Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Dos marineros de Filipinas en manos de los piratas en Haití
Comienza torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional
Banreservas pone en circulación libro Santo Domingo entre muros
Condenan a 20 años de prisión a hombre violó adolescente 14 años
Cinta dominicana Capitán Avispa en festivales en España y EEUU
Festival Nacional de Teatro 2024 estará dedicado a Lillyanna Díaz
CEDIMAT innova con equipo de última tecnología para salud ósea
La cultura y el ser dominicano (OPINION)
Dice Cedeño, Brito ni Abel tienen liderazgo para presidir el PLD
Venezolanos RD apoyan decisión firme ante Gobierno de Maduro
Alex merece disculpas
El equipo de béisbol Yankees de New York tiene 77 ganados y 61 perdidos, encontrándose a solo dos juegos de los imparables Toronto Blue Jays del primer lugar en la difícil y todopoderosa División Este de la Major League Baseball.
La marca equipo con sede en el Bronx pelea como gato boca arriba por el comodín de la Liga Americana. Pero esa hoja de éxito de la novena yankista se debe en parte a la labor de su bateador designado: Alex Rodríguez.
Con cuarenta años de edad el extraordinario pelotero de padre y madre dominicanos ha demostrado sus excepcionales condiciones físicas, a pesar de que fue objeto de una aviesa campaña que lo vilipendió durante un tiempo.
El jugador mejor pagado de la historia del béisbol se vio envuelto en un escándalo por el uso de esteroides. En febrero del año 2009 la revista Sports Illustrated dio la noticia de que Alex Rodríguez había dado positivo en el uso de sustancia prohibidas. Luego en entrevista para ESPN, el slugger domínico-americano admitió haber usado esteroides desde 2001 hasta el 2003, reconociendo que sus años dentro del equipo Yankees de New York habían sido al margen de estas sustancias, originando todo aquello una barahúnda que parecía perseguir el final de la superdotada estrella beisbolera.
Ni el sindicato de peloteros ni mucho menos el comisionado de Béisbol, le dieron el beneficio de la duda a Alexander Emmmanuel Rodríguez Navarro, mejor conocido como Ad-Rod. Hasta el presidente norteamericano Barak Obama dijo sentirse defraudado en ese momento por Alex Rodríguez.
En ese interregno fatal solo la diáspora dominicana residente en Alto Manhattan le acompañó en ese amargo calvario recorrido por el que viste la camiseta número trece del equipo newyorkino.
Sin embargo, como dice la canción del poeta panameño Rubén Blades, “ La vida te da sorpresa, sorpresas te da la vida”, y como si saliera de un guion cinematográfico hollywoodense, Alex luego de ser apocopado y denostado, resurgió como el ave Fénix. Ya deberíamos imaginarlo haciendo pechadas, abdominales, trotando, bíceps, tríceps, comiendo bajo en calorías y sodio, prácticas de bateo, etc.
Con sus seis pies tres pulgadas de estatura y sus 225 libras de peso, los cuales parecen esculpirlos para ser una mega estrella deportiva, y con una hazaña beisbolera inigualable, el pelotero se ha elevado al cenáculo de los elegidos, y se mantiene entre los mejores del negocio del guante, bate y pelota.
Esta temporada Alex Rodríguez acumula un promedio de 256, con treinta jonrones, 78 carreras empujadas y un OBP de 358. Los números de Rodríguez de por vida lo catapultan a irse en la primera puja al salón de la fama de Cooperstown, pues el astro otrora tercera base hoy bateador designado de los Yankees, tiene en bateo 297, con 684 jonrones y 2047 carreras empujadas.
Alex Rodríguez ha demostrado ser un predestinado del deporte. Con su proeza atlética y su rendimiento, el jugador de sangre dominicana enterró un interludio de errores propio de todos los seres humanos. Ahora Alex debe ser resarcido en su moral, y el mundo al cual él ha contribuido a obtener grandes ganancias, le debe expresar unas sinceras unas disculpas.