El seminarista José Ramón Peña (Papilín)

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El autor es obispo de la Iglesia Católica. Reside en Santiago

POR RAMON DE LA ROSA Y CARPIO

Vamos a celebrar este 7 de mayo el 87 aniversario del nacimiento de José Ramón Peña, Papilín, seminarista del Seminario Santo Tomás de Aquino, mártir en la cárcel de la 40 y del régimen de Trujillo. Entre los actos celebrativos está una misa, en Santa Rosa de Lima, la que fue su parroquia, en La Romana. Papilín fue mi compañero en el Seminario.

El licenciado Reynaldo Espinal está escribiendo un libro sobre él, que será puesto en circulación próximamente. Me parece interesante reproducir aquí datos sobre Papilín, del mismo Reynaldo Espinal, publicados ya en Acento.com, en dos entregas sucesivas, los días 29 de enero y 5 de febrero de este 2023.

1- Infancia, adolescencia y escolaridad de Papilín

“Papilín nació el 8 de mayo de 1936. Fueron sus progenitores Don Gonzalo Peña Cornielle y Doña Dolores González de Peña. Desde su más temprana infancia gozó del singular privilegio de contar con una familia amplia y amorosa, donde además de sus hermanos consanguíneos (Luisa Amalia, Rafael Antonio, María Teresa y Manuel Enrique), al vivir desde muy niño en casa de sus abuelos maternos Don Amador Pons Colom y Doña Luisa Delia del Monte de Pons, recibió también el cariño y ejemplo de estos y de sus tíos Amador, Antonio, María Teresa, Catalina, Luisa Francisca y Miguel.

Fue en el seno de estas familias ejemplares donde comenzó Papilín a modelar su personalidad, al despuntar el alba de su existencia, en la forja y cultivo de esos acendrados valores humanos y cristianos que andando el tiempo le llevarían a comprometer su existencia en bien de sus semejantes.

Recibió su bautismo en la Parroquia Santa Rosa de Lima, de manos del padre José Cardone, sacerdote diocesano de origen italiano, párroco de la misma, el 30 de agosto de 1941.

Sus estudios primarios los cursa en el período comprendido entre 1943 y 1949 en la escuela para varones “Juan Sánchez Ramírez, situada entonces en la calle Francisco Richiez Doucudray. Los estudios intermedios (7º y 8º grado) los realiza de 1950 a 1952 en el Grupo Escolar “Presidente Trujillo”, hoy Escuela Básica “Mercedes Laura Aguilar”, ubicada en la actualidad en la Calle Pedro A. Lluberes Esq. Gregorio Luperón.

Su primer año de bachillerato (entre 1952 y 1953) lo cursa en el liceo secundario “Arístides García Mella”, situado hoy en día en la calle Duarte esq. Richiez Doucuadray.”

2- El ingreso de Papilín al Seminario.

José Ramón Peña (Papilín)

El benéfico influjo en su vida del Padre Juan Antonio Abreu Espinal

“A principios de octubre de 1948, llegó a prestar sus servicios pastorales a la Parroquia Santa Rosa de Lima, en la Romana, desde San Francisco de Macorís, el Padre Juan Antonio Abreu Espinal (1914-1977), oriundo de Jarabacoa.

El padre Abreu descolló como un sacerdote ejemplar, de franciscanas virtudes, convirtiéndose en mentor y guía espiritual de la juventud romanense; era el pastor solícito que, al tiempo de promover la fe nunca se hizo indiferente ante las necesidades materiales de sus semejantes. Un ejemplo de trabajo, humildad, servicio; de plena entrega al ideal evangélico. Es venerado por todo un pueblo que aún proclama con orgullo sus destacados aportes a la Iglesia y a la comunidad.

Junto a su familia de origen y sus profesores, el padre Abreu sería persona clave en la formación humana y cristiana de Papilín, como lo fue, en general, con toda aquella generación de jóvenes romanenses.

Sabido es, además, que el padre Abreu albergaba sentimientos antitrujillistas. En San Francisco de Macorís, antes de llegar a La Romana, trabajó junto a Monseñor Luis Federico Henríquez, aquel valiente sacerdote que renunció a la diputación trujillista en los inicios de la Era y años después, ya al final de la tiranía, le fue incendiada su casa por las turbas furibundas, dada su fidelidad inquebrantable a monseñor Panal, acosado por el régimen tras la Carta Pastoral de enero de 1960.

Al término de su primer año de bachillerato, Papilín siente el llamado a la entrega sacerdotal, ingresando al Seminario Santo Tomás de Aquino, de Santo Domingo, situado entonces en la Calle Fabbrè Geffrard (hoy Avenida Abraham Lincoln esq. Bolívar, sede hoy de la Pucamaima), dirigido entonces por los padres jesuitas. Era el año lectivo 1953- 1954.

Quienes fueron sus compañeros de entonces, entre ellos monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, hoy Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, así como el hoy Cardenal y Arzobispo Emérito de Santo Domingo, monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez y el fenecido Padre Vinicio Disla, concuerdan en destacar las dotes de liderazgo, dinamismo y sentido de responsabilidad de Papilín. Era jovial, alegre, con gran sentido del humor, entregado a la oración y al trabajo.

En sus vacaciones de verano, colaboraba estrechamente con el padre Abreu en los diversos trabajos parroquiales, pastoral juvenil, la catequesis, así como en el programa “La Hora de Cristo”, que se transmitía a través de Radio Papagayo, en la Romana.”

3- Papilin y su adscripción a Acción Clero-Cultural y al movimiento clandestino 14 de Junio

“Eran los años finales de la tiranía agonizante. Toda América y el Caribe vibraban tras el triunfo de la revolución cubana. La misma fue el aliciente libertario para nuestra juventud, ávida de cambios tras más de cinco lustros de postración e ignominia.

En el seminario, a pesar del caliesaje del SIM y las restricciones que imponía el régimen, también se conspiraba y en la Diócesis de Santiago de los Caballeros, un meritorio sacerdote, a quien por cierto no se le ha rendido aún el reconocimiento debido, el Padre Daniel Cruz Inoa, en incesantes desplazamientos por diferentes comunidades, al tiempo que se dedicaba al trabajo pastoral y a la promoción de las vocaciones sacerdotales, articulaba un movimiento denominado Acción Clero- Cultural, destinado a integrar jóvenes descontentos con el régimen imperante.

Rafael Fafa Taveras, hoy referente de la lucha libertaria dominicana, se integró junto al padre Cruz en aquellos iniciales aprestos conspirativos.

Coinciden en Salcedo, en Junio de 1959, con motivo de las vacaciones de verano jóvenes seminaristas como los hermanos Disla (Vinicio y Juan Evangelista), Tobías Cruz y Juanito González junto a jóvenes universitarios salcedenses como Francisco Aníbal González (Pachico) y su primo Antonio Ezequiel González, quienes se encuentran y conversan sobre la difícil realidad imperante, agudizada tras la masacre brutal de los jóvenes expedicionarios del 14 de junio.

¿Cómo era posible, se preguntaban, que en aquella hazaña libertaria vinieran jóvenes de Cuba, Venezuela, Guatemala y de otras latitudes, a inmolarse por la causa de la libertad del pueblo dominicano y la juventud dominicana permaneciera impasible?

Convienen en el propósito de unir esfuerzos conspirativos, en el marco de la pesada atmósfera existente. Sabían que en breve tiempo el Padre Cruz, acompañado de un seminarista “inquieto”, visitaría la Parroquia de Tenares, con el propósito de impartir un retiro y hasta allí se encaminan. Ese seminarista era “Papilín”, quien se aloja temporalmente en casa de los hermanos Disla. Acompañaba también al Padre Cruz el seminarista salcedense Ramón Pons Bloise, cariñosamente conocido como “Monchú.

En aquel ambiente de sigilo eclesial, logran reunirse, bajo la protección del Padre Ercilio de Jesús Moya, cura párroco de Tenares, hermano del hoy Obispo Emérito de San Francisco de Macorís, Monseñor Jesús María de Jesús Moya, acordando articular acciones, bajo la modalidad de encuentros juveniles católicos.

La semana siguiente, para evitar sospechas, el Padre Cruz enviaría en su nombre al también seminarista Mariano García (Marién), nativo de Moca lo mismo que al seminarista Hipólito Medina. Marién García sería también poco después victimado por la dictadura.

Posteriormente vendría la integración de Acción Clero- Cultural con el Movimiento clandestino 14 de Junio, luego de reuniones llevadas a efecto con el Padre Cruz, Manolo y Minerva, Rafael Fafa Taveras, Doña Dulce Tejada y Niño Álvarez en San Francisco de Macorís, entre otros.

Desde aquel verano, Papilín quedaría plenamente integrado a las acciones conspirativas del Movimiento Clandestino 14 de Junio, manteniendo contacto con otros jóvenes dirigentes de la agrupación como es el caso de Redamés Rodríguez Gómez así como Fafa Taveras, Luis Gómez Pérez y Julio Escoto Santana, recientemente fallecido, quienes en diferentes momentos le visitaron en procura de contactar adeptos a favor del movimiento.”


José Ramón Peña (Papilín)

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