Crisis de gobernabilidad en Ayuntamiento Santo Domingo Este

El rendimiento de cuentas de la alcaldía de Santo Domingo Este (ASDE) correspondiente al período 2022-23   que, por mandato de la Ley, hizo  el alcalde Manuel Jiménez, el pasado 24 de abril, debía ser un solemne acto ante el Concejo de Regidores, resultó ser una fallida actividad que agudizó  la grave crisis de gobernabilidad  que, desde hace tiempo,  afecta el funcionamiento del ASDE. Veamos:

De acuerdo con la definición que ofrece la OEA, “gobernabilidad significa estabilidad institucional y política, y efectividad en la toma de decisiones y la administración. Se relaciona con la continuidad de reglas e instituciones y consistencia de las decisiones.”

“Es la línea más corta entre las demandas de la sociedad y los resultados del gobierno. En términos generales, es la capacidad para la continua adaptación entre la regla y el acto, entre la regulación y sus resultados, entre la oferta y la demanda de políticas públicas y servicios.»

“La gobernabilidad requiere de capacidad para asumir responsabilidades compartidas en la implementación de decisiones públicas.”  Requiere de la concertación, de intercomunicación asertiva, gestionar la solución de las diferencias y conflictos mediante el diálogo y el consenso.

Los gobiernos municipales (ayuntamientos) en nuestro país, de acuerdo a la Constitución (Art. 201) “…estarán constituido por dos órganos complementarios entre sí, el Concejo de Regidores y la Alcaldía. El Concejo de Regidores es un órgano exclusivamente normativo, reglamentario y de fiscalización.”

Lamentablemente, tanto la prudente concepción de gobernabilidad de la OEA como el mandato constitucional brillan por su ausencia en la actual gestión del ASDE. El alcalde desconoce las 27 atribuciones que el Art. 52 de la Ley 176-07 asigna al Concejo de Regidores, no respeta su espacio ni ejecuta las resoluciones y ordenanzas que no surjan del alcalde. La alcaldía propicia los conflictos, discriminaciones  y acciones humillantes contra los regidores, inclusive de su propio partido.

Esa crisis de gobernabilidad en el ASDE se agudizó durante y después del pasado rendimiento de cuentas porque:

a) La mayoría de los Regidores (18 contra 12) escogió un bufete directivo diferente al deseado por el alcalde. b) Para varios regidores del PRM  (partido del alcalde ¿?) y de los bloques de regidores de la oposición, en sendas ruedas de prensa  que realizaron, el mismo 24 de abril, denunciaron el  rendimiento de cuentas como un show utilizado  para hacer más promesas de campaña reeleccionista. c) Fue una exposición insípida, con abultamiento de cifras e informaciones falsas de supuestas ejecutorias.

Por primera vez en la historia del ASDE,  el alcalde no participó en el acto solemne del Concejo de Regidores, en flagrante violación de la Ley, del protocolo y tradiciones municipales. El alcalde dejó su asiento vacío en la sala capitular; pero en el lobby del palacio municipal, montó un costosísimo espectáculo:  contrató, por más de dos horas, los servicios  de radio, TV y redes sociales de una popular cadena de medios de comunicación del país y en el lobby montó escenario con “dirigentes comunitarios” a quienes transportó en varios autobuses que rentó para esos fines.

Esa inconsecuente acción del alcalde resultó “gasolina para apagar el fuego”. La crisis de gobernabilidad en el ASDE se agudizó en forma peligrosa porque:

a) En protesta por la elección del nuevo bufete directivo, los regidores alineados con el alcalde  no asistieron a la última sesión del Concejo de Regidores. b) En un acto oficial del ASDE, el pasado 10 de mayo, el alcalde Manuel Jiménez, públicamente, acusó de traidores al presidente del Concejo y regidores que le acompañaban. c) Ante esa humillación, el presidente del Concejo de Regidores, José Ramón Jiménez, le contestó y posteriormente publicó en twitter su reacción:

“Hoy pude comprobar la falta de control emocional en el ingrato, simulador y abusador mientras participa en la exposición del busto a José Francisco Peña Gómez en el ASDE. La política debe ser un ejercicio para hombres y mujeres revestidos de humildad, control y sin caretas”

Ese lamentable rifirrafe entre el alcalde Manuel Jiménez y la mayoría de los regidores es una de las evidencias  del porque la pésima calidad en los servicios municipales; lo cual se complica porque el alcalde, buscando la reelección, también está en confrontación con otros 9 dirigentes del PRM, que  después del pasado rendimiento de cuentas, peligrosamente, agudizó mucho más la crisis de goberrnabilidad en el ASDE:

Porque, como se sabe, la gestión de Manuel Jiménez ha permanecido de conflictos en conflictos  durante los primeros tres años, impregnándo al ASDE el sello indeleble que   le caracteriza: ¡incapacidad gerencial, muchas improvisaciones,  violación a la institucionalidad y malas prácticas municipales!