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Lo que no se dice sobre el aborto
POR ARIS MARTINEZ
En estas últimas semanas se ha estado debatiendo nuevamente el tema del aborto como una solución a determinados casos que se pudieran presentar y que si se produjeran se podría permitir de manera legal la práctica de interrumpir un embarazo sin que se pueda actuar legalmente contra quien o quienes lo lleven a cabo.
Hemos escuchado muchas opiniones al respecto desde legisladores, médicos, sociólogos, y profesionales del comportamiento humano; cada opinión luce un tanto descabellada y hasta fuera de toda lógica moral. Se habla mucho de que es un derecho que tiene la mujer de decidir sobre que hacer frente a un embarazo, pues ella es dueña de su cuerpo. Vaya razón!
Me pregunto y para que haya un embarazo en una fémina, necesita la intervención del varón, pues así la especifican las Sagradas Escrituras en el libro del Génesis «y los creo Dios a imagen y semejanza suya, varón y hembra los creo; los bendijo y les dijo sean fecundo y multiplíquense» y preguntamos: no es esta la forma natural de producir un embarazo ?.
Dónde está la responsabilidad del hombre en el caso de un aborto ?. Bien es verdad que es en el cuerpo de la mujer donde se desarrolla la nueva criatura, pero se debe legislar para que el autor de un embarazo tenga que asumir su responsabilidad en ese acto. Bien es cierto que el deseo sexual es una necesidad en el ser humano, como otra cualquiera, pero es necesario que en nuestras escuelas se empiece a ofrecer a nuestros estudiantes una bien equilibrada educación sexual, que los capacite para enfrentar la sexualidad con responsabilidad.
Muchos han alegado la cantidad de adolescentes embarazadas y ofrecen livianas soluciones para enfrentar ese mal social y casi siempre, lo hacen desde el punto de vista de buscar el calor de la fiebre en la sábana, cuando la situación es más compleja de lo que se ve a simple vista. Otros alegan que esa situación es producto de la desintegración familiar, de una degradación social; pero muy pocos han sugerido que muchas de esas adolescentes embarazadas han sido seducidas por hombres adultos que les han ofrecido villas y castillas.
El aborto no es solución a un embarazo no deseado, al contrario las secuencias de esta acción serán sicológicamente y socialmente, más dañinas en la vida de las mujeres que se sometan a esta denigrante práctica; enfrentemos con la responsabilidad la ruindad de muchos hombres que embarazan a una mujer y luego rehuyen ese compromiso. Es hora de que se tomen los correctivos de lugar en este espinoso tema. El aborto no es solución.
JPM
