Amar al prójimo como a ti mismo
En estos tiempos donde el individualismo desenfrenado y las acciones irracionales motivadas por fanatismo absurdos, por vanidad, egoísmo o por envidia, son cada vez más frecuentes, es tiempo de llevar cada día a nuestra práctica cotidiana esa gran enseñanza de Jesús de “amar al prójimo como a nosotros mismos”, como el mismo lo establece en el libro de Mateo, capítulo 22, versículo 39.
Nosotros somos seres creados para vivir en armonía y amor con los demás. Nuestros semejantes, nuestros vecinos, los demás, el prójimo, es también una hermosa creación de Dios a quien debemos saber amar y compartir con ellos. En nuestros corazones siempre debe existir ese espíritu de amor y entrega por los demás, como lo hizo Jesús, quien fue capaz de morir en la cruz para mostrarnos su gran amor, pagando él la culpa por nuestros pecados, es decir, por el pecado de los demás, de su prójimo, que somos nosotros.
Jesús nos llama a amar al prójimo como si fuera a nosotros mismos. Todo el mundo sabe el valor de sÍ mismo y se cuida para no ser afectado por nada. Eso mismo debemos hacer con los demás, con nuestro prójimo, saber valorarlo y no hacerle daño de ninguna manera. El amor tiene un extraordinario poder de transformación. Cuando amamos y nos entregamos por los demás, estamos abriendo un gran espacio de bendición para ellos y para nosotros. El amor limpia el alma, enternece el corazón, purifica los sueños, estimula las buenas acciones y le da un gran significado positivo a todo lo que hacemos.
Debemos amar de manera permanente y sin esperar nada a cambio. Como lo hizo Jesús, el Maestro y Guía. Y debemos amar no solamente a los que nos aman sino a todos, incluido a quienes nos odian y nos hacen daño. Jesús fue muy claro y muy preciso en este aspecto de no solamente amar a quienes nos brindan amor. En el libro de Mateo capítulo 5, versículos 43 y 44, el nos orienta de esta manera: “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen…”
Y es que Dios es amor, es amor grande y generoso. Si queremos ser dignos hijos de Dios, debemos amar con plenitud y a todos nuestros semejantes, sin tener temor de amar. Dice la Biblia en 1era de Juan capítulo 4, versículo 18, que “en el amor no hay temor, porque el perfecto amor echa fuera todo temor”.
Y debemos amar a Dios con todo nuestra alma, con toda nuestra mente y con todo nuestro corazón, que es el primer mandamiento. Pero ese amor a Dios debe estar acompañado del amor hacia nuestros semejantes. La Biblia dice con una gran claridad, para que a nadie le quepa dudas, lo siguiente: “Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano.”
(1era de Juan 4:20-21)
euricabral07@gmail.com
El problema de los terroristas fanáticos religiosos es que ellos no se aman a si mismos si lo hicieran no se explotaran.
En este mundo de tantos desengaños, ¿podrías decirme donde veo la personificación de Dios?.
Esto es precisamente el problema. Los politicos/funcionarios y grandes empresarios son los primeros criminales. Estos son culpables de muchas muertes, mas que cualquier terrorista en toda la historia de la humanidad. Los terroristas son unas exprecion extendidas, que reacionan a las voluntades de los acontecimientos politicos. Son los politicos quienes los producen. Asi como los politicos/funcionarios crean las guerras y las miserias y no son condenados o castigados. Esta doble moral es apoyada por gentes como el escritor del arti**** y no tienen ni el menor resentimiento hacia aquellos politicos/funcionarios que respaldan con sus arti****s tal como este. La pregunta… Leer mas »
No te preocupes buen bandido sigue cogiendo la biblia de escudo
Diógenes de Sinope…Diógenes apareció en cierta ocasión en una plaza de Atenas, a plena luz del día, portando una lámpara de aceite mientras decía: «Busco a un hombre honesto.»
Lo que deben aprender de Diógenes…«Un día estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas. En ese momento llegó Aristipo, otro filósofo que vivía con lujo adulando al rey Alejandro Magno y le dijo: Mira, si fueras sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas Diógenes le contestó: Si tú aprendieras a comer lentejas, no tendrías que que degradarte adulando al rey».
Tu lo que amas es lo que te buscas con el PLD bandido atrapapeso
R A T A
Este **** nada mas ama a Danilo y el PLD.