El derecho a ser escuchadas: mujeres, educación y transformación social
POR E. MARGARITA EVE
En la República Dominicana persiste una realidad preocupante: muchas niñas y adolescentes abandonan la escuela debido a prejuicios culturales, desigualdades económicas y limitaciones sociales que restringen su desarrollo. A pesar de los avances en cobertura educativa, estas barreras siguen afectando su derecho a la educación y limitando sus oportunidades de autonomía.
El derecho a una educación inclusiva constituye una herramienta fundamental para combatir la desigualdad de género. Sin embargo, las cifras reflejan brechas profundas. La UNESCO estima que más de 130 millones de niñas en el mundo no asisten a la escuela.
En la República Dominicana, aunque se han logrado progresos, persisten problemas graves como la deserción escolar en adolescentes, los embarazos tempranos y la violencia de género. Según datos del Ministerio de Educación (MINERD), las tasas de abandono escolar son más altas entre madres adolescentes, lo que perpetúa el ciclo de pobreza y exclusión.
Desde mi experiencia como autora y facilitadora de talleres sobre derechos de la mujer, he comprobado que la educación y la palabra escrita son instrumentos de transformación social. Cuando una joven logra expresar su historia en un espacio seguro, adquiere una fuerza capaz de romper silencios y cuestionar estructuras injustas. En este sentido, la literatura también se convierte en un acto de emancipación.
No obstante, no basta con reconocer la importancia de la educación. Es necesario actuar de manera conjunta en diferentes frentes:
Familia: derribar estereotipos y fomentar que las niñas sueñen sin límites.
Escuelas: aplicar políticas inclusivas y garantizar programas que apoyen a las adolescentes en riesgo de deserción escolar.
Comunidad y Estado: fortalecer las campañas contra la violencia de género y asegurar becas y programas de mentoría que impulsen a las jóvenes dominicanas.
El futuro no se construye con discursos vacíos, sino con oportunidades reales. Defender el derecho de las mujeres a la educación y a la participación plena en la sociedad no es un acto de caridad, sino de justicia. En la República Dominicana, donde la voz de muchas mujeres todavía se silencia, la responsabilidad colectiva es aún mayor.
Que ninguna jovencita se quede atrás debe ser un compromiso nacional.
jpm-am

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Aclaración: En el contexto de este artículo, la perspectiva de género se refiere a visibilizar y reducir las desigualdades que enfrentan niñas y mujeres en la educación y la sociedad, promoviendo igualdad de oportunidades y empoderamiento. No es un tema exclusivo de diversidad sexual.
Lamento el mal entendido generado.
Excelente articulo. Los jovenes son el futuro de este mundo. Ellios necesitan un buen gobierno y lider para ayudarles en su desarrollo.
Gracias a todos por sus comentarios.
El mensaje del texto es muy impresionante pero he dicho muchas veces si queremos hacer o construir una generación para una Futuro creo que hay que preparer un plan desde la base con los niños desde kindel en 20 año es una generación perfecta para un mundo actualizado.
Excelente artículo, definitivamente desde el estado se debe apoyarmucho más las iniciativas que mejoren las condiciones de niños, niñas y adolescentes, en general mejorar la calidad de la educación, una educación más dinámica, que genere más entusiasmo e interés en los educados.
Sobre el artículo particularmente lo enfoco más como una situación general de niños, niñas y adolescentes no lo veo solo del género femenino.
Excelente mensaje, los jóvenes son nuestro futuro y no es algo que se dice por decir, cuando veo noticias de jóvenes de 15 años convertirse en sicarios llenándose de orgullo que ellos son un terror y las ñiñas de 12 años ya en las calles y embarazadas. Pero también pienso dónde está el sueño de esos adolescentes que lo que miran alrededor es delincuentes y si tienen algún sueño no tienen el apoyo de nadie, todavía como país y sociedad