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OPINION: La deuda se incrementa
De nuevo, el tema de la deuda externa de la República Dominicana ocupa las principales páginas de las secciones económicas de todos los medios de prensa del país la cual recoge expresiones de mucha preocupación de parte de los agentes económicos, economistas, financistas, público en general y organismos internacionales, tal el caso del Fondo Monetario Internacional (FMI), por un posible riesgo de contagio de la crisis financiera y económica que hoy vive Italia por causas de los déficits y el alto endeudamiento que hoy también afecta a otros países.
Señala el FMI que hay una apreciable incertidumbre y el contagio de futuras tensiones podría ser notable, especialmente para las economías con fundamentos macroeconómicos más débiles y limitados colchones fiscales. Este Organismo Internacional apunta que los riesgos se derivan del aplazamiento de los ajustes fiscales y de las reformas estructurales.
El Fondo Monetario Internacional, advirtió que los riesgos para las expectativas se han incrementado en el corto plazo, debido a la escalada de las tensiones comerciales y de un marcado endurecimiento de las condiciones financieras globales las que podrían socavar la recuperación financiera y económica de los países altamente endeudados y deficitarios.
Realizando una mirada retrospectiva a los conceptos que esgrimía el destacado economista Paul Samuelson (1915-2009) este observaba lo siguiente:“….una gran deuda pública tiende a reducir el crecimiento de la producción potencial de un país porque desplaza capital privado, aumenta la ineficiencia derivada de los impuestos y obliga al país a pagar intereses por la proporción exterior de la deuda”.
Asimismo el señor Samuelson expresaba: “…. a medida que crece la deuda pública, la gente acumula deuda publica en lugar de capital privado y el stock de capital privado del país es desplazado por la deuda pública”.
Ante estos criterios y la realidad de la crisis por la que hoy atraviesan muchos países, no es alama innecesaria o sensacionalismo de las personas que hoy se preocupan por la salud financiera y económica de la nación dominicana, pues el Servicio de la Deuda del Sector Público No Financiero (SPNF) subió un 9% en un año.
Conforme estadísticas oficiales del Gobierno Dominicano el volumen de dinero que se destina a pagar, el servicio de la deuda se ha incrementado en los últimos nueve meses.
Entre enero y septiembre de este año se desembolsaron US$3,535.1 millones para cancelar el principal (aplicaciones financieras) y los intereses de la deuda emitida por el Sector Público No Financiero, mientras que en igual período de 2017 el saldo era de US$3,239.0 millones.
El 74.7% de lo presupuestado para el presente año 2018, para el pago del servicio de la deuda pública externa, ya en el tercer trimestre de este año se había aplicado dicho porcentaje por el referido concepto, es decir, unos US$1,543.3 millones.
Mientras por el servicio de la deuda interna del SPNF ya se ha cancelado el 68.8% de lo presupuestado, equivalente a RD$65,488 millones pero las expectativas son de que estas cifras, para honrar dicho servicio, se incrementen ya que las tasas de interés tienden a seguir subiendo en los mercados externos fruto de la mejoría que experimenta la situación financiera y económico de los Estados Unidos.
Desde las esferas oficiales se apunta que la deuda pública ha experimentado una reducción, en el monto de la misma, por unos US$27.6 millones pero en el transcurso de los últimos doce meses el endeudamiento se ha incrementado en US$2,464.9 millones desde el nivel de US$29,061.8 millones que se registraba en septiembre de 2017 lo que denota un incremento en el saldo de la deuda en un año.
De manera que desde que el endeudamiento experimenta una ligera disminución inmediatamente el Gobierno Dominicano hace nuevos compromisos de deuda cual si fuese una adicción o una patología deudora.
Cuando se cree que el Gobierno Dominicano asediado por una hemorragia de críticas por los déficits fiscales y el endeudamiento público se privaría de contratar más préstamos este acelera sus compromisos de nuevos préstamos como si se trata de dinero obsequiado sin ningún costo de capital.
Ahí los nuevos préstamos por US$400 y US$600 millones a ser formalizados con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Exim Bank de China, los cuales deberán ser ratificados por el Congreso Nacional que aunque los mismos tienen tasas de interés concesionarias del 2 al 3% no dejan de afectar las finanzas públicas.
La preocupación mayor es que la cadena de endeudamiento va a seguir en el país mientras no se dé respuesta a los problemas estructurales de la economía y las finanzas públicas debido a los sucesivos déficits fiscales que desde el año 2008 al 2019 se han originado, los cuales han sido financiados con nuevos préstamos.
También las críticas y preocupaciones se acentúan debido a que muchas veces se endeuda el país pero sin conocerse el verdadero destino de los fondos a ser recibidos lo que agrava más la situación porque dinero que se recibe y no se invierte a los fines de que se reproduzca para hacer frente a los compromisos que los prestamos crean, entonces de nada sirve endeudarse pues todo dinero en préstamo tiene un costo que han de pagar los sacrificados contribuyentes y por ende afectan el crecimiento económico y las finanzas públicas.
Lamentablemente vuelve a estimarse que el país tiene una capacidad de endeudamiento inconmensurable y que no hay porque preocuparse pues las próximas generaciones de dominicanos pagarán lo que en el presente las actuales autoridades han hecho por la maltrecha salud, educación, vivienda, seguridad y bienestar en general a favor de la nación dominicana y que por ese sacrificio los compromisos se honrarán en el futuro sin ningún resabio.
Mientras tanto la deuda se incrementa vertiginosamente para continuar con la fiesta de los millones de dolares y pesos lo que al final transitarán por el mismo círculo vicioso del efectivo.
No se debe olvidar aquella frase lapidaria del afamado economista clásico John Maynard Keynes (1883-1946), quien dijo: “A largo plazo estaremos todos muertos”.
Así que siga el entierro.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com
