Enfrentar la oleada migratoria haitiana con medidas efectivas

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El autor es antropólogo. Reside en Santo Domingo

RAFAEL B. PUELLO NINA

Opinar sobre el problema haitiano resulta algo complicado, y más aún sino te decides por determinadas tendencias que afloran en la opinión pública. Las últimas semanas han estado repletas de videos, comic y declaraciones  que muestran acciones que incitan a la población a levantarse contra la supuesta invasión y de acciones que acometen en nuestro territorio que “denigran” el sentimiento patrio.

Han transcurridos 217 de la independencia haitiana y 174  años de la nuestra. Ambas naciones surgieron de un pasado colonial productos de los conflictos entre las potencias por extender sus dominios en el Caribe.

Numerosos tratados fronterizos surgieron como resultados de los conflictos entre ellas, cediendo territorios de este lado a cambio de no perder otros en Europa. Los tratados fronterizos de Nimega, Ryswick, Aranjuez, Basilea confirman los acuerdos entre Francia y España por mantener derechos sobre estos territorios divididos.

Ciertamente que existieron conflictos históricos en las nacientes naciones, cosa que no podemos extrapolar al momento actual. Haití se desarrolló en base a una economía esclavista, basada en el sistema de plantación heredada de los esclavistas franceses, dejando improntas manifiestas en la subsistencia del conuquismo, cuyos resultados hoy  han sido las deforestación y la pobreza extrema.

Aunque lograron la independencia, esta no garantizó una estabilidad de la población a pesar de la abolición de la esclavitud y programa de reforma agraria.

Saciar necesidades básicas para más de 400 mil personas antes esclavizadas y sin desarrollar infraestructura y superestructura para la gobernabilidad a principio del siglo XIX fue una odisea. Los gobernantes de turno solo acumularon experiencia en asuntos militares, producto de los enfrentamientos con tropas francesas, dominicanas y conflictos internos por el control del poder.

Por eso afirmaría que la composición del estado haitiano devino desde sus inicios, de un poder militar que monopolizó todas las funciones públicas del naciente Estado. A esto se agregan los constantes conflictos entre los grupos beligerantes desde su nacimiento como nación hasta la actualidad.

No podemos esperar estabilidad económica y política allí donde el desarrollo del  Estado aún está por su fuero y en donde el poder militar, nepotismo y despotismo aún se mantienen, obviando la existencia de millones de bocas hambrientas y analfabetas.

Igual destino transitó la nación dominicana: Abandono a su suelte de la colonia de parte de la metrópoli (España), predominio de economía del hato ganadero, cortes de madera, agricultura de subsistencia, despoblamiento, analfabetismo y pobreza generalizada hasta momentos antes y después de la independencia dominicana.

Las consecuencias derivaron en caudillismo, predominio de conservadurismo propio de las actividades económicas dominantes y cuyos líderes actuaron conforme al desarrollo de unidades productivas pre capitalista.

Al final y durante la lucha por la separación e independencia de Haití, los grupos conservadores terminaron con el poder después de declarada la independencia por los grupos liberales. Golpe, contragolpes, modificación de la Constitución, luchas de caudillos, analfabetismo, dictaduras, corrupción, nepotismo, empréstitos, deudas externa, delincuencia, revolución, emigración, inmigración formaron parte de la agenda nacional en el pasado reciente.

La tendencia histórica refleja un comportamiento cíclico entre los grupos de poder que han retrancado el desarrollo socioeconómico del país. Aunque hemos superados a nuestro vecino desde el punto de vista de la conducción del Estado, hasta la fecha no hemos superados los obstáculo  para un despegue que nos conduzca a la existencia de un Estado moderno, donde los poderes del Estado mantengan su independencia y trabajen por el adecentamiento de políticas públicas que beneficien a la población.

Mientras tanto a 174 años de la independencia y compartiendo fronteras con nuestro vecino Haití aún  no hemos podido aplicar una política migratoria  que conduzca al fortalecimiento institucional en la frontera y a la regulación efectiva de la misma a nivel nacional.

Reproducir videos, comic, declaraciones sobre supuesta invasión haitiana es desnaturalizar la esencia del problema. Nos toca en estos momento enfrentar esta oleada migratoria con medidas efectivas, de lo contrario nos lamentaremos de no poder cerrar la herida cuando aún estamos a tiempo.

JPM

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Ibelka Jimenez
Ibelka Jimenez
6 Años hace

el concepto de “invasión haitiana” con el que se han justificado políticas que atentan contra los esfuerzos de integración en américa latina y que son violatorias de la dignidad y los derechos humanos, no es obra del pueblo dominicano ni del pueblo haitiano, que convivieron y aún conviven en paz en muchos territorios y en las más difíciles condiciones. el odio, el miedo y la sospecha entre ambas sociedades han sido cultivados al punto de ser una doctrina, de la cual se nutre un rentable negocio de las élites políticas, mediáticas y económicas; muchas veces inseparables una de otra como… Leer mas »

Rufino Acosta
Rufino Acosta
6 Años hace

la una solución efectiva es un muro, algo que harían sin dudas los haitianos si las cosas fuesen desfavorables a ellos.

antonino roca
antonino roca
6 Años hace

el dominicano y como siempre llora cuando ya es tarde, quieren poner cerradura cuando ya fueron robados.

juan perez
juan perez
6 Años hace

en el titular habla de medidas «efectivas» contra la inmigración, pero el resto del artículo se la pasa en disgregaciones sin mencionar ni sugerir ninguna medida. es un artículo muy aéreo, como quien conoce la verdad, pero tiene miedo de decirla.el autor habla de «supuesta» invasión, es decir, que esos miles y miles de invasores ilegales que vemos por todas partes no existen…son «supuestos».yo sí invito a todo dominicano a quien le duele su patria, a denunciar y protestar contra la invasión haitiana por todas las vías, incluído el comic.el autor es sociólogo, y eso aclara muchas cosas. prácticamente el… Leer mas »

Manuel Beras
Manuel Beras
Responder a  juan perez
6 Años hace

tienes una buena y una mala como todo en la vida. inicio por la buena, tienes razón en el pensamiento del sociólogo, es aereo no presenta la solución desde su punto de vista, se concentra en datos históricos que ya conocemos, desconocemos la cantidad de haitianos que hay por regiones ,por ciudades, por salud, por educación ,por mano de obra en construcción, por mano de obra en agricultura ,por servicios domésticos, por seguridad informal (sereno), por dependiente de colmado,etc,etc. entonces si hay invasión pacífica, entonces medidas a tomar no renta a los nacionales haitianos ,no atención médica y si la… Leer mas »