OPINION: Rescatemos a Bonao

Bonao, vista aérea.(Foto: Noticia.do).

Por LA REDACCION
Fecha: 13/05/2018
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Hacía dos años que no visitaba la provincia Monseñor Nouel, sobre todo, Bonao, mi ciudad natal. Sentí depresión al recorrer sus calles y encontrarlo arrabalizado, descompuesto, abandonado y falto de servicios eficientes, donde no es posible ni siquiera encontrar lo más preciado para la sobrevivencia humana: el agua.

Monseñor Nouel, sus municipios y distritos municipales deben ser rescatados y no sabemos quién pondrá a ondear la bandera de la dignidad para lograrlo, visto el desastre asombroso del tránsito vehicular, donde el peatón camina con desconfianza por temor a ser atropellado, robado o asaltado por la inseguridad y el irrespeto a las leyes de tránsito.

Rescatemos a Bonao de la intolerancia política y la dejadez de las autoridades que dirigen el Ministerio de Salud, incapaz de eficientizar los servicios en el hospital Pedro Emilio de Marchena, carcomido por la insalubridad, falta de medicamentos, atenciones médicas acordes con las necesidades de la gente y una estructura frontal que provoca náuseas y vergüenza al turista que visita esta ciudad, denominada “Quinta Provincia Ecoturística de República Dominicana”.

¿Se puede hacer ecoturismo en una provincia donde sus entradas principales dejan una mala impresión al visitante? ¿En una ciudad donde la poca agua que llega es una fuente de contaminación?

EL AUTOR es periodista. Reside en Estados Unidos.

¿Se puede desarrollar ecoturismo en un pueblo donde la falta de servicios, como energía eléctrica, brilla por su ausencia? ¿Se puede hacer ecoturismo en una provincia distanciada del desarrollo, aunque por su principal autopista se desplazan decenas de camiones cargados de graba, gravilla y arena?

La extracción de materiales de los ríos Yuna y Jatubey es una constante que atenta contra las vidas de conductores que se desplazan a otras poblaciones del Cibao por la autopista Duarte, debido a que trasladan materiales sin la protección requerida por Obras Públicas, dejando a su paso basura, polvo y piedras que rompen cristales.

¿Cómo incentivar el turismo en una ciudad donde el mercado público opera en pleno centro de la ciudad y los víveres, viandas y vegetales se exhiben al público en el suelo y sin ningún control sanitario que sirva de protección a los consumidores?

No es posible fortalecer el ecoturismo de una provincia cuando no se invierte en un matadero público, donde los animales sean sacrificados en un entorno higiénico y apto para el consumo humano. Bonao necesita ser rescatado con urgencia.

jd-am

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