El incierto colapso de la educación dominicana
“La educación es el pasaporte hacia el futuro, porque el mañana pertenece a aquellos que se preparan hoy”.
La clave para el progreso y desarrollo sostenible, sin duda alguna, es la educación: el motor que, por más que el actual gobierno intente restringir la inversión, sigue siendo el impulsor fundamental del crecimiento económico, la innovación y la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos, ya que sin una educación de calidad, es difícil imaginar un futuro próspero y sostenible para el país.
En el transcurso de los cinco años de gestión del presidente Luis Abinader, se ha evidenciado un declive significativo en la inversión destinada a la educación pública.
A pesar de la normativa que establece un mínimo del 4% del presupuesto nacional para este sector, la realidad muestra un sistema educativo en crisis, donde la escasez de aulas y la precariedad de las infraestructuras existentes obstaculizan el acceso a la educación de cientos de miles de estudiantes, los cuales están condenados a un futuro incierto.
La sordidez del gobierno ante las demandas del sector educación se ha convertido en su punto más débil, evidenciando una falta de inversión que compromete la calidad de la enseñanza y si no se toman medidas urgentes para resolver este problema antes del inicio del año escolar, es probable que al final de su mandato (2024-2028) el presidente deje un legado marcado por el deterioro y abandono de los planteles escolares, privando a las futuras generaciones de una educación digna y de calidad.
Resulta paradójico que, en un mundo globalizado y en constante evolución, el gobierno parece ignorar la importancia crucial de invertir en educación, ya que esta no solo es un derecho fundamental, sino también una inversión estratégica en el futuro de la juventud dominicana, sin embargo, la falta de priorización y la sordidez en la gestión de los recursos destinados a este sector plantean interrogantes sobre las verdaderas prioridades del gobierno.
¿Cómo es posible que se desatienda una necesidad tangible y esencial para el desarrollo del país? La respuesta parece estar en la desconexión entre las políticas gubernamentales y las necesidades reales de la sociedad.
Señor presidente, Luis Abinader: “La inversión en la educación y el conocimiento siempre paga el mejor interés”. Con este escrito, solo quiero dejar en su haber político la impronta de que entienda con razonamientos que “la importancia de la educación para el desarrollo sostenible de nuestro país es innegable y nos permite abordar los desafíos del siglo XXI, como el cambio climático, la pobreza y la desigualdad”.
Señor mandatario, “cuando se educa al ciudadano, se crea una sociedad más informada, más innovadora, más justa y más competente”. ¡Parece que los entendidos, no entienden!
Asignación del 4%
El incierto colapso de la educación dominicana es un tema que nos concierne a todos los dominicanos. En el primer gobierno de Danilo Medina (2012-2016), fue asumido el compromiso de asignar el 4% del presupuesto anual para la educación, un paso crucial para mejorar la calidad educativa después de muchos años de reclamos. Hoy volvemos a tropezar con la falta de recursos debido al poder omnímodo de la política del garrote que siempre sucumbe contra los más necesitados.
República Dominicana con un PIB (Producto Interno Bruto) estimado en RD$10,543,724 millones, la inversión debería alcanzar los RD$421,749 millones, sin embargo, la realidad muestra un panorama sombrío, porque la falta de inversión efectiva pone en riesgo el futuro de la educación. El gobierno extendió la mano y el brazo a su cónyuge advenedizo Haití y ha sustituido la educación dominicana para darle albergue a los haitianos sin un papel en las manos.
El 4% para la educación es un compromiso que debe cumplirse por encima de los acuerdos contraídos por el gobierno con ministros, funcionarios, empresarios, periodistas, botellas y las denominadas pensiones especiales que rondan los 100, 150, 175 y hasta 200 mil pesos mensuales, recursos estos que deberían ser invertidos en la eficiencia y el fortalecimiento de una mejor preparación del estudiantado.
“La justicia es la voz de la razón, la injusticia es el silencio de la opresión”. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI, el gobierno permita la caída en un 89.35% de la promoción estudiantil? La soberanía está al borde de caer a un precipicio, producto de la sinrazón de un presidente que decidió cambiar la estabilidad por el desenfreno, sumiendo al país en un abismo de incertidumbre y desesperanza.
La falta de liderazgo y visión para el futuro se refleja en cada decisión, cada política y cada promesa incumplida. El país debe cambiar, pero el presidente Abinader parece sordo a sus demandas y no entiende que: “El futuro se construye con educación, no con indiferencia”.
jpm-am

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Es como tu dices Luis Arruinadel y su Narco Gobierno, han decidido ceder ante la ONU;OEA;ONG y demas organismos chatarras del momento historico que vivimos. Luis el lento, pasara a la historia, vergonzosamente como un COBARDE, que prefirio entregar la educacion, la salud y el empleo, a las HUESTES HAITIANAS, que pretenden adueñarse del pais, con el empuje y participacion de Organismos Internacionales y traidores Dominicohaitianos,
II) Que arrastrados por el dinero, la ignorancia, la cobardia y la traicion, decidieron traicionar los Ideales de un Pueblo, que admira a Juan Pablo Duarte y sus grandes principios patrios. Estos Oligarcas, politiqueros y Narcos del PRM, no tienen principios porque desde que llegaron al poder no han dejado de DEPREDAR EL TESORO NACIONAL. PUEBLO DESPIERTA, LA PATRIA ESTA EN PELIGRO CON TANTOS TRAIDORES CONSPIRANDO DESDE PALACIO Y FUERA DE PALACIO, LA OLIGARQUIA EMPRESARIAL QUIERE FUSIONAR ELPAIS, CON UNA POCILGA, PARA ELLOS TENER UN MERCADO DE 25 A 30 MILLONES DE CONSUMIDORES. DESPIERTA Y LUCHA….A LAS CALLES DOMINICANOS.
El futuro se construye con educación, no con indiferencia”. ASI ES… PERO NO CON LA CHATARRA DE «EDUCACION» ACTUAL. PERO BIEN, ESA CHATARRA LLAMADA «EDUCACION» LE CONVIENE A LOS DUEÑOS DE ESTA FINCA…