Un viaje hacia la eternidad, de Lidio Cadet

Si observamos al autor hoy, nos damos cuenta de que en él nada ha sido improvisado. Desde su niñez mostró una luz especial que los distinguía de los demás. Ha sido un niño prodigio si recordamos uno de sus relatos cuando con menos de 5 años comenzó a leerle a sus padres un periódico de la época, una proeza que pocos niños hubieran podido hacer.

Más que enfocarse en la obra completa en el tema de la divinidad, también muy bien tratado cuando toca el capítulo dedicado a Sai Baba, al final del libro, mantiene durante todo el escrito  una descripción minuciosa de cada paso que ha dado en la vida. Sus deseos de servir como sacerdote; sus cargos tanto como funcionario público y como dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en donde ocupó por muchos años la Secretaría General de la organización morada y que en la actualidad es miembro del Comité Político del partido.

Una parte muy importante del libro es cuando hace referencia a su provincia de Hato Mayor, que para ese tiempo era parte de la provincia de El Seibo y de la que recuerda no tenía una gran infraestructura vial, incluso, confirma que no pasaban carros ni camiones por lo que presumimos se trataba de caminos vecinales muy común en ese tiempo de su niñez.

Recuerda que cuando era adolescente estaba en un teatro donde se produjo una trifulca a pedradas y algunos de los apresados lo mencionaron injustamente como si hubiera sido de los participantes en el grupo por lo que fue apresado en pleno apogeo de la Era de Trujillo. Narra que no fue torturado, pero sus padres se mostraban atemorizados de tal manera que derramaron muchas lágrimas que según cuenta le atravesaron el corazón.

Luego del asesinato de Rafael Leónidas Trujillo se organizaron elecciones en donde estudiaba, en la escuela Bernardo Pichardo, donde lo escogieron como máximo dirigente de la Asociación de Estudiantes Intermedios (ANEI).

También hace referencia al derrocamiento del profesor Juan Bosch, en 1963, lo que califica como un hecho despreciable ante un presidente que había sido elegido libremente por el pueblo dominicano. Recuerda que en ese momento era un dirigente de la Juventud Estudiantil Católica y poseía bastante arraigo en la juventud estudiantil de Hato Mayor.

En el ámbito religioso resaltó la labor del Padre Ramón de la Rosa y Carpio a quien considera un instrumento clave en manos de Dios a favor de la fe militante de cientos de jóvenes de toda la región Este. Destaca que tuvo la gracia divina de haber podido ser miembro activo de la diócesis que él lideraba.

Como cristiano describe que el dolor ajeno y la injusticia no le eran indiferente por lo que en 1963 logró que se formara en Hato Mayor el primer sindicato de trabajadores con su asesoría.

Además, detalla en la obra su participación en la Guerra de Abril de 1965. Relata que estaba decidido a entrar con un  grupo en la capital para integrarse a los combatientes pero su padre le advirtió que podría haber perdido a su madre en el intento por lo que se echó para atrás. «No lo hagas por mí, hazlo por ella, por tu madre, que con tanto esfuerzo y sacrificio, fruto de su gran amor por ti, se ha entregado a tu crianza», le dijo su padre.

Ingresó al Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, en Santo Domingo, el primero de septiembre de 1966, luego de unas dos semanas en las que había sido juramentado como presidente de la República el Dr. Joaquín Balaguer con lo que asegura se dio inicio a un período político y social tortuoso con encarcelaciones políticas, persecución por razones ideológicas, muertes de civiles y políticos y militares, exclusión social, pobreza extrema, injusticia de todo tipo de 1966-1978.

Ya dentro de la iglesia estructuró un movimiento de seminaristas a favor de la justicia con una buena cantidad de seminaristas con una alta sensibilidad social y una clara visión social de compromiso con los más pobres y desamparados.

El 30 de diciembre de 1972 unos 42 seminaristas y sacerdotes, dentro de los que se encontraba Lidio Cadet, apoyaron las gestiones de los obispos dominicanos a favor de la libertad de los presos políticos bajo el régimen de Balaguer.

El servicio educativo también produjo gran satisfacción al autor dentro de las que se encuentran haber sido maestro en el Politécnico Loyola de San Cristóbal.

Durante los siete años que estuvo en el seminario en las facultades de Filosofía y Teología se integró a las labores pastorales en diversas parroquias. Recuerda que Andrés Espinal, Andrés Avelino y él prestaron servicio un buen tiempo en la parroquia Santa Cruz, en Baní. También trabajó con el sacerdote canadiense Luís Queen el fin de semana correspondiente al desembarco del Coronel Caamaño, el 3 de febrero de 1973. Cuatro meses después fue ordenado diácono por el obispo de Higuey, Monseñor Juan Félix Pepén y se llevó a cabo en su pueblo natal, Hato Mayor.

En el año 1974 fue nombrado Vicario Cooperador de la parroquia de Sabana de la Mar en donde organizó con los jóvenes talleres, conferencias, participación en actividades formativas locales y regionales. Ese mismo año mostró su indignación, como sacerdote, en ocasión del cuarto aniversario de la desaparición misteriosa de los hermanos Amado y Serafín Santana Vilorio y su amigo Juan Zorrilla, que ocurrió en 1970.

Tuvo una gran vinculación con la lucha campesina y en una ocasión llegó a decir «Los campesinos pobres comen yautía con yautía», es decir, vacía, sin compaña. Ese vívere era el de mayor producción en una gran parte de El Valle y Sabana de la Mar. Los sacerdotes, encabezados por Lidio Cadet, defendían la causa justa de los campesinos del Este de ejercer su derecho a hacer parir la tierra para la sobrevivencia de sus familias y el bien económico y social de la nación y no escatimaron esfuerzo alguno para que los pobres se concienciaran. Recuerda con tristeza el vil asesinato a tiros de escopeta  del dirigente campesino Dionisio Frías, mejor conocido como Míster Beca cuando se encontraba en su conuco.

«El Padre Cadet», como también era llamado narra en su obra como fue impactado en un motor en el que se transportaba por personeros del gobierno de la época, en donde recibió varias heridas de importancia, por su defensa al campesinado y los maltratados por el régimen.

Desarrolló el área educativa pública de El Valle, donde a su llegada la educación secundaria era inexistente. Luego de llegar al lugar  se desarrolló de tal forma que algunos se referían al fenómeno como «La edad de oro de El Valle». Logró la graduación de un grupo de bachilleres en 1977.

Para ingresar al Partido de la Liberación Dominicana reflexionó que «Hay muchos sacerdotes entregados en cuerpo y alma a la defensa de los pobres , y esto de manera incondicional; no así muchos políticos. Dijo: «Llegué a la conclusión de que el PLD era lo que más se asemejaba , en el orden político, al instrumento partidario que podía propiciar la liberación predicada por Jesús». Ingresó al PLD el 30 de diciembre de 1973, hecho que fue resaltado por medios como El Sol que en su portada reseñaba «El Padre Lidio Cadet cambia la iglesia por el partido, pero sin renegar de Jesucristo». La propuesta de su entrada al partido morado y de la estrella amarilla fue de  José Jiménez, hermano de Felucho Jiménez quien lo presentó con el Profesor Juan Bosch.

En 1978 participó como candidato a diputado en la boleta congresual del partido. En 1979 hubo gran revuelo en la comunidad de El Valle por el profesor Lidio Cadete quien fue trasladado a la capital al liceo Secundario Capotillo.

En su Segundo Congreso el PLD decidió participar en los comicios del 16 de mayo de 1982 y en el Primer Congreso Lidio Cadet fue elegido como miembro del Comité Central del partido.

Configuró con sus compañeros Wilton Guerrero y Luis Inchausti, la Comisión Nacional de Asuntos Campesinos mediante la cual el Profesor Juan Bosch trataría la problemática campesina a través del programa radial del partido: La Voz del PLD.

Destacó su trabajo como secretario de Relaciones Internacionales de la Asociación Dominicana de Profesores y jugó un gran papel en el fortalecimiento de la corriente magisterial Eugenio María de Hostos a través de la cual resultó ganador el hoy miembro del Comité Político del PLD, Melanio Paredes.

En 1982 le llega a Lidio Cadet una de las noticias que más alegría le ha causado, su reposición y traslado como director del liceo El Valle.

Fue seleccionado Secretario General del PLD el 22 de diciembre de 1983 y tenía como Vicesecretarios Generales a Danilo Medina y Gustavo Montalvo.

Recordó, en su obra, que en el período 1982-1986, bajo la presidencia del doctor Salvador Jorge Blanco se produjo una gran poblada por el aumento desorbitado de los productos de primera necesidad por un acuerdo que había realizado el gobierno  con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En 1984, cuenta una anécdota muy curiosa cuando se dirigió, como Secretario General del PLD a Higüey a rescatar a unos compañeros que habían sido apresados y también a él  lo dejaron detenido.

Mantiene de manera permanente un gesto de gratitud hacia la maestra (fallecida) Ivelisse Prats de Pérez por permitirle una licencia sin disfrute de sueldo como una forma de tenerlo vinculado a la educación mientras continuaba en las actividades políticas. Sin embargo, esto fue malinterpretado por algunos periodistas a los que tuvo que demandar por difamación e injuria.

Resalta la firma del Pacto por la Democracia, el 10 de agosto de 1994, en el Palacio Nacional firmado por las tres fuerzas políticas principales en el momento: Partido Reformista, Partido Revolucionario Dominicano y Partido de la Liberación Dominicana. Mediante este pacto se estableció el acortamiento del período constitucional durante el cual ejercería la presidencia de la República el doctor Joaquín Balaguer.

Ese mismo año, 1994, se llevó a cabo la renuncia del Profesor Juan Bosch a su papel protagónico, dentro del PLD.

Una parte de gran importancia es cuando Cadet detalla su participación en el gobierno del PLD período 1996-2000 encabezado por el presidente Leonel Fernández y el vicepresidente Jaime David Fernández Mirabal.

En marzo de 1999 salió de la Secretaría General del PLD y en su lugar quedó el dirigente José Tomás Pérez. Ese año Cadet fue nombrado Director General de la Corporación de Fomento Industrial.

En 2001, el Sexto Congreso Profesor Juan Bosch tomó la resolución de transformar al PLD de un partido de cuadros a un partido de masas, en donde Lidio Cadet era Secretario de Organización.

En mayo de 2002 el autor resultó diputado del PLD por el municipio Santo Domingo Oeste, lo que le ayudó a crecer como ser humano. Fue reelegido para un segundo período en 2006. En 2010 declinó participar en un tercer período para diputado.

Algo que le ha llenado de satisfacción es la parcela que compró junto a su hermano Marino, en el Seibo,  a la cual dice darle mucho cariño con siembras de naranjas, mandarinas  y chinolas, así como frutos menores.

En 2012 el presidente Danilo Medina lo nombró miembro del Consejo de Administración de la Corporación de Empresas Eléctricas  Estatales CDEE. En marzo de 2015 fue designado Director General de Programas Especiales de la Presidencia (DIGEPEP).

Para las elecciones del 2016 Cadet coordinó  la Comisión Nacional Electoral del PLD junto a Alejandrina Germán, Carlos Pared Pérez, Lupe Núñez, Ramón (Monchy) Rodríguez, Armando García y José Izquierdo, como miembros. En septiembre de ese mismo año, el presidente Danilo Medina lo nombró en la Dirección General de Etica e Integridad Gubernamental (DIGEIG).

En abril de 2019  Cadet fue elegido nuevamente como coordinador de la Comisión Nacional Electoral del PLD para las elecciones municipales, congresuales y presidenciales del 2020.

Lidio Cadet nos habla de cómo surge su programa radial Todos Somos Uno: » Recuerdo que estando en la azotea del edificio en donde vivía entonces llamé a  Lucrecia Ovalle, quien fue mi asistente cuando yo desempeñaba la función de Secretario General del PLD, y luego lo fue siendo yo Director General de la Corporación de Fomento Industrial ( hoy Pro- Industria), con una capacidad y una entrega admirable, le hablé de la idea del programa y le pareció bien. El programa  TODOS SOMOS UNO salió al aire en 2005 por Quisqueya F.M.96.1 de 9 am a 10 de la mañana.

Uno de sus primeros programas radiales los utilizó para hablar del maestro espiritual Sathya Sai Baba cuyo advenimiento se produjo en la India.

Sai Baba predicaba: Ustedes no son una sola persona, sino tres. «El que ustedes piensan que son: eso es el cuerpo físico. El que los demás piensan que ustedes son : eso es la mente. Y el que ustedes realmente son: eso es el Alma. Sai Baba es la Encarnación de Dios en la Era de Kali Yuga o la Era del Mal.

Gratificante obra  del dirigente y profesor Lidio Cadet que esperamos todos se animen a leer y a reflexionar y que nos ha dejado al descubierto la personalidad de un ser humano batallador por lo que cree y seguro de sus firmes convicciones.

JPM