesis18-19). Esta narración del hecho del cataclismo fue porque todos los hombres de la ciudad, los jóvenes y viejos gritaban con fuerzas, diciendo: “Queremos tener relaciones sexuales” con los hombres hospedados en la casa de Lot; pues declararon que preferían tener relaciones sexuales con otros hombres en lugar de las hijas del anfitrión, aunque ellas no habían tenido relaciones antes. Esta preferencia homosexual que es condición tenida como inmoralidad, acción contra natura e impudicia espiritual, fue motivo para la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra.

Hoy de nuevo, fieles cristianos argumentan que el brote del   coronavirus COVID-19, es azote de Dios por los pecados que los seres humanos cometen en toda la superficie terrenal.

De acuerdo con algunos religiosos cristianos la manera de entender esta tragedia que flagela a los habitantes de todo el mundo está sirviendo de amonestación, llamado al arrepentimiento, invitación a conversión, búsqueda y reencuentro con Dios y por tanto, se clama que el mundo requiere renovación de las prácticas de los principios de las virtudes morales, vida espiritual, decorosa rectitud e inquebrantable fidelidad.

 ta_isaac@yahoo.com

JPM/of-am

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
4 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Luis De New York
Luis De New York
4 Años hace

Obispo Isaac. Hoy tenemos la misma situación de los tiempos de Sodoma y Gomorra. Segun las escrituras hoy dia tenia que venir un castigo de Dios. Llega el castigo, por el pais que niega la existencia de Dios China. Los efectos de dicho castigo de Dios se propaga por todo el mundo sin la fuerza de producir la situación del Arca de Noe. Obispo Isaac, esa escritura la cual usted cita, debe de ponerla sobre la mesa de revisión. Hoy dia dos paises los cuales niegan la existencia de Dios son los que mejores han combatido la ira del Senor.… Leer mas »

Cero cuentos y miedos. A trabajar vagos!
Cero cuentos y miedos. A trabajar vagos!
4 Años hace

A trabajar vagos de la fe.

Victor L.
Victor L.
4 Años hace

El mundo se acaba para el que se muere, no se cansan de seguir estafando a los pueblos con el cuento de la divinidad.

Cero cuentos y miedos. A trabajar vagos!
Cero cuentos y miedos. A trabajar vagos!
Responder a  Victor L.
4 Años hace

Excelente exposición! Hasta cuando va a despertar la gente pedirá que estos «religiosos» acaben limpiando calles con cepillitos para que hagan algo positivo en la vida y dejen de vivir del miedo y el cuento.