Rechaza las propuestas engañosas y no peques contra Dios
Antes de Dios crear al hombre tuvo dos propósitos: crearlo a su imagen y semejanza y darle dominio sobre las especies vegetales, avícolas, animales y marítimas que él ya había creado (Génesis 1:26-27)
La semejanza que el hombre tendría con Dios se refiere a la naturaleza social y comunitaria de la Divina Trinidad como comunidad de personas, la cual le fue transferida.
Sin embargo, el hombre no tuvo esas características al principio, debido a que vivió como un ser solitario, ya que solo las especies animales tenían su pareja.
Para resolver el problema de la soledad del hombre, Dios lo durmió profundamente y abrió su carne. Luego, cortó una de sus costillas, cerró la herida y con esa costilla hizo a la mujer y la colocó a su lado para que fuera su compañera y ayudante.
Inmediatamente, Dios bendijo al hombre y a la mujer y los exhortó a que procrearan hijos para que se multiplicaran, llenaran y dominaran la tierra.
Además, Dios cumplió con el hombre otra de sus promesas, que era darle dominio sobre los peces del mar, las aves de los cielos y sobre los animales que se mueven sobre la tierra (Génesis 1:26,28)
El hombre debía disfrutar esas bendiciones en el huerto de Edén, donde Dios le recomendó que podía comer de todas las plantas y árboles que dan frutos y semillas para alimentarse, menos del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, porque si comía iba a morir (Génesis 1:29 y 2:8, 15, 16,17)
Pero, lamentablemente la mujer y el hombre no obedecieron esta última instrucción, debido a que el Diablo, con la astucia que le caracteriza, preguntó a la mujer:
“¿Conque Dios les ha dicho que no coman de todo árbol del huerto?” Y la mujer respondió: “Del fruto de los árboles del huerto podemos comer, pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, dijo Dios: no lo toquen ni coman para que no mueran (Génesis 3:1-3)
Pero, inmediatamente Satanás alegó a la mujer que eso no era cierto. Que ella y su marido podían comer del referido fruto, sin que murieran, porque el interés de Dios era que ellos no lo comieran para que no supieran distinguir entre el bien y el mal como él (Génesis 3:4-5)
Lamentablemente, Satanás logró su propósito: sedujo, tentó e hizo que la mujer pecara, mediante tres medios: sus palabras mentirosas, el atractivo del árbol y la debilidad de la carne del ser humano.
Estos tres actores dieron lugar a que la mujer y el hombre pecaran contra Dios, debido a una doble tentación: la que hizo Satanás a la mujer y la que hizo la mujer a su marido.
Por tanto, rechaza cualquier propuesta engañosa que te hagan por medio de la comida, la bebida, el sexo, el dinero u otros medios y no peques contra Dios.
jpm-am
Lo que se puede inferir del relato bíblico, es que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, es decir, espíritu, porque Dios es espíritu. (Juan 4:24) Luego aparece la creación del hombre carnal en el cap. 2d del Genesis, por lo que Dios lo condena y se aparta de él (por ser carne.) No pudo Dios crear al hombre carne y castigarlo a morir por serlo. Que el hombre fuera **** a imagen de Dios, no significa que Él sea como nosotros…
El primer hombre era espiritual, que es al estado a que debemos volver tras morir el cuerpo. Esto explica el por qué Jesús buscó morir, único modo de ir al Padre. Los caracteres humanos no pueden adjudicárseles a Dios, pues Él no es hombre. Nosotros nos parecíamos a Él y la caída, que es la dualidad de vivir en el mal y querer vivir el bien, nos llevó a aceptar ser carne, alejándonos de Él
Dr. Aquino. Alguna vez, usted se ha sentado a pensar, que etapa científica la humanidad esta viviendo?
Vive la edad moderna, acostumbramos a decir.
Reaparece una vez mas el vividor de incautos con la misma retaila de cotorreos de encantadore de serpientes del parque enriquillo.
con tanto conocimientos technologicos y videos al istantes y este periquero arrepentio ni una foto muestra de su mal llamada fe.
Al terminar de leer este artículo de marras, me provocó oscuridad, tristeza y pobreza, es una boberia creer que Dios durmió al hombre para extraerle una costilla para crear a la mujer, eso no tiene sustentación científica, está bien que los enganchado a Evangelista se aprovechen de los ingenuos, lo que plantea es pura ficción, nada de lo que dice se puede probar, eso de que comió del árbol prohibido es parte de la creencia seudo religiosa.
¿ Es acaso una «bobería» que el médico cirujano duerma al paciente, antes de operarlo?
Dios no obliga a nadie a creer en su palabra. Sin embargo, juzgará y condenará a quienes no creen en ella.