Presupuesto público versus presión tributaria
La elaboración del presupuesto del estado responde a políticas tributarias establecidas por ley mediante la cual se basó la recaudación de los ingresos corrientes y otros ingresos no tributarios que necesita el gobierno para realizar las inversiones y gastos, que corresponden a un ejercicio económico de un año. La evolución del presupuesto se basa en el crecimiento de la economía (PIB) y el porcentaje de impuesto (presión tributaria) que se aplica a ese crecimiento o variación de los flujos económicos.
El presupuesto del estado o presupuesto público consolidado se define como el documento oficial donde se establece lo que el gobierno planea gastar cada año y como va a conseguir el dinero que necesita para ello y según las metas y objetivos que quiera alcanzar. El presupuesto se nutre de los ingresos corrientes, las donaciones y los préstamos.
El país tiene una ley de estrategia nacional que establece lo que queremos, cuando lo queremos, donde lo queremos y cuanto sería el costo para lograrlo y esto se llama estrategia nacional de desarrollo que establece los objetivos y metas de la nación. Esta es la ley 1-12 y está compuesta por cuatro ejes estratégicos, que sirven de guías para la elaboración del presupuesto de la nación, cada año.
La República dominicana ha mantenido un presupuesto rezagado frente al crecimiento de su economía y se debe a que los agentes no están contribuyendo a general los impuestos en proporción a ese crecimiento y se requiere que se haga una readecuación de la base impositiva para obtener una presión tributaria que genere los ingresos que requiere el estado para poder hacer frente a la desigualdad social y haya una mejor distribución del ingreso nacional.
Hemos visto que en los últimos cuatro años 2019-2023 los ingresos del presupuesto se han quedado rezagados y no han crecido en proporción de la economía. El monto del presupuesto para el año 2021 fue de $803 mil millones de pesos que comparado con el 2019, que fue de $689.9 mil millones de pesos, se observa un incremento de 16.54% para el año 2021, no obstante haber tenido un crecimiento de la economía de 12.3% del producto Interno bruto PIB.
La estrategia nacional de desarrollo (ley 1-12), había previsto que la presión tributaria alcanzaría un 16% del PIB para el año 2016 pero esa meta no se ha podido alcanzar en pleno transcurso del año 2023. Esa situación ha mantenido una tendencia de generar presupuestos con déficit fiscal desde un 2,8 en 2015, déficit de 3,5% en 2022 y déficit fiscal en aumento de 3,6% para el 2023 y el mismo podría incrementarse a un 6,3%. Esos déficits se deben a la baja recaudación de los ingresos tributarios frente a la programación de gastos para cubrir las necesidades del estado.
Se observa que para el año 2022 el presupuesto estimado fue de $930.5 mil millones de pesos y para el año 2023 el presupuesto es de $1,115,8 (un billón 115 mil millones de pesos) observándose un aumento porcentual con relación al 2022 de 19.91%, uno de los mayores incrementos alcanzados, sin embargo, no se logró erradicar el recurrente déficit fiscal del presupuesto de la nación. Observamos que la República Dominicana es uno de los países que tiene más baja presión tributaria en América Latina y el caribe. Dando un vistazo a la presión tributaria como porcentaje del PIB en algunos países, vemos que Argentina la presión tributaria es de 39.1% en 2021; Costa Rica es de 24.2%; Honduras de 21.2%; Colombia es de 29.5%; Ecuador de 19.4% y Estados Unidos es de 26,6%. Mientras la República Dominicana se mueve con 16% para el año 2021.
Se sabe que la dirección general de impuestos internos y aduanas hacen grandes esfuerzos para alcanzar las metas recaudatoria del estado, todavía existen fallas en las recaudaciones efectivas de los impuestos por existir una alta evasión del ITBIS, el contrabando y que hace falta una readecuación de la estructura tributaria aumentando la canasta de productos, eliminar las exenciones y exoneraciones de impuestos, dando entrada a una reforma de la ley de impuestos internos como base de recaudar los impuestos que necesita el estado para relanzar la estrategia nacional de desarrollo.
La República dominicana está dentro de los países que paga menos impuestos y con una presión tributaria que no se cumple a pesar de que la economía dominicana es una de las que más ha crecido en América Latina y el Caribe y aun así no lograr disponer de un presupuesto sin déficit fiscal y cuyo financiamiento debe ser acompañado con financiamiento a altas tasas de interés, lo que disminuye aún más las disponibilidades de recursos frescos.
Esta situación presupuestaria agrava más la disponibilidad de recursos para hacer frente a la desigualdad social, el combate a la pobreza, a la generación de empleos de calidad, a ofrecer una educación de calidad y proporcionar un sistema de salud que garantice el acceso a todos los dominicanos. Para realizar las reformas que sacarán al país de un desarrollo tardío, este debe contar con un presupuesto acorde con el desarrollo de la economía.
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