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La trama contra Arsenio Quevedo
No cabe la menor duda que la trama contra el presidente de Unatrafin tiene un norte definido, anularlo como líder de un sector importante del sindicalismo que impide el desorden y la anarquía.
Quevedo, injustamente guarda prisión acusado de sicariato y lavado de activos y ahora víctima de una conspiración en la que participan sectores ligados al transporte de pasajeros y de otros litorales.
Es bueno recordar que durante mucho tiempo Quevedo ha sido el único dirigente sindical con liderazgo y capacidad para frenar los llamados a paros injustos provocados por los empresarios del transporte que lo quieren todo, pero además es el único que cuenta con plan estratégico para desarrollar el transporte.
Los enemigos del profesor Quevedo con sus denuncias y querellas infundadas tratan de influenciar en la Justicia, haciéndoles creer que éste es un criminal que merece estar toda la vida en las ergástula, cuando en realidad es un hombre solidario, humano, respetuoso y poseedor de una alta dosis de compromiso social a favor de los usuarios que reciben el servicio de transporte
Mantener a un hombre que a todas luces ha sido victima de la envidia, los intereses individuales y de la persecución, sería lo mismo que darle un golpe mortal a la Justicia, que está para cumplir con una misión libre de contaminación y no para dejarse llevar de quienes quieren sacar provecho de cada situación que se presente.
La prisión del profesor Arsenio Quevedo obedece a una trama urdida por sectores a los que él ha enfrentado en procura de canalizar tanto un mejor desempeño del sector transporte de pasajeros como la recuperación de la buena imagen que por siempre gozaron los hombres del volante en la sociedad, a pesar de su condición de humildes trabajadores.
Las graves imputaciones contra Quevedo y su consiguiente privación de libertad, “han dejado al descubierto el entramado perverso y malicioso que ha logrado influir en sectores de la Justicia, a los cuales se ha logrado permear mediante hechos que en su momento saldrán a la luz pública.
Hay un marcado interés de los enemigos de Quevedo por apoderarse de un ambicioso proyecto concebido para el mejoramiento del transporte con la finalidad de que el servicio sea regresado a los tiempos en que abordar un carro público no significara un trauma para los usuarios, y que contempla la inversión de unos cinco mil millones de pesos.
La trama contra el presidente de UNATRAFIN es con el propósito de sacarlo de circulación y que dicho proyecto sea manejado por quienes en el pasado han participado en iniciativas similares llevadas a cabo por el Gobierno con la intención de mejorar el servicio, pero que a la postre han degenerado en acciones fraudulentas.
Mucho antes de ponerse en marcha ese proyecto, el Prof. Quevedo venía poniendo en práctica acciones que tuvieron como consecuencia el enfrentamiento a la anarquía, el vandalismo, los atropellos y otras vías de hecho que ponían en peligro (y siguen poniendo) la seguridad física de muchas personas.
Es bueno señalar que uno de los ingrediente que desató la ira contra Quevedo es que bajo su liderazgo UNATRAFIN ha enfrentado la anarquía y el chantaje de los llamados “paros sorpresa”, los cuales en muchas ocasiones han sido neutralizados por el trabajo de los afiliados a la central choferil que han brindado el servicio.
La Justicia dominicana no puede seguir siendo utilizada por personajes a los cuales solo les interesa el cao, la mentira y el chantaje como forma de pescar en río revuelto, ojo con esto.
jpm
