La incansable lucha contra la inflación (OPINION)
Variables económicas exógenas e incontrolables, inciden directamente en el aumento sostenido de los precios de la nación dominicana y el resto del mundo.
Es de todo conocido, que debido a la pandemia y ahora a la guerra entre Rusia y Ucrania, así como, alta demanda y baja producción de bienes y servicios, abundante liquidez que por efectos de la pandemia, las instituciones monetarias de los países se vieron compelidas a estimular las actividades económicas y financieras mediante compras de deudas y facilidades crediticias.
Lo anterior, confirma una vez más, que la gestión económica no es cosa de niños, ya que la misma, además de ser una ciencia es también un arte.
Se debe ser muy cuidadoso al hacer política monetaria y fiscal, ya que cuando se cree que se tiene el control de todas las variables económicas una o dos salen de control y, en ese momento es cuando se debe actuar de forma cauta o hilar lo más fino posible.
Es ahí, cuando se debe tener un equipo de líderes y técnicos verdaderamente experimentados como el que la nación dominicana dispone hoy en día, para evitar que las cosas se desvíen de los controles.
Debido al desborde inflacionario que actualmente afecta a bienes y servicios de mayor demanda, las entidades emisoras han tenido que aumentar gradualmente los tipos de interés y disminuir o eliminar las compras de deudas o bonos, a los fines de restarle liquidez a las economías y así evitar la sobredemanda de bienes y servicios.
No es secreto para nadie que cuando aumenta la demanda aumentan los precios y, para evitar ese efecto se contrae la liquidez para impedir que la demanda se incremente y por ende aumenten los precios.
Los efectos de las medidas monetarias y fiscales no son de resultados inmediatos, por lo que las autoridades actúan aumentando, sin perder mucho tiempo, el gasto corriente, específicamente el gasto social, con tal de que la población más necesitada no sea víctima de una baja calidad de vida, al disminuir el poder compra, en lo que las políticas monetaria y fiscales restrictivas experimenten una disminución en los precios, lo que se sentirá al cabo de casi unos 6 meses, dependiendo además, de las nuevas circunstancias que se tendrán que afrontar.
En economía y finanzas no todo sale a pedir de boca, ya que las situaciones o circunstancias son impredecibles pero sobre la marcha se van aplicando los ajustes de lugar.
Mientras se sienten los efectos de la disminución en los precios, el gobierno implementó una serie de acciones con miras a evitar que los precios aumenten.
Mientras se atenúan los efectos negativos que arrojan las alzas, el Gobierno dominicano pone en marcha ideas novedosas para facilitarle a la población más necesitada el adquirir productos y servicios de primera necesidad a precios menos onerosos.
Lo anterior es fácil expresarlo oralmente pero en la práctica se hace menos expedito, a pesar de ello, como dice el pueblo: “en lo que el hacha va y viene descansa el palo”, en ese sentido el gobierno que preside el ciudadano presidente de la República, Luis Abinader Corona, ha dispuesto que las ventas de bienes, que con regularidad se expenden solo en algunos sectores por parte del Instituto de Estabilización de Precios (Inespre), ahora dichos productos lleguen cada día, a más dominicanos, a través de una gran cadena de supermercados a precio muy asequibles, mediante combos conteniendo una gran variedad de productos comestibles.
De igual manera, el Gobierno dominicano cada semana subsidia los precios de los combustibles, a los fines de frenar las dramáticas alzas de los mismos. Solo en esta semana se destinaron RD$1,150 millones en subsidio, ya que el precio del barril de petróleo alcanzó el importe de US$109.30.
Así también, subsidia diferentes sectores de la vida económica dominicana y propone aplicar aranceles cero en la importación de algunos productos con el propósito de amortiguar la inflación en los mismos.
Pero partidos políticos de la oposición y sectores productivos se manifiestan en contra de esta propuesta al sostener que de convertirse en realidad afectaría los productos vernáculos, ya que éstos entrarían al mercado con ventaja respecto a los producidos internos.
Ahora bien, insumos y materias primas podrían recibir igual trato que los productos importados con aranceles cero, facilitándoles a los productores nativos préstamos a tasas concesionarias para que puedan competir en condiciones favorables.
Como se advierte, la lucha contra la inflación es incansable, flagelo que se constituye en el peor de los impuestos, pues este se incrementa de manera sostenible pues depende de factores externos incontrolables.
El gobierno dominicano que preside el Lic. Luis Abinader Corona, está decidido a continuar dándole la batalla a este enemigo de la economía que sin tregua se cierne sobre todas las economías.
felix.felixsantana.
JPM