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Los empresarios y el desarrollo
Los empresarios, los emprendedores, son los recursos humanos más valioso de la sociedad. Ellos crean riquezas, crean empleos y pagan impuestos para sostener los servicios que brinda el Estado.
Alguien me decía: – ¡No, la riqueza la crean los trabajadores!. Le contesté: «Si fuera así, Haití, África, la India o Pakistán fueran ricos, pues ahí sobran la manos de obra de trabajadores».
La verdad es que para el éxito y prosperidad de una sociedad es imprescindible el talento de aquellos capaces de organizar estructuras productivas autogestionarias. Quiera Dios que algún día todos los dominicanos se conviertan en emprendedores, aunque tengamos que importar la mano de obra.
Para eso es vital la educación, la formación técnica, para crear las condiciones de desarrollar los talentos empresariales, capaces de impulsar los emprendimientos necesarios para desarrollar el país y maximizar el nivel de bienestar.
Además, la clase política debe tener claro que una misión cardinal del Estado es crear las condiciones para facilitar a los emprendedores la creación de emprendimientos, para lo que es vital, eliminar burocracia, permisos y toda clase de traba que pueda obstruir o hacer perder tiempo y recursos a los emprendedores, además de reducir impuestos, reducir tasa de interés, facilitar recursos, darles soporte en caso de dificultad, apoyarlo financieramente si lo necesita. En fin, el Estado debe ser el principal aliado de los negocios no solo su ordeñador, como en el presente.
Con la política Trumpiana en Estados Unidos, los conflictos en Medio Oriente, la crisis en Venezuela, de seguro el petróleo retomará una tendencia alcista, lo que incrementará la demanda del dólar, produciendo una tendencia alcista y un brote inflacionario. El mayor error sería mitigarlo con endeudamiento externo. El camino más sano y positivo es incrementar la producción y las exportaciones para elevar la disponibilidad de dólares en el mercado, lo que demanda una estrategia integral enfocada primeramente en impulsar una política de sustitución de importaciones, para lo que es vital la cooperación solidaria de la sociedad, creando conciencia sobre su trascendencia.
Los blancos fundamentales son tratar de que se suplan con productos de producción nacional; el sector turístico, las zonas francas y el mercado interno. Y si hay que tomar medidas proteccionistas, hagámoslo!!
Para aquellos productos que hasta hoy se importan, porque no son producidos en el país, es buena noticia, porque significa que son nichos de negocios para nuestros emprendedores.
