Montaner: vocación de informar que perdurará por siempre 

imagen
EL AUTOR es periodista. Reside en Santo Domingo.

Carlos Alberto Montaner es un notable periodista cubano, policía en la dictadura del general Fulgencio Batista, evolucionado a escritor, radicado en España luego del colapso democrático en Cuba al advenimiento de Fidel Castro al poder, enero 01-1959.

En un artículo suyo insertado este mayo ocho en Diario Libre intitulado Mi última columna,  el veterano y luminoso periodista describe el impedimento de escribir, afectado por una rara dolencia cerebral identificada Parálisis Supranuclear Progresiva (PSP), familia parkinsoniana, pero sin temblores, que impide al paciente conversar y leer fluido.

Confieso el impacto emocional causado por el forzoso retiro comunicacional de Montaner, cubriendo más de medio siglo de protagonismo estelar en la reciente historia del periodismo en esa faceta, atendiendo que desde 1957, he resultado un feliz cautivo de ese fascinante e irrenunciable quehacer.

Comencé a conocer a Montaner leyendo asiduo sus artículos publicados en la década de los años 70 del siglo XX en el diario El Caribe, y en 1975, cuando inicié producir programas de televisión canal 9, presenté a Montaner, procurándolo en el hotel Comodoro y regresándolo, y compartimos cenar, obsequiándome su pequeño libro Doscientos años de gringos. 

Carlos Alberto Montaner.

En mis archivos conservo correspondencias suyas sostenidas por algunos años, y luego un mutis hasta hoy.

Montaner se desempeñó durante su exilio en España, además de articulista, corrector de estilo de diversas obras de escritores españoles, fluyendo sus artículos distribuidos por ALA (American Literary Agency), presidida por el icónico periodista español Carlos Castañeda, luego fundador en Miami de El Nuevo Herald, y en Puerto Rico fundó el tabloide El Nuevo Día, líder en circulación hasta hoy en La Isla del Encanto.

Incursionó el versátil y laborioso periodista Montaner comentarista en la cadena CNN en español, compartiendo honores estelares con Andrés Openheimer, Camilo Egaña, y otros en ese elenco de proyección hemisférica.

En nuestro país Montaner colaboró en el programa radial El Sol de la Mañana dirigido por Montse y Antonio Espaillat, y en Bogotá en La Hora de la Verdad, evidente y contundente referencia de la ciclópea capacidad de trabajo y vocación de informar del brillante periodista, de cuyos kilates, donde hoy percibo ligeras referencias, tanto en el plano nacional como internacional.

Refiero el relevante compromiso ético y vocacional de informar, no especular procurando ilícitas, aceleradas y orondas fortunas, que sí menudean.

Reflejo el resumido dossier del luminoso y siempre recordado Carlos Alberto Montaner, en el lamentable momento de su mutis en el periodismo, que elevó a encumbrados estratos por su gran talento, honestidad y vocación de informar, que hoy se apaga, pero que perdurará por siempre en quienes valoramos su imperecedera impronta.

jpm-am

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
5 1 vota
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios