PC preocupada por violación ley de partidos con actos proselitistas

La entidad remitió una carta al responsable de la JCE donde señala que existen disposiciones en la norma promulgada el pasado 13 de agosto que no requieren de su aprobación para su efectivo cumplimiento, como el periodo establecido para la precampaña electoral, la cual debería comenzar el 7 de julio de 2019.

«Resulta inconcebible que la promulgación de la ley no haya detenido la precampaña a destiempo y que, por el contrario, se hayan multiplicado los actos proselitistas y los distintos aspirantes a ser precandidatos anuncian por televisión nacional, sin ningún prurito, que recorrerán el país en busca de los votos que necesitan», denunció la coordinadora general de PC, Miriam Díaz Santana.

A su entender, la intención del legislador al aprobar la ley y de la JCE como autora de esta en su facultad constitucional de formación de leyes, fue la de reducir los «elevadísimos» costos de las actividades proselitistas mediante la reducción del período en que se pueden realizar.

Además, el reglamento se identifica la «propaganda permitida», que solo es admitida dentro del período de precampaña, y sanciona con la inadmisibilidad de la candidatura a aquellos aspirantes «que inicien su campaña antes del tiempo oficial de campaña o precampaña», apunta la nota.

En consecuencia, las actividades proselitistas están prohibidas fuera del periodo de campaña, por ejemplo «las reuniones en recintos cerrados, visitas casa por casa, encuentros y otros tipos de actividades similares», y para la organización «no se necesita reglamento para cumplir con esta clara disposición legal».

«Resulta obvio que, si las actividades permitidas están prohibidas fuera del período de precampaña, con mayor razón las descritas como prohibidas en la norma», señaló Díaz Santana.

En este sentido, aludió a la pintura de calles, aceras, contenedores, postes, arboles, y la colocación de afiches, vallas, cruza calles, calcomanías, adhesivos, murales, altoparlantes (disco light) y cualquier otro medio de publicidad partidaria, incluyendo mensajes publicitarios colocados y transmitidos por los medios de comunicación radial y televisivo», añadió.

«Nuestra principal preocupación en estos momentos es el tremendo daño que los partidos y aspirantes le hacen a la credibilidad de la JCE, que va perdiendo su autoridad en la medida en que no le pone freno a esta ola de violaciones a la ley, que debe no solo respetar, sino además hacer respetar.

Desde la entidad confían en que la JCE «no se dilate mucho más en llamar al orden, aplicando si fuere necesario las sanciones que dispone la ley, sobre todo la inadmisibilidad de las precandidaturas de los aspirantes que se encuentres en clara violación a la ley», señaló Díaz Santana.