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¡Bienvenido, Paul Krugman!
Nuestro país se enaltece ante la visita del excelso maestro de la economía Paul Krugman, quien recibió un doctorado honoris causa que le otorgó la prestigiosa universidad INTEC.
Krugman, premio Nobel de Economía en el año 2008, ha humanizado las ciencias económicas, y junto a Joseph Stiglitz han rescatado esta disciplina de su encierro avieso, que buscaba como único fin, favorecer intereses minoritarios y empobrecer, como al final se hizo, a las grandes mayorías que no tienen en esos otros economistas más que verdugos capaces de ver morir a millones de seres humanos con tal de que claques mundiales incrementen sus ya de por sí extraordinarias ganancias.
Con una amplia carrera docente en las más prestigiosas universidades del mundo, el doctor Krugman no descansa en su intento de convencer a toda la opinión pública mundial de las vías más benignas para la toma de una decisión económica que envuelva el bienestar de las mayorías.
Paul Krugman ha sido acusado hasta por presidentes estadounidenses de comunistas simplemente por sus posiciones a favor del progreso y el desarrollo del mundo. En una oportunidad que dictó una magistral conferencia en España, algunos medios de comunicación ortodoxos y de fines inconfesables de ese país, quisieron ridiculizarlo por la humildad con que se presentó ante la sala. Sin embargo, como la tabla de los 10 mandamientos, las tesis de Krugman se fueron cumpliendo una a una, durante toda la crisis de esa nación europea.
Su blog en el periódico The New York Times es traducido a decenas de idiomas alrededor del orbe, y leído por millones de personas en todo el globo terráqueo, al extremo de que en una oportunidad Krugman se refirió a la devastadora crisis española, y unos de los comentarios alusivos a ese escrito era el del presidente de ese país ibérico, José Manuel Rodríguez Zapatero, quien agradeció su escrito.
En la crisis griega, Krugman hizo puntualizaciones que de haberse tomados en cuenta, le hubieran aliviado la pesada carga al pueblo helénico.
Claro está que otras escuelas económicas no le perdonan al doctor Krugman sus puntos de vista objetivos y científicos, y su visión apegada a los mejores intereses de la humanidad.
Al decir de muchos intelectuales, la mejor crítica a las doctrinas económicas neoliberales de Milton Friedman, las ha realizado este excelso de las ciencias económicas, como lo es Paul Krugman.
Con las posiciones económicas planteadas por el doctor Paul Krugman se demuestra una vez más que ciencia y humanismo pueden estar indisolublemente juntos, y que el fin último de todo quehacer científico es la gente.