Revolución de Abril: etapa inconclusa del tiranicidio

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EL AUTOR es economista. Reside en Santo Domingo.

POR EDUARDO GARCIA MICHEL

Acaba de pasar abril. Hace ya 58 años de aquel estallido que en 1965 sorprendió a todos. Hubo motivos sobrados que dieron fuerza al canto, a la esperanza.

El tiranicidio de mayo de 1961 no pudo llevar a cabo la fase de la toma del poder. Las estructuras grotescas y cavernarias del autoritarismo quedaron casi intactas y en ellas se refugiaron las fuerzas represivas y antidemocráticas que prolongaron la impunidad por decenios. No hubo justicia aleccionadora. Todavía se está en el intento de instaurarla.

Sucedió lo inaudito. El gobierno que había hecho renacer las esperanzas de construir una mejor nación, el de Juan Bosch, un malhadado día, el 24 de septiembre de 1963, cayó derrocado porque sí, sin dar tiempo tan siquiera de examinar el por qué no.

Luego vino la caída de un símbolo. En diciembre de 1963 Manuel Aurelio Tavares Justo, el ídolo de la juventud, quizá el de mayor carisma, cayó abatido por ráfagas aleves en las enhiestas cimas de Las Manaclas, junto a varios de sus compañeros. Se produjo la consternación, el descreimiento, la desazón. ¿Por qué?, ¡carajo!, ¿por qué? Asesinados a sangre fría, desarmados, portando banderas blancas de rendición.

El pueblo fue preñándose de ira, convertida en caldera sin salida, en olla de presión cerrada con hermetismo. Ocurrió lo inevitable. En ese abril el pueblo se agigantó en su reclamo, en el ejercicio de sus derechos, en la determinación de ejercer su soberanía, sin tutela alguna.

No viví en este suelo los heroicos y a la vez trágicos episodios de la Revolución de Abril de 1965. Comenzaba mi carrera universitaria en Madrid y allí me sorprendieron los hechos.

Pero sí tuve la dicha de conocer en los meses previos, en Barajas, en la residencia diplomática dominicana, al coronel Rafael Fernández Domínguez, agregado militar en la embajada en España, hombre pulcro, pundonoroso, decente, y a su esposa Arlette e hijos. Fernández Domínguez fue el inspirador y líder del movimiento de Abril.

Yo no tenía edad ni entidad ni medios para clamar en un ambiente de tanta consternación, ni para manifestar en caja de resonancia la indignación y dolor que nos producía la patria ocupada por el invasor. Mi padre Antonio García Vásquez, desde su puesto de embajador dominicano en Argentina en ese momento, proclamó: «Los yanquis ofendieron la dignidad de mi pueblo». Y ese sentimiento lo llevamos todos internalizado en lo profundo de nuestro ser.

Para mí la revolución de Abril fue la etapa inconclusa del tiranicidio. El momento en que el pueblo en armas intentó forjar por sí mismo, sin tutelas extrañas, su propio destino. El punto supremo de elevación de su carácter como nación. Todos vibramos unidos en rechazo a la intervención armada indecorosa, innecesaria, torpe.

Con esas vibraciones en mi mente, asistí con devoción el pasado viernes, 28 de abril, a la presentación en el Archivo General de la Nación del panel El frente Cultural de Abril, auspiciado por el AGN y su Patronato.

Quienes allí estuvieron se deleitaron, nos deleitamos, al escuchar a Elsa Núñez, nuestra aclamada pintora, narrar cómo vivió aquella hermosa experiencia siendo apenas una adolescente, pintando murales y pasacalles, manteniendo el fervor de la causa patriótica.

O la exhaustiva descripción del formidable conversador que es José del Castillo, quien desmenuzó la epopeya desde sus costuras internas.

O el aliento poético del actor César Olmos, con quien habría de establecer amistad en Madrid con posterioridad a la revolución.

Hay personalidades especiales. He descubierto en la profesora Carmen Durán a una de ellas. Desde su espacio como miembro de la directiva del Patronato del Archivo General de la Nación le pedí que nos ayudara a diseñar un programa cultural de actividades. Y a fe de que su fervor mueve montañas.

Ella se encargó de coordinar una presentación musical alusiva al Frente Cultural de Abril. Con esa finalidad acudió a la laureada profesora Gladys Pérez para pedirle que se encargara de identificar al grupo de intérpretes y escoger los temas.

Rosalía Sosa, vicerrectora de la UASD, facilitó los medios y envió varios representantes del canto lírico, Gienmer Pérez, Otilio Castro, Modesto Acosta, Eduardo Mejía, Elianny Rivas, Paloma Núñez, Martha Núñez, y Arelis Cohn, junto al pianista Porfirio Mateo.

La presentación tuvo lugar el pasado miércoles, 3 de mayo. El auditorio la disfrutó a plenitud. A mí me hizo rememorar aquellos años lejanos en que desde la lejanía escuchaba el eco de la heroicidad de nuestro pueblo, de su determinación de ser libre, sin ataduras.

jpm-am

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Blietskrieg
Blietskrieg
1 Año hace

es muy común que cuando se escribe o habla de los acontecimientos bélicos ocurridos en nuestro país en abril de 1965,se menciona la intervención norteamericana,pero yo era un niño d 8 años y en mi campo de entonces, ví bajar de las montañas y reunirse frente a la escuela,a soldados que hablaban inglés,español y brazileño,o sea fué la o e a que envío los soldados foráneos a invadir.supe que el voto desisivo en oea para invadir,fue de un dominicano

Luis De New York
Luis De New York
1 Año hace

victor l. en tu comentario mas abajo, lo que tu presenta es totalmente falso, el levantamiento logro su objetivo, como el apoyo de la parte civil al movimiento. ahora ya en el campo de batalla, que cambia la situación? la intervención yankee, la cual, nadie esperaba. el articulo de eduardo esta bien presentado, aunque el califica de revolucion el levantamiento, eso no le cambia la esencia a lo presentado en el articulo. eduardo, buen articulo.

Antonito Rosa
Antonito Rosa
1 Año hace

pero el perredeismo no pudo sostener la resistencia y hubieron de firmar el armisticio . después,todo fue fracaso y borbotones de sangre derramada y atraso y odios desencadenados hasta el día de hoy.

pedro cuevas
pedro cuevas
1 Año hace

sr. victor, los militares reaccionarios dominicanos despues de ese echo no tienes las bolas para dar un golpe ese es un cambio profundo, hablale al pueblo de dictadura otro cambio y piensa algunos mas, y donde estabas tu en la revolucion de abril!!!!

pedro cuevas
pedro cuevas
1 Año hace

bravo morato bravo, me imagino estuviste en la conferencia sobre la revolucion de abril, sangra por la herida la voz del pueblo es la voz de dios y el pueblo la llama, la revolucios de abril, para sufrimiento de los que no tuvieron los cojones de defender su patria!!!!!

Arturo Morató B.
Arturo Morató B.
1 Año hace

no sé por qué, algunos profesionales de la comunicación y académicos, como es el caso del economista eduardo garcía michel, autor del artículo que motiva mi comentario, insisten en llamarle «revolución» a la revuelta o asonada cívico-militar del 24de abril de 1965, ocurrida en la rep. dominicana. si no atenemos a la definición propia de los conceptos, para entender su significado en la praxis, es obvio que el mismo difiere en su esencia. (sigue)

Arturo Morató B.
Arturo Morató B.
Responder a  Arturo Morató B.
1 Año hace

(2) partiendo de la definición del diccionario de la real academia española (rae), rectora del buen uso del idioma español, nos dice en torno al significado de la palabra revolución: «cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional». ¿se ajusta a la propia definición lo ocurrido el 24 de abril 1965? ¿hubo un cambio profundo o radical en lo político o en lo socioeconómico? (sigue)

Arturo Morató B.
Arturo Morató B.
Responder a  Arturo Morató B.
1 Año hace

(3) ¿acaso, no fue una figura destacada ligada a la época de la dictadura trujillista que emergió al poder? ¿qué cambió en las estructuras socioeconómicas en la sociedad dominicana? no podemos -creo yo- de manera alegre, calificar un hecho partiendo de una definición y ajustarla de manera alegre, a un acontecimiento porque el mismo me genera simpatía o me identifico con el, cuando los resultados difieren de la propia definición del concepto. vamos a ser un poco más serio a la hora de llamar las cosas por sus nombres correctos. (sigue)

Arturo Morató B.
Arturo Morató B.
Responder a  Arturo Morató B.
1 Año hace

(4) ¿a qué podemos llamarle apropiadamente una «revolución» a lo largo de la historia? las siguientes sí fueron verdaderas y reales revoluciones que cumplieron a cabalidad con la definición del término: 1) revolución china, 2) revolución islámica o iraní 3) revolución haitiana, 4) revolución industrial (siglo xix ), 5) revoluciones de 1848 (europa), 6) revolución cubana, 7) revolución francesa. 8) revolución americana. lo demás es puro cuento o un intento de calificar algo como tal sin llenar los requisitos.

Arturo Morató B.
Arturo Morató B.
Responder a  Arturo Morató B.
1 Año hace

lo que sí aconteció en la rep. dominicana el 24 de abril de 1965, fue una «asonada cívico-militar; «revuelta o levantamiento popular». lo de «revolución» eso es una falacia o propiamente, una especie de surrealismo político llena de nostalgia para creer en algo que no fue.

Victor L
Victor L
Responder a  Arturo Morató B.
1 Año hace

arturo,no tengo muchas coincidencias contigo en las mayorias de articulos que escribe, pero te doy la razon, si fue una asonada militar y que se sepa de hecho fracasada desde el inicio.

Luis De New York
Luis De New York
Responder a  Victor L
1 Año hace

victor. es totalmente falso, lo que tu dices. el levantamiento militar, tanto como el apoyo civil logro su objetivo. ahora que cambia los acontecimientos ya, en el campo de batalla? la intervención yankee, algo que nadie esperaba. sobre el articulo de eduardo garcia, creo que esta bien presentado, y porque el haya desarrollado el articulo, utilizando la palabra revolucion, no le cambia la esencia de lo presentado en el articulo. participe en el levantamiento.

Belanche
Belanche
Responder a  Arturo Morató B.
1 Año hace

con todo respeto mi muy leído don morató,1ro- garcia michel,en el título de su artículo,establece,deja claro,que la obra, revolución/ revuelta o como prefiera llamarle a la epopeya heroica, quedó inconclusa debido a la intervención foránea ( sigue)

Belanche
Belanche
Responder a  Belanche
1 Año hace

2do)- si alegres e inspirados vamos a llevarle una serenata a una bella jóven ,y después de varias canciones tiembla fuertemente la tierra y debemos terminar la serenatasin que salga al balcón la joven amada,queda registrado en la historia,que el enamorado jóven,le llevó a su pretendida una serenata.cierto?