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Una economía agobiante
Las
últimas encuestas de opinión aplicadas en la República Dominicana, han venido a
confirmar la situación de pobreza por la cual atraviesan los dominicanos de
menos suerte, que con muchos esfuerzos sobreviven ante las limitaciones que
enfrentan producto de los desaciertos que en materia de gestión financiera han
cometido las autoridades presentes y recién pasadas.
A mitad de la gestión del
actual gobernante, este enfrenta muchos retos económicos que se le harán difíciles
solucionar en los dos últimos años que le restan de gestión.
He ahí los problemas del
costo de la vida que a medida que pasa el tiempo más se agravan, pues si bien
es cierto que el actual gobernante viaja semana tras semana hasta donde
productores agropecuarios con el propósito de llevarles alientos financieros
expresados en facilidades o créditos a través de las asociaciones que les agrupan,
no así proporciona mejoría directa a los consumidores los cuales son
penalizados cotidianamente con más impuestos.
Por otro lado, los
problemas de generación de empleo que siguen afectando a un porcentaje
importante de los ciudadanos acusan un balance negativo de la situación
económica de la familia dominicana, que hoy por hoy es cada día más pobre que
el año anterior, pues actualmente la
pobreza alcanza un 43% de la población
dominicana mientras el año paso era de un 35%.
Y como si lo anterior
fuera poco, se adiciona la situación de inseguridad que vive el dominicano la
cual continúa en aumento, pues se ha comprobado que una de cinco familias, por
lo menos uno de sus miembros ha sido víctima de un robo o asalto en los últimos
cuatro o cinco meses.
Aunque el dominicano es
alegre y muy optimista al esperar que las cosas mejoren en el corto plazo, los
números dicen todo lo contrario, pues no es verdad que en el indicado lapso los
problemas económicos y financieros podrán ser superados cuando las aplicaciones
o gastos financieros siguen incrementándose como resultado del aumento del
endeudamiento público y la corrupción que aún se mantiene intacta y sin ninguna
penalidad.
La mayor parte de los
dominicanos expresan que el dinero no les alcanza ni para alimentarse,
obligando a muchos de ellos a endeudarse continuamente y en algunos casos tener
que prostituirse para conseguir los alimentos por lo menos de un día.
También, a través de los
indicados estudios de opinión se confirma que el nivel alimenticio ha
disminuido pues ahora se consumen artículos de menor contenido calórico lo que está
llevando a la población más necesitada a enfermarse con más frecuencia.
Son más los dominicanos
que viven de las actividades económicas informales, es decir, del servicio de
belleza, ventas de comestibles sin ningún estándar de calidad e higiene.
En muchos casos hay
dominicanos que se van a sus camas sin ingerir ni un mendrugo de pan a penas
con un vaso de agua que en ocasiones no es potable.
Hay más cordones de
miseria en las periferias de las ciudades porque muchos pueblerinos se ven en
la necesidad de emigrar a las ciudades en busca de mejor suerte, la que no
encuentran por la situación de falta de escolaridad o preparación y
oportunidades de trabajo.
Asimismo, a nivel macro
la situación económica y financiera empeora. Durante el primer cuatrimestre del
año, las estadísticas revelan que el gasto publico se ejecuta muy lentamente,
pues el gobierno solo ejecuto un 8.7% del presupuesto para construcción
ascendente a RD$57,415.2 millones.
Solo en construcción de
escuelas de un presupuesto de RD$34,465 millones durante el indicado período sólo
se ejecutó RD$2,282 millones equivalente al 7% de la suma señalada.
Esto quiere decir que las
cuentas públicas están en aprietos pues las recaudaciones o ingresos en sentido
en general han estado muy ajustados a lo presupuestado, de ahí que el señor
mandatario expresó recientemente que no hay mucho dinero para tantas obras que
reclaman los lugareños de las distintas comunidades que conforman la geografía
nacional.
Ante esta agobiante
economía, más temprano que tarde el gobierno tendrá que avocarse a formular un
presupuesto complementario o suplementario para reasignar fondos ociosos de
algunos ministerios y asignárselos a las necesidades más perentorias que
reclaman los dominicanos como es el caso de las nuevas enfermedades virales,
entre otras, que hoy afectan a la población o aplicar un plan de austeridad a
gran escala. Y todo lo anterior por la mala gestión de hoy y del recién pasado gobierno que encabezara el señor
Leonel Fernández.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com
