Abril presente
La crisis crónica que afecta nuestra nación evidencia que el modelo político-institucional impuesto por la invasión militar de los EEUU en 1965, reforzado a lo largo de 56 años de recolonización económica y cultural, y cada vez más deteriorado por el impacto de la globalización neoliberal del capitalismo y la corrupción estatal, debe ser radicalmente superado.
Más de medio siglo de negación de soberanía, perversión del sufragio y del modelo representativo, entronización de la corruptela y degradación política, crisis de salud y educación, violencia de género y negación de derechos fundamentales de la mujer y profundo deterioro ambiental… fortalecen la necesidad de reconstituir el Estado dominicano, sus instituciones y el proyecto de sociedad sobre la base de democracia directa, participación comunitaria, justicia y solidaridad. La pandemia, por demás -montada sobre la decadencia del sistema de dominación y la crisis integral- ha puesto al desnudo las lacras acumuladas.
Es imprescindible, por tanto, una corte con ese pasado opresivo, ahora retomado por un cambio político que tiene mucho de farsa y demasiado de profundización de la recolonización neoliberal, privatización del Estado y del patrimonio natural (APPs, privatizaciones, empobrecimientos, endeudamiento ominoso, entrega del subsuelo, del territorio y de las fuentes de aguas…), nuevas modalidades de corrupción y subordinación extrema a un imperio decadente.
En estas circunstancias es pertinente reivindicar contenidos esenciales de la Revolución Constitucionalista que encabezaron los coroneles Fernández Domínguez y Caamaño, brutalmente obstruida por la invasión militar estadounidense. El momento indica que el proyecto de Nación y sociedad que encarnó aquella revolución debe ser retomado, actualizado y renovado.
Urge crear, desde un ejercicio consecuente de soberanía popular, un nuevo sistema. Y en tanto Abril del 65 es continuidad de la gesta Trinitaria y la epopeya Restauradora -ejemplo y referencia además de nuevas modalidades de insumisión, poder popular, proceso constituyente, rescate de la soberanía nacional, unidad cívico-militar y defensa de la Constitución más avanzada de la historia republicana- vale retomar, con espíritu innovador, sus valiosas enseñanzas.
Si algo se destaca en los contenidos políticos de la revolución del 65 –pisoteados por la clase dominante-gobernante y traicionado por el PRD-PRM y PLD- es el esfuerzo trascendente por refundar la república, construir un Estado realmente democrático y soberano, acompañado de un poder popular transformador con intensa participación comunitaria; algo solo posible de lograr, si lo viejo degradado es echado abajo y lo nuevo brota de un poder y un Proceso Constituyente, que implique Cambio Radical, Asamblea Constituyente Popular y Soberana y nueva Constitución inspirada en la de 1963 que tuvo como ideólogo al Profesor Juan Bosch. ¡Vale atreverse! (18-4-2021, Santo Domingo, RD)
Ya todo eso se supero tus amiguitos estan en la revolucion del 4 tecnoparadigma y transhumanismo y tu estas antes de que terminara la guerra fria el mundo cambio diles que te actualicen tu viejo catecismo.
Dios mio usted no se cansa de escribir de hablar la misma cosa estamos en el 2021 no en 1965 usted sabe cuantas veces han tratado de refundir la republica y todo sigue iguialito,deje de estar hablando de personas que siguieron su trayectoria politica y terminaron desaparecidos o muertos y usted vivito y coleando por usted que manda habla y no hace nada solo vivir bien a costillas de los pendejos o bobos.
Veamos viejo comunista, tu tienes 50 anos con la misma cancion entonces de que vives porque tu no trabajas
Que vaina, ahora quiere este comunista loco venezolanizar con el castrochavismo destructor a la República Dominicana. Deberían meter este enajenado en una camisa de fuerza y encerrarlo en un manicomio. Proponer eso es un crimen de lesa humanidad.
Proponer que ?. Amigo, si usted no entiende lo que lee, mejor no opine…
Asi mismo ****liso
Lo que pasa es que usted se hace el pendejo; usted bien sabe porque lo digo. Esas son las pretensiones de ustedes los comunistas, destruirlo todo, para reinar sobre la miseria que generan. Los ejemplos sobran.
Raquel. Claro que es un crimen, lo narrado por Narciso. Un crimen, para ustedes los que quieren vivir explotando a los de a pie