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Rusia antes y después del mundial
Rusia, la más extensa nación del universo con suS 17.1 millones de kilómetros cuadrados, nos revela cuán importante es la disciplina y la entrega en una causa. Nadie podía imaginar que superara al más notable de todos los equipos futbolístico, a la selección de España, primero de los primero.
Pero así fue, la tarde del domingo 2 de Junio despertó al pueblo de Rusia con una inmensa alegría, la histórica plaza roja fue desbordada por el pueblo simple que correteaba sus adornadas aceras al compa del coro, Rusia, Rusia, Rusia…
El nivel de organización de la Copa del Mundo del Rey de los Deportes, se ha considerado excelente, con los estadios terminados a cinco meses de iniciarse el gran certamen. Se juega en 12 coliseos, de los cuales nueve se han construido ante el magno evento, el más excitante del mundo deportivo, y otros tres han sido modernizado, para lucir con esplendor en el torneo que se desarrolla en 11 ciudades rusas: Moscú, San Petersburgo, Kaliningrado, Kazán, Samara, Sochi, Ekaterimburgo, Saransk, Volgogrado, Rostov del Don, y Nizhny Nóvgorod.
El fuerte de Rusia no es el fútbol, ha sido grandes mundialmente en múltiples disciplinas deportivas, recientemente ganaron el campeonato mundial de Hockey. Sin embargo, el desempeño de Rusia en lo que va del mundial, nos revela que su equipo se preparo técnicamente muy bien, para el gran reto como sede de uno de los eventos que consista la mayor atención en el planeta. En cada entrega su equipo ha jugado con mucha disciplina, pasión y mucho corazón. Ha contado con un entrenador, el ex futbolista Stanislav Cherchésov, que lo ha motivado y llenado de confianza, “disfruten el juego, la cancha es para jugar”.
Su contención hasta ahora es el gran Uruguay, el equipo que ha exhibido uno de los mejores juegos y que junto a Brasil, Colombia y México representan la esperanza hispanoamericana y latino-caribeña.
El mundial además del placer que brota del gran fútbol ha permitido que el mundo conozca de la sencillez en el trato y hospitalidad del pueblo ruso, así como la inmensa belleza de un país anclado en el gran continente euroasiático, dos continentes en uno, Europa y Asia. Encontrándose con ciudades atrapadas en la era bizantina, clásica, moderna y muy verde, tan verde como un edén en primavera.
Ciudades milenarias, de civilizaciones que datan del siglo X y más atrás, mostrando inmensas bellezas arquitectónicas en una rica mezcla de estilos barrocos, góticos, como si goteara el romanticismo de Pushkin en cada amanecer. Contemplando la luz del astro sol en el norte y de la bella luna en el sur, abrazado a un día de eternidad que nunca termina.
Mucho de los más de cinco millones de aficionados que han llegado por el mundial, manifiestan su gratitud por la oportunidad única de encontrarse con la agradable y mágica realidad de disfrutar en grande en ciudades preñadas de historia, belleza y muy segura. Aunque el gran Leo Messi con su albiceleste se despidió temprano, dejo su huella de gran goleador, marcando dos en su último juego. Viva el mundial y sus pueblos futbolísticos.
El Luzhnikí para 80 mil aficionados es el estadio principal de la Copa del Mundo de Rusia 2018. Escenario donde Rusia venció a España en un extraordinario partido de más de 125 minutos. Inaugurado en 1956 como Estadio Central Lenin.
