El inmerecido ataque contra Ito Bisonó
La sociedad dominicana, en su conjunto, cuenta con dos modelos o tipos de personas: Las que aportan y construyen, así como, las que restan y destruyen. Las primeras, son aquellas que suman un valor agregado al propósito de alguna determinada acción, es decir, contribuyen al fortalecimiento y desarrollo del bien común. Mientras que, las segundas, son pesimistas por naturaleza y ahogan sus deficiencias existenciales, en críticas, lamentaciones y egoísmos frustrados que cuestionan todo cuanto realizan los demás.
En ese mundo, inhóspito, improductivo y hostil, es donde conviven atrapados aquellos que incentivan una alevosa e injusta campaña de descredito contra Ito Bisonó, porque en su improcedente e infame accionar exponen sus más íntimas y deficientes carencias, cuando pretenden crucificarlo, simplemente, por haber intentado construir una conciencia social, a partir de una representación creativa que trataba de enseñarnos a razonar de manera crítica, frente a la usanza indebida que se daba en ese entonces al dinero que percibe el Estado, por concepto del margen de comercialización que se asigna al precio de las gasolinas y otros derivados del petróleo.
Ito Bisonó, sin embargo, mediante su jocosa exposición, logró establecer una idea constructiva sobre la manipulación que sugestivamente se atribuye a los gobiernos, con relación a la Ley No.112-00, que reglamenta el precio de los hidrocarburos, a partir del hecho que permitió diseñar una fórmula aritmética, para explicar de manera didáctica, simple y detallada, no solo sobre cómo se distribuye y maneja, el ingreso fiscal, proveniente de la diferencia impositiva que se aplica al costo promedio de los combustibles, sino que, ilustra además acerca de cuál es el papel que corresponde al ciudadano común, dentro del ciclo de fiscalización, como copropietario indirecto de los recursos que por ese concepto administra el Estado.
Ciertamente, su inducción videográfica, sirvió de marco para crear un amplio debate que concluyó siendo parte del recién pasado discurso del presidente de la república, Luis Abinader, durante su rendición de cuentas ante La Asamblea Nacional –en ocasión del 177 Aniversario de la Independencia Nacional–, quien dejó claramente establecido sobre leído que el tema de los combustibles, no depende, ni del presidente, ni de ningún ministro, sino que compete exclusivamente a la normativa establecida en la Ley 112-00, sobre hidrocarburos. Por lo cual, anunció que tramitaría un proyecto al Congreso de la República, cuyo objetivo busca readecuar la estructura de costos y la fijación de los precios de los carburantes.
Posteriormente, la primera dama, Raquel Arbaje, le puso frente al ataque que recibe el Ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor Bisonó, cuando respondió que él –Ito–, no era responsable del alza, en el precio de las gasolinas, sino que se trataba de una situación geopolítica, producto de factores externos que influyen en el incremento del costo de los combustibles. Inclusive, puso como ejemplo palpable, la tormenta de nieve que afectó al estado de Texas, impidiendo la extracción de petróleo durante varios días.
A pesar de las explicaciones, esos sectores continúan intentando descalificar su trabajo, posiblemente, porque se sienten afectados, directa o indirectamente, por las acciones que impulsa desde el MICM, en beneficio de los amplios sectores comerciales y empresariales que mueven la economía nacional, o quizás porque aspiran ocupar su posición, para desde ahí, tratar de implementar sus propios proyectos. En tanto que, durante su discurso del pasado 27 de febrero, el primer mandatario, demostró tener una amplia valoración del esfuerzo que está haciendo Ito Bisonó, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), cuando destacó el gran empuje que, durante los últimos meses, ha registrado el aparato productivo nacional.
El crecimiento de las zonas francas, la reactivación de las Mipymes, el incremento de la inversión extranjera, la fortaleza del sector tabacalero, el incentivo a las exportaciones y el soporte tecnológico y financiero, a la industria local, con lo cual, se estaría contribuyendo, sustancialmente, para lograr la recuperación económica y la creación de nuevas fuentes de empleos: constituyó el punto más luminoso de la alocución del jefe de Estado, quien solo le faltó dar gracias públicas al equipo que conforma y encabeza el MICM, por su eficiente y ardua labor dedicada a la reconstrucción socioeconómica del país.
Finalmente, antes de concluir con mi análisis, respecto al agravio que se pretende contra Ito Bisonó, quise aprovechar esta oportunidad, para parafrasear al célebre novelista, poeta y dramaturgo español, Miguel de Cervantes Saavedra, en ocasión de su universalmente conocida novela: El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha; cuando en su apócrifa y más conocida expresión: “–Ladran, Sancho, señal que cabalgamos” (El quijote), hace una reverente alusión al progreso de su andar a contrapelo de las críticas malintencionadas que se suscitaban durante su camino.
JPM
la profesión de bocinas tiene ahora otro nombre: politólogo. tejada, usted, se ha ganado bien la defensa de sus amigos bisonó y pérez. por más que lo adorne, ito, demagógicamente durante la campaña y buscándose un buen «empleo», señalaba que la culpa del alto costo de los combustibles era causa del pasado gobierno, utilizando su famosa «teoría de la bisonidad».
(2) ahora que está «agarrando la sartén por el mango», su teoría, su «sabiduría plena» y la solución al problema se han convertido en éter y se vaporizó. con la sapiencia de vacaciones, ya no hay manera de afrontar el problema y, solamente, hay excusas y más excusas, bocinas y más bocinas.
(3) abinader tiene que defender a bisonó porque con ese dinero se pagan los muchos millones en préstamos tomados por el gobierno, se pagan bocinas (como usted comprenderá) y se mantienen contentos$$$ a los amigos empresarios. como dice una antigua canción mexicana, «la cruz no pesa lo que calan son los filos».
(4) no es la ley 112-00 en sí, sino las adiciones hechas para «bien pagar» a transportistas, distribuidores y otros «males»; al igual que los «gastos para el manejo de la ley» lo que multiplican los costos (junto con los impuestos más abusivos de la bolita del mundo). las excusas sirven solamente a quien las da. usted puede decir lo que quiera en defensa de sus amigos, pero la verdad «hasta un ciego la ve y un sordo la escucha».
se enganchó uno nuevo a las bocinas perremeistas . ito bisono un encantador de serpiente.
un artí**** que es una apología para ito bisonó, como apología no toca los puntos clave del problema de los combustibles, el problema no es la ley 112-00, el problema es el reguero de resoluciones administrativas de los distintos incumbentes que han pasado por ese ministerio, que se pueden eliminar por otra resolución, pero eso no se toca para no afectar intereses de sectores poderoso, las exoneraciones, el manejo del gas propano, una barbaridad.
el problema esta en todas las resoluciones que le han hecho a la ley, no para resolver un problema, sino para crearlo y lucrarse del mismo
que vaina esta, la ley de hidrocarburos no esta mal, incluso contempla que el glp no paga impuestos, pero los incunventes que han pasado por industria y comercio le ajustan unos gravámenes y modificaciones que no están en la ley original… ito que se deje de eso.
cuida tu trabajo, bocina de ito .