¿Son mentirosos los políticos?
La mentira es una afirmación contraria a la verdad, expresada con la intención de engañar. Es decir, se trata de comunicar algo que quien lo dice sabe o sospecha que no corresponde con la realidad, con el propósito de inducir a otros a creerlo. En la mayoría de culturas y la ética política.
En la mayoría de culturas y tradiciones éticas, la mentira es considerada un acto negativo porque rompe la confianza, fundamento básico de la vida social; y es que, mentir implica un proceso interno de conciencia, porque la persona que miente, debe diferenciar lo verdadero de lo falso para poder decodificar la información.
La mentira afecta las relaciones humanas porque deteriora la credibilidad y genera desconfianza. Para la actividad de los políticos, puede usarse como “estrategia social”, como en los casos de las demagogias políticas calificadas como mentiras piadosas.
Para Platón y Aristóteles, vieron la mentira como una desviación del lenguaje que existe para comunicar la verdad. Kant, por su parte, fue radical: consideraba la mentira siempre inadmisible, incluso cuando se hace con “buenas intenciones”.
Vemos cómo en la rueda de prensa de los lunes, el presidente Luis Abinader, por reportes de sus funcionarios, informa de resultados positivos de su gestión; sin embargo, la oposición política declara lo contrario, dejando entrever que esos resultados no son veraces.

Al parecer, como el presidente no tiene tiempo de inspeccionar las actividades de sus funcionarios, algunos para quedar bien, les mienten en cuanto a los resultados de sus tareas a realizar en cada una de sus áreas. En sus intervenciones recientes, el presidente ha respondido a críticas de la oposición mostrando cifras y obras ejecutadas.
Sea como fuere, lo cierto es que la mentira, venga de un funcionario, de un partido opositor o incluso de un ciudadano común, mina la confianza pública. Y sin confianza, no hay democracia que pueda sostenerse.
Cuando los funcionarios reportan cifras maquilladas, no solo engañan al presidente, sino que perpetúan una lógica de simulacro. La rueda de prensa se convierte en un ritual de legitimación, donde la verdad se reemplaza por narrativas convenientes.
Más allá del engaño individual, la mentira en política puede operar como mecanismo institucionalizado. Hannah Arendt, en su ensayo Verdad y política, advierte que en contextos donde el poder se sostiene en la manipulación de hechos, la mentira deja de ser excepción y se convierte en norma. No se trata solo de que “los políticos mientan”, sino de que el sistema político puede recompensar la mentira como estrategia de gobernabilidad.
Urgencia y necesidad
Por ello, urge que los políticos asuman la verdad como principio irrenunciable de la gestión pública. No basta con cifras y discursos; se necesita transparencia verificable, apertura a la crítica y rendición de cuentas constante.
Solo así podrán recuperar la credibilidad ciudadana y demostrar que la política no tiene por qué ser sinónimo de mentira, sino de compromiso con la verdad y el bien común. “La mentira encubierta para la verdad, no necita guardaespaldas, si puede sostenerse por sí sola; ¿por qué no dejar que el pueblo la vea? – Anónimo-
¿Cómo el presidente puede garantizar que las cifras que les presentan sus funcionarios y colaboradores para “La Semanal” sean auditables por el pueblo? Entregándoles falsamente informes de obras supuestamente terminadas; ¿Cómo el presidente Luis Abinader, puede evitar que la rendición de cuentas de los lunes, se convierta en un espectáculo sin sustancia?
En definitiva, La Semanal podría ser más que un espacio de defensa gubernamental. Podría convertirse en un laboratorio de transparencia radical, donde el presidente se somete voluntariamente al escrutinio público. La verdad, hará que Luis Abinader, termine su gestión con el éxito esperado por la sociedad.
jpm-am

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SERA CIERTO QUE ES CIERTO QUE EL MINISTRO DE TURISMO DAVID COLLADO, está regalando muchísimos camiones, y los vehículos de turismo arrumbaos hasta por una goma lisa o un pinche, así tiene empleados en la institución con sueldo por debajo del sueldo mínimos y otro en la misma posición con sueldo de 40 y 50 mil pesos, imagínense si este pela futan llegara a ser presidente el desastre que seria como presidente ni siquiera sabe reajustar sueldo,
ELECCIONES ? PORQUE , PORQUE DEJAMOS SIN PROTESTAR QUE LA JUNTA CENTRAL ELECTORAL REPARTA $1500 MILLONES DE PESOS MANTENIMIENTO A VAGOS , INSERVIBLES LADRONES PARTIDISTAS POSTULANDOSE A PRESIDENTES ETC ., CUANDO ELLOS PUEDEN MANTENERSE SIN QUE EL GOBIERNO LE QUITE ESOS MILLONES AL INCULTO MUERTO DE HAMBRE PUEBLO ? PROTESTEN ,PROTESTEN , QUE ESE DINERO SIRVE PARA HOSPITALES SIN MEDICINAS ! SON LADRONES !
¡Si! Y los empresarios y comerciantes, tambien.
Y también ladrones