Apreciación y depreciación del dinero (OPINION)
Mientras la crisis global se desarrolla velozmente a lo largo y ancho de la tierra por causas económicas, financieras y sanitarias, las unidades monetarias de los distintos países se aprecian y deprecian, es decir, unas ganan y otras pierden su valor ante el dólar, patrón monetario mundial.
El dólar estadounidense se encuentra en franco fortalecimiento, en un 11% desde el inicio del presente año 2022 y, por primera vez en décadas, alcanza la paridad con el euro.
Conforme estudio del Banco Mundial, las monedas se han depreciado frente al dólar, con grandes repercusiones para el mundo en desarrollado.
Entre las razones que dan lugar a que el dólar se aprecie, dicho estudio destaca, la gran demanda de dólares que impera en la actualidad, mientras las perspectivas económicas de la mayoría de las economías apuntan a una importante desaceleración.
La guerra en Ucrania, ha generado un enorme riesgo geopolítico y volatilidad en los mercados.
Además de eso, una inflación histórica ha llevado a la Reserva Federal de Estados Unidos, a aumentar las tasas de interés de forma continua.
Lo anterior, da lugar a que los inversionistas se refugien en activos denominados en dólares estadounidenses, en busca de mayor seguridad para sus capitales, por encima de la crisis de liquidez del año 2013.
Los mercados de: dinero, divisas y capitales, esperan nuevos aumentos por la vía rápida de las tasas de interés, lo cual atrae capitales de otras latitudes, o produce fugas de capitales de un país hacia los mercados de capitales Norteamericanos por lo atractivo de sus altas tasas.
Tal es el caso de la “década perdida” en América Latina en los años ochenta, y la crisis del “tequila” ocurrida en la década de 1990 en México (que luego se extendió a Rusia y Asia oriental).
Por el lado de la deuda, los países pobres no pueden contraer préstamos en su propia moneda, por el rechazo de parte de los prestamistas en no querer recibir los reembolsos y pagos de intereses en las inestables monedas propias, por lo que los prestatarios se ven obligados a tomar préstamos en dólares, debido a que los préstamos en monedas locales resultan más costosos (Pecado original en el argot de deuda externa).
Así como destaca el estudio del Banco Mundial, a medida que la Reserva Federal de Estados Unidos incrementa las tasas de interés, otros bancos centrales, deben elevar sus propias tasas para seguir siendo competitivos y defender sus monedas.
En otras palabras, se debe dar a los inversionistas una razón valedera (mayor rentabilidad) para invertir en un mercado emergente o local, en lugar de trasladar su dinero a activos estadounidenses menos riesgosos.
Lo anterior plantea un dilema. Por un lado, un banco central obviamente quiere proteger la inversión extranjera en la economía nacional.
Pero, por otra parte, las alzas de las tasas aumentan el costo de los empréstitos internos lo cual tiene un efecto atenuador sobre el crecimiento, lo que podría dar lugar a la caída de la producción local debido al alto costo de los capitales.
En lo que respecta al comercio, un dólar fuerte puede ser un factor de mucho peso en el comercio, ya que a medida que el dólar se fortalece las importaciones se tornan más caras en moneda nacional, lo que lleva a las empresas a disminuir sus importaciones.
Las exportaciones o compras son más baratas para los compradores extranjeros, de manera que las economías que privilegian las exportaciones, resultan más beneficiadas, pues al aumentar las exportaciones estas impulsan el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), al tiempo de que mejoran las reservas internacionales locales.
Ante estas realidades, es oportuno destacar que las autoridades gubernamentales actuales de la República Dominicana, que preside el ciudadano presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, han sido muy efectivas e inteligentes, al formular políticas públicas: monetarias y fiscales, para contrarrestar la crisis global que hoy se vive.
Esto así, ya que con la aplicación de las medidas efectivas que aplican, han logrado mantener el crecimiento el PIB, apreciado el peso dominicano en más de un 5% (disminuir el valor del dólar ante el peso), contrario a lo que sucede en otros países, que sus monedas se han depreciado ante dólar.
Las autoridades gubernamentales han estabilizado la inflación, disminuido el desempleo y los gastos superfluos, aumentada la eficiencia de la administración tributaria y arancelaria, al aumentar las recaudaciones que engrosan al erario, apoyan una posición fiscal eficiente, comprometiéndose con un endeudamiento responsable y sostenido, estimulan las inversiones extranjeras directas y alientan el crecimiento económico.
De manera, que las autoridades gubernamentales dominicanas, han sido como se espera que actúen las de los otros países, con proactividad y muy previsión.
De ahí que la economía dominicana, hoy se encuentra en franca recuperación y con perspectivas de experimentar un mayor crecimiento con una inflación promedio, por debajo de los demás países de la región.
felix.felixsantana.
jpm-am
parece que este “ilustrado” quiere competir con el otro jablador del banco central.