Los indignados por auge de drogas y crimen
Los banilejos estamos indignados por la espiral alcista de las drogas y los crímenes de nuestra Provincia. La inseguridad ciudadana es un grave problema que nos afecta a todos por igual. Y nuestras autoridades lejos de hacerle frente se han hecho cómplices del delito y nos han hundidos en la peor crisis moral de la historia.
Nadie cumple con la ley en Baní Provincia Peravia. Ni la gobernadora, ni el senador, ni los diputados, ni el alcalde, ni la fiscalía ni el ciudadano. Estamos en medio de un caos de drogas y delincuencia. Ahora que tenemos la soga al cuello es que nuestras autoridades plantean buscarle solución a un problema creado por ellos.
Hay un rechazo total de la ciudadanía 1) Al informe de la policía sobre la muerte del coronel en Bani. 2) A las declaraciones del presidente sobre la influencia de los deportados en el delito. Y 3) a la respuesta de la DNCD sobre sus incursiones en los puntos de drogas.
No es verdad que la DNCD ha sometido a los dueños y vendedores de puntos de drogas. Solo hay tres denuncias contra Buche en la justicia y no es de esta agencia. Más bien se burlan de los vecinos quienes a pesar de quejarse ven estos lugares abiertos y vendiendo mientras detienen a compradores pero no así a los vendedores.
Si bien los estudios balísticos determinaron quien o quienes mataron al coronel, no es creíble que la policía visite un punto de droga para aconsejar a los narcos. No es creíble que por un consejo sano se le haya disparado a los policías. Y no es aceptable que se hayan sancionados a los agentes sin pasarlo a la justicia.
Las declaraciones del presidente culpando a los deportados del alto nivel de delincuencia han sido rechazadas por la comunidad. No solo muestra su desconocimiento de la baja tasa de delitos de los repatriados sino también su incapacidad para detener la invasión de drogas y buscarle solución a la inseguridad.
El gobierno sabe que el narcotráfico ha permeado todos los estamentos politicos y judiciales porque no hay una política de combate eficiente ni eficaz. Y conoce lo que dijo la fiscal Yenny Berenice que en el 90% de los casos de criminalidad hay militares y policías.
Sin embargo, no ha tenido voluntad para mejorar las condiciones laborales de los uniformados. Y es imposible hacerle frente al delito con policías desarmados, sin equipos, sin vehículos, sin educación, sin buenos salarios, sin seguridad laboral y sin garantías de viviendas.
Sean 4 o sean 40 los puntos de drogas en Bani, la realidad es que existen, así como también existen los colmadones que le están haciendo mucho daño a la tranquilidad y a la salud. Trasladar a un comandante de la policía o de la DNCD o de la Dican no resuelve el problema social. Puede renunciar hasta el Director de la Policía y de la DNCD y seguiremos atrapados en el mismo círculo vicioso.
Si la Fiscalía de Bani cumpliera la ley desconociera el informe policial por ser parcial y unilateral y dijera toda la verdad de lo que ha pasado en ese punto de drogas pero es probable que diga lo mismo porque su objetividad depende del procurador. Tampoco dirá nada nuevos sobre las drogas incautadas, ni sobre el cobro de peaje ni sobre el origen de las armas de fuego en manos del narcotráfico.
Hasta cuándo tendremos instituciones violando la ley. El Congreso puede interpelar al director de la policía y de la DNCD para que aclaren si esas instituciones se acogieron a la ley. Pero olvídense. Tenemos muchos legisladores ligados al narcotráfico que no tienen moral y a políticos que han recibido dinero sucio para lavarlo y que hoy son alcaldes, diputados, regidores y senadores.
Ningún presidente pueda desvincularse del dinero del narcotráfico que circula en la política. La mayoría ha recibido dinero registrado pero no explicado en las elecciones. Los mismos partidos del sistema prefieren no apoyar a un candidato serio y sin dinero y postular candidatos con dinero aun provenga del crimen.
Se puede decir que hay una asociación del estado con el crimen y el narcotráfico. Que solo algunos empresarios ligados a funcionarios civiles y militares que trafican en la frontera, y que tienen aviones y barcos pueden traer droga e introducirla al mercado en grandes cantidades. Y que solo la complicidad con el delito permite la expansión de las drogas y el crimen en el país.
Por eso el presidente como jefe de la PN se hace el sordo y el mudo ante las ejecuciones extrajudiciales por casos de drogas, ante el uso del narco de menores en la distribución de drogas y ante tantas denuncias de drogas y de crimen. Son muchos los casos de drogas que se diluyen y son muchos los casos de crimines sin resolver.
De ahí que el problema del auge de las drogas y el crimen no es culpa de los deportados como dice el presidente sino es de la responsabilidad del sistema político corrupto que se ha asociado al delito para hacer dinero y para reproducir el sistema de injusticia.
Salgamos a la calle todos los indignados y exijamos el cierre de los puntos de drogas, el cese del crimen y el cierre de los colmadones que intranquilizan la sociedad. Busquemos la unidad, y seamos la chispa y la lumbrera para crear un mejor país y que Baní vuelva a brillar como un pueblo seguro, sano y vivible.