OPINION: El Covid es el enemigo de todos
Por TOMAS GOMEZ BUENO
Las autoridades del gobierno han flexibilizado los horarios para que los ciudadanos puedan realizar con más facilidades las diversas actividades de su agenda diaria. Estas medidas se han tomado precisamente cuando el contagio y las muertes por Covid-19 están alcanzado los picos más elevados y preocupantes desde el inicio de la pandemia.
Sin embargo, eso es lo que han pedido diversos sectores y lo que ha estado reclamando una parte considerable de la población en general. Cualquier medida que tomen las autoridades conlleva riesgos. No podrán las autoridades lograr esa complacencia promedio que calme el ánimo colectivo. Como quiera que se voltee el pastel, la culpa será del gobierno. Aquí el abucheo está a flor de labio, no hay mucho margen para el reconocimiento y el aplauso. Convivir y definir las coordenadas colectivas para enfrentar al covid-19 es una tarea en extremo compleja.
Por eso no entiendo por qué el gobierno insiste en no compartir la carga de una realidad tan abrumadora y de tan difícil manejo. No entiendo porque el gobierno no da el pase al otro lado de la maya para que todos juguemos a cancha entera. No entiendo por qué todos los sectores de la sociedad no han sido involucrados en una campaña organizada para unirnos a todos y articularnos corporativamente en la lucha contra el Covid-19.
La manera más responsable con la que el gobierno puede encarar esta grave crisis es involucrando a todos en su respuesta de manera conjunta y efectiva. Es haciendo ver que las autoridades están haciendo su parte de manera satisfactoria y diligente, pero que se trata de un problema cuya responsabilidad es de todos y debemos compartirla en la proporción de lo que cada sector y cada persona puede hacer.
Estamos ante un problema de comunicación social e integración colectiva. El presidente Luis Abinader está hablando con mucha frecuencia, está haciendo lo imposible por complacer a todos los sectores sobre problemas de extrema complejidad y difícil solución. En buena gerencia ese no es el procedimiento más apropiado.
La asertividad de la comunicación solo es verificable cuando se logran cambios de comportamientos significativos, y la lucha contra el Covid-19 tiene un alto componente de actitud individual y colectiva, implica el empoderamiento del mayor número de personas. El uso de las mascarillas tiene que convertirse en un riguroso hábito personal, no por la fuerza de medidas de imposición o represivas, sino por la influencia de una pedagogía social que genere por simple reflejo comportamientos de prevención que tengan repercusión colectiva.
Pero el gobierno está recostado en sus mecanismos, en esa poderosa unilateralidad que niega la integración, pero, que como pasa en mala gerencia, obtiene muy pobres resultados. La lucha contra el Covid-19 requiere mística, requiere que la gente entienda que está en un campo de batalla, y que sabe quién es su enemigo, cuáles son los movimientos estratégicos a seguir y cuáles son las armas con las que está combatiendo. Si todos somos parte del problema, todos tenemos que ser parte de la solución.
Al Covid-19 no le vamos a ganar solo a “vacunazos limpios”, le vamos a ganar con políticas diligentes de integración social, con el desarrollo de una creatividad que genere actitudes preventivas; le vamos a ganar con integración social y distanciamiento físico, con voluntad de lucha, con información confiable y de calidad y, sobre todo, con las oraciones y acciones de un pueblo que clama a un Dios vivo y que cree en su Palabra.
Las medidas del gobierno, esas que se toman con la mayor racionalidad y equilibrio, serán más aceptadas, más popular e incluyentes, si se toman en cuenta a todos los actores de este escenario de combate contra el Covid-19, en el que cada habitante de esta isla debe ser un soldado vigilante y decidido para derrotar a este gigante inicuo que representa la pandemia del coronavirus.
JPM
buen ejemplo el de los eeuu casi medio millón de fallecidos, 26,866,285 personas infectadas, 83,676 casos nuevos en un dia, 1,309 fallecidos en un dia.
tomas disculpame,pero se escribe malla,no maya. hay que flexibilizar las medidas,pero que la ciudadania sea responsable, un ejemplo los podemos ver aqui en los estados unidos donde no hay toque de queda,pero si el uso de las mascarillas obligatorio que si tu no la tienes puestas te impiden entrar a los lugares donde vas y algunas veces te regalan una para tu uso por si acaso la olvidate,ojala y la pandemia pase rapido para que esto acabe.