OPINION: Preocupaciones económicas innecesarias

A nadie le cabe la menor duda, de que la crisis que heredó la administración gubernamental perremeista, que encabeza el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, ha sido una gran limitante para que el joven mandatario haya podido poner en ejecución sus  planes programáticos de forma total.

A pesar de ello, no ha sido óbice para que en la medida de lo posible muchos de esos planes, programas y proyectos hayan visto la luz pública.

La epidemia convertida en pandemia Covid-19, de alcance mundial, ha erosionado muchas economías una más que otras pero de que les ha afectado de forma sensible, no es ningún secreto.

Los impactos de la crisis de salubridad provocados por el inclemente virus Covid-19, han sido demoledores en el ámbito de los ingresos tributarios, ya que han sido muchas empresas y empleados que han visto menguar sus ingresos lo que les ha impedido cumplir con sus obligaciones ante el erario.

Pero lo mismo ha sucedido con los aranceles ya que las importaciones y exportaciones aún no recuperan su ritmo de antes de la pandemia.

Todos saben, que ante este ciclo recesivo, el gobierno dominicano como muchos otros del concierto de las naciones del mundo, ha tenido que socorrer a las personas y empresas mediante programas de estímulos, para no ver sucumbir totalmente sus economías. Casi todas las naciones han seguido la misma receta.

Ahora bien, no todas las autoridades gubernamentales han desplegado ni exhibido, las mismas destrezas en la aplicación de medidas económicas anticíclicas, para evitar ver hundir en la ruina total, su aparato productivo.

Muchos economistas cualquier fuesen aves agoreras,  han presagiado que el futuro del país a corto y mediano plazos no es nada halagüeño.

Algunos de ellos en contra de emisiones de deudas y nuevos préstamos bilaterales, multilaterales y comerciales y, otros a favor de un gasto público inteligente.

Por experiencia, ante una situación de constreñimiento económico se impone que se gaste, que se aplique una política de gasto expansiva y una política monetaria flexible, a los fines de airea la economía para llevarla a su potencial, buscando siempre el pleno empleo.

Son muchas  las aristas, que se deben tomar en cuenta en el delicado accionar de la economía de un país. Esto es, ya que el hacer política tributaria,  fiscal y monetaria no es un juego de niños ya que una decisión mal tomada en estas áreas puede llevar a un país a la bancarrota total.

Es por ello que hay que saber sopesar las medidas a tomar en un contexto de recesión, como el que hoy se vive.

Ante una crisis de salubridad con tentáculos que alcanzan la economía de forma importante y lo social, se necesita tener un equipo de gobierno que de forma inteligente tenga las habilidades para sortear y lidiar las distintas variantes de la crisis que afecta al mundo y que sin temor alguno puedan dar la batalla afrontando todo tipo de calamidades sin rehuir a sus responsabilidades.

En ese orden, el gobierno de Luis Rodolfo Abinader Corona, da la batalla sin escatimar esfuerzos, dando el frente a la situación por la que atraviesa el país sin  dobleces.

El gobierno actual, ha sido valiente pues en medio de la crisis que afecta la nación dominicana y el mundo ha sabido dar respuesta a los problemas más acuciantes de todo el pueblo dominicano.

Las actuales autoridades gubernamentales, tienen la gran fortuna de contar con el apoyo y la simpatía de la mayoría de los dominicanos y se muestra que desde el gobierno se puede hacer mucho a favor de los más necesitados sin contar con la oposición partidista.

El gobierno dominicano no se ha obsesionado de manera negativa por la deuda.

Las advertencias continuas en relación a los peligros del endeudamiento público, no han tenido cabida, pues muchos de sus adversarios políticos querían ver fracasar al nuevo gobierno para presentarse como los predestinados del destino, los salvadores de los dominicanos.

Muchas  de las funestas predicciones de economistas y financistas mal intencionados de la oposición, alarmistas por demás de los déficits, nunca han llegado a materializarse y ahora hay una opinión generalizada entre los economistas de buena voluntad y es que la deuda es un problema manejable.

Obligaciones financieras administrables, por el hecho de que los tipos de interés o sus costos han experimentado bajas significativas en los mercados financieros.

Las críticas no se sustentan, pues mientras ejercía el poder otra parcela política, la misma miraba con buenos ojos el endeudarse sin miramientos alguno, a pesar de que el costo del capital y demás condicionalidades eran bastantes elevadas u onerosas y sin necesidad de endeudarse en ese momento, ya que los niveles de ingresos tributarios, donaciones y aranceles y otros ingresos eran suficientemente satisfactorios.

Hoy, debido a que lo que importa es la salud y la vida de los dominicanos no hay porque preocuparse, ni por la deuda, los déficits y mucho menos por la una inflación que incentive a los sectores productivos a reactivar sus actividades económicas, fomentadora de más empleos y de más y mejores ofertas y por supuesto mayores pagos de impuestos.

Se puede calentar la economía con desempleo bajo y déficits presupuestarios sin que la inflación llegue a los extremos.

El Gobierno actual va por buen camino, empeñado en calentar a toda capacidad los motores de la economía sin mirar a los lados o hacia atrás, siempre con anteojeras y fuetes.

Así lo confirman las agencias calificadoras de riesgo, tal el caso de Fitch Ratings, agencia que recientemente destacó los esfuerzos que realiza el Gobierno dominicano para mantener la estabilidad macroeconómica del país, mientras continua enfrentando la pandemia Covid-19.

Esta Agencia aseguró que las  preocupaciones sobre la liquidez en moneda extranjera que se plantearon en mayo de 2020 ya fueron resueltas, gracias al acceso oportuno al mercado de capitales y al financiamiento con instituciones multilaterales.

Indicó también que la emisión de bonos soberanos realizada a principios de año por un monto estimado de US$2.5 mil millones cubre casi la mitad de las necesidades de financiamiento bruto para el año 2021.

El Ministerio de Hacienda, agente financiero del Gobierno, también canceló US$427 millones de deuda, en diciembre 2020, con vencimiento en el 2021, concluyendo así su primera operación de Manejo de Pasivos en los Mercados Internacionales.

Fitch Ratings aseguró que la combinación de acciones oportunas como programas sociales, garantías y facilidades crediticias monetarias anticipadas, reducción de tasas de interés y flexibilidad regulatoria financiera, han mantenido a flote gran parte de la economía, con índice de actividad económica cercano a los niveles previos a la crisis.

Además, el Gobierno está comprometido con la transparencia y el combate a la corrupción.

Los dominicanos no esperan poses, necesitan resultados concretos-reales y las actuales autoridades así lo han comprendido, actuando de frente al sol y en esa dirección.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com

JPM